Yo, Olga Hepnarová
Sinopsis de la película
Mi veredicto es: Yo, Olga Hepnarová, víctima de vuestra bestialidad, os condeno a pena de muerte . Esas fueron las famosas palabras de la asesina en masa, Olga Hepnarová, de 22 años de edad, quien en 1973 condujo un camión contra un grupo de personas inocentes en Praga.
Detalles de la película
- Titulo Original: Já, Olga Hepnarová
- Año: 2016
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
6.3
56 valoraciones en total
Narrada con una frialdad que hace que no entres nunca en la historia de esta desgraciada chica que asesino con 22 años a unas 10 personas.
Ella lo justifico diciendo que la sociedad la había maltratado desde niña. Era una persona con trastornos mentales y la pobre ayuda que recibió no sirvió de nada. Su madre era medica, curiosamente.
El brutal distanciamiento que toman los dos directores me parece el error más grave de la película. Ópera prima y parece que no han vuelto a rodar nada más.
Aparte de la interpretación de la actriz, que hace de Olga. Lo mejor son:
2 escenas de sexo lésbico. Una comiéndole la berenjena de pie a una amiga y la escena del coche.
Me llama la atención, pues la película esta rodada tan fríamente, que casi nada de lo que suceda te importa mucho.
No sé, si era el ambiente de esta manera en la Checoslovaquia, de los 70. Pero parecen automátas, las personas que describe. No llega nunca a conmoverte en su planteamiento. Una mirada muy alejada, para mí.
Se hace larga y tediosa. A los 35 minutos estaba ya deseando que acabase. Aparte en la sinopsis de F.A. te destripan la historia.
Curiosa, como hecho real acaecido. Pero la gélidez con que es mostrada hace que te importe 3 bledos lo que le pase a la lamentable protagonista.
Profundo, transgresor e intenso drama checo que se hunde en la conflictiva vida de una joven que atropelló a un grupo de personas en la Praga de los ’70. Una especie de llamado de atención contra la marginalidad social que se sostiene con la magnífica actuación de Michalina Olszanska.
Los directores y guionistas Petr Kazda y Tomás Weinreb debutan con esta pieza inteligente y atrevida que se propone combinar los inframundos convulsionados de la protagonista con un clima social decadente en épocas de la declinación de la URSS y sus satélites. La ópera prima tiene una trama atractiva que se conjuga con la espléndida fotografía en blanco y negro.
Mezcla exótica que deambula por los pensamientos de Kafka, Camus y Freud, la dupla de debutantes impactan de lleno a la hora de reflejar un contexto social incompetente y una Olga que se fue edificando junto a sus conflictos y desconexión inconformista de la realidad.
Calificación Fanaseriecine: 7 ½ sobre 10
Yo, Olga Hepnarová es una película de la República Checa dirigida y escrita por Petr Kazda y Tomás Weinreb, quienes realizan su ópera prima y único film hasta la fecha. A través del blanco y negro, la cámara fija, un montaje austero y la escasez de diálogos, huye del sensacionalismo y narra de forma fría y severa el contexto de la protagonista y los sucesos previos a los asesinatos. No hay idealización ni tampoco desprecio. No es una mártir ni una villana. Olga Hepnarová fue una joven solitaria con problemas mentales, llena de pensamientos negativos y nacida en un entorno familiar en el que no encajaba y no se sentía querida. Fuera de su entorno más cercano conseguía trabajos temporales y precarios, tenía relaciones sexuales esporádicas con otras mujeres y un seguimiento médico incompetente incapaz de ver la bomba de relojería que tenia delante. Michalina Olszanska consigue una actuación que transmite frustración y soledad, generando empatía y lástima pese a saber que tarde o temprano cometerá un acto atroz. Tras su visionado, el film provoca reflexión sobre lo sucedido y ahonda en las responsabilidades y culpas. Era culpable de asesinato, pero también existieron demasiados elementos a su alrededor que no funcionaron y que podrían haber encendido algún tipo de alarma. Una Jeffrey Dahmer en potencia que también acabó en gran tragedia. En las cartas que escribía, dejó un testimonio fulminante. La asesina en masa de 22 años, última ajusticiada por ahorcamiento en Checoslovaquia el año 1973 sentenció antes de cometer el asesinato: Yo, Olga Hepnarová, víctima de vuestra bestialidad, os condeno a pena de muerte.
Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com
Se ha podido ver estos días en el Atlántida Film Fest esta interesante película checa, que mediante una narrativa quizá excesivamente sobria, incluso fría, retrata una personalidad psicopática y asocial, la de un personaje real, una chica joven, que en el año 1973, en Praga, asesinó a sangre fría a varios viandantes atropellándolos con el camión que conducía.
La película se centra en la psicología esquizofrénica del personaje, víctima del rechazo de los que le rodean, y muestra sus difíciles relaciones familiares, laborales y sexuales -con chicas de su edad-, usando en ocasiones el texto de las cartas reales que la propia Olga redactó en los días previos a su crimen.
Destaca por sus bien compuestas imágenes, con el uso de una fotografía en blanco y negro y una ambientación de la época dignas de mención. Algo gafapastilla para mi gusto en su manera de estar contada, pero interesante en cualquier caso.
Mi primera recomendación es que antes de ver Já, Olga Hepnarová no leáis ninguna sinopsis, ya que la mayoría de las que he visto en Internet te destripan el final de la película. La historia está monopolizada por una chica, Olga. Se trata de una sufridora nata, maltratada en su casa, maltratada durante su internamiento, maltratada por toda una sociedad debido a su aspecto físico famélico y por tener un carácter tan distante de las chicas normales. Partiendo de está premisa se crea un terreno muy fértil para una contar la historia de una chica accidenta en lo que se refriere a lo emocional. El paisaje psicológico que nos propone la película es realmente increíble, sin dejar a nadie indiferente después de terminar su visionado.
Los realizadores, Petr Kazda y Tomás Weinreb, no intentan juzgar a su protagonista ni a ninguno de los personajes, lo que dota al filme de una gran naturalidad. Los diálogos son escasos, solo se habla cuando es necesario, se trata de una película donde se utilizan muy bien los silencios. Esa quietud argumental también se ve reflejada en los aspectos formales, se utilizan planos fijos, dejando a un lado esa moda que tanto impera en el cine últimamente de darle un movimiento continuo a la cámara como si fuera un documental, y la duración de estos es la necesaria para captar los sentimientos que se nos quieren transmitir. Se trata de una película pausada pero en ningún momento lenta. Uno de los mayores hallazgos de esta obra es el descubrimiento de Michalina Olszanska, la actriz principal, una chica joven y que posee un carisma impresionante en la gran pantalla, donde sale especialmente favorecida por el blanco y negro.
*Crítica escrita originalmente para Cine a la Carbonara.