Vivir en Sevilla
Sinopsis de la película
Miguel es un locutor de radio que está enamorado de Rosa, una mujer especial. Pero la relación no funciona del todo y deciden romper. Rosa entonces se enamora de un pintor sevillano que ha regresado tras cuarenta años de exilio, pero no puede olvidar a Miguel. Por su parte éste inicia una apasionada relación con Teresa.
Detalles de la película
- Titulo Original: Vivir en Sevilla
- Año: 1978
- Duración: 108
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Opinión de la crítica
Película
5.6
29 valoraciones en total
Una de las películas más raras de esa época tan variada y desfogada que fue la Transición desde el punto de vista artístico/cinematográfico. Sin argumento prácticamente, hoy día es una obra insostenible y caducada, que combina todo tipo de artimañas antinarrativas de todo clasicismo para contar una absurda historia de tres personajes (ciertamente, por cosas parecidas a Godard se la ha tenido en ocasiones por un genio): hay una premeditada y sincopada narrativa, con uso de rótulos al estilo del cine mudo, una voz en off tan molesta como inútil, una lectura del guión in situ , partes de documental, amateurismo interpretativo. Como en toda su filmografía (por decir algo), García Pelayo hace hincapié en el aspecto sexual y su clara intención es mostrar un producto libertario y espontáneo, casi contracultural, una catarsis liberadora tras décadas de opresión.
No dudo que tuviera su punto en su momento, pero actualmente resulta tan cargante como desquiciada, requiriendo de una predisposición más que voluntariosa para hacerse soportable. Sus coqueteos con un tono poético no tienen precio y quizás su máximo valor, dentro de una absoluta mediocridad, fuera querer ser un altavoz, un punto de partida, para ir consolidando un cine andaluz tan inclasificable como dotado de esquivas señas de identidad. Se queda en la foto, desenfocada y color sepia, de un instante que pudo ser maravilloso.
Y nunca mejor empleado el título, porque los c…., las vulvas como dicen en Hazte oír, tienen una importancia capital en esta ¿película? que, suponemos, supuso una gran diversión para el realizador Gonzalo García Pelayo y el protagonista Miguel Ángel Iglesias, rodeados de dos chicas que necesitaban urgentemente varios bocadillos de lomo. Mucha cara dura.
La película es una especie de documental del ambiente social y cultural de la transición política de 1978 en la ciudad de Sevilla. Me ha gustado mucho, pues soy andaluz y recuerdo esa época.
No es la primera vez que pienso el por qué no se subtitulan las películas rodadas en habla andaluza, si yo, siendo andaluz, hay partes del lenguaje que no entiendo, no quiero ni imaginar un vallisoletano viendo esta película. No va a entender ni J .
Un saludo.