Voluntad de vivir
Sinopsis de la película
La historia de abandonar a la gente anciana en las montañas se ha preservado en la prefectura de Nagano, en el centro de Japón. Pero un gran número de leyendas similares pueden encontrarse, a modo de cuentos locales, aquí y allá, así como poemas escritos sobre este tema hace cientos de años. ¿Cómo se adapta este concepto a un mundo contemporáneo? En esta sociedad civilizada es imposible llevarse a los ancianos a la montaña. Y si alguien lo intenta, sería considerado un homicidio. La película muestra cómo se afronta este elemento social en la actualidad, comparado con la antigüedad.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ikitai (Will to Live)
- Año: 1999
- Duración: 119
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
6.5
28 valoraciones en total
Existe una leyenda japonesa que dice que, en el pasado, al alcanzar cierta edad, por lo general setenta años, los ancianos eran abandonados en una montaña para que sus vidas terminaran. Esa idea se ha expresado en la literatura y cinematografía del país asiático, incluso, Shôhei Imamura ganó su primera Palme d’Or con un filme sobre ese tema, Narayama Bushi-ko (La balada de Narayama, 1983).
Shindô es un director contemporáneo a Imamura, sin embargo, menos conocido que él y otros clásicos del cine nipón como Akira Kurosawa o Yasujiro Ozu, aunque de los pocos que logró trabajar hasta el siglo XXI. Él retoma este mito en Ikitai y filma esta película con 87 años (como dato extra, su último largometraje data de 2010), su interés es presentar un panorama sobre la condición de los adultos mayores.
Su protagonista es Yasukichi (Rentarô Mikuni), un anciano interesado en este tema que inicialmente va a una zona aledaña a una montaña donde se supone se daba esta costumbre, cree que le ha llegado el momento. Pronto entra en escena su hija Tokuko (Shinobu Ôtake), con la que como es de prever existe una pésima relación, el choque generacional es más que evidente.
A su vez, Yasukichi comienza a leer un viejo libro que cuenta una historia ubicada en el Japón feudal, sobre una anciana (Hideko Yoshida) que se prepara junto con sus dos hijos adultos para su ida a la montaña. De esta forma, Shindô -que también es guionista- mezcla una trama en dos espacios de tiempo y desde dos perspectivas completamente distintas.
Es interesante el estilo que transmite Shindô, porque el drama se va mezclando con un humor negro muy ácido, inesperado e inusitado para un octogenario, pero quiebra moldes mostrándose descarado y seguro. A pesar de esto, la crítica a la condición de la vejez en las sociedades actuales está completamente latente, su abandono, las instituciones que los albergan, así como la carga que representan para los hospitales y para sus familiares.
Shinobu Ôtake realiza una actuación bastante sobresaliente, su personaje es complejo, no solo en la problemática con su padre, también en su vida personal, que no encuentra un curso oportuno y que se ve aumentado porque debe hacerse caso de su papá. Mikuni realiza un trabajo comedido y de igual forma se muestra contundente.
Ikitai culmina siendo una obra destacada, de un director poco conocido por estos lados, pero que muestra completamente su valía, con una obra trascendental sobre un tema que continua en la actualidad más vigente que nunca.