Superfrikis
Sinopsis de la película
Patrick Fugit es Bickford, el clásico friki con la misma vida sexual que un ficus. Es un joven asocial y misántropo que prefiere esconderse del animado mundo universitario y dedicarse a escribir la Teoría sobre el Todo , un libro de ideas geniales y diversas teorías filosóficas sobre la vida en general. Un buen día, Sarah, una sexy, fumeta y ninfómana chica del campus, le roba el libro y descubre que sus ideas pueden provocar orgasmos mentales. El libro empezará a cambiar de manos y de paso, cambiará la vida de todos aquellos que lo lean. A su vez, Bickford se verá obligado a enfrentarse al mundo real para recuperarlo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bickford Shmecklers Cool Ideas aka
- Año: 2006
- Duración: 79
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Opinión de la crítica
3.8
40 valoraciones en total
La verdad es que llegué a esta película por completismo geek de cara al llamado ¨cine adolescente¨, género del que soy fan absoluto, resultando ser luego un notable film que en forma si puede ser adscrito a dicho género, pero que presenta un fondo con múltiples lecturas, guiños y referencias. La historia podría ser descrita con el consabido y arquetípico ¨chico conoce chica y pasan cosas¨, pero es mucho más que este lugar común: una reflexión acerca del origen y propagación de las ideas, un homenaje al pensamiento, una alabanza a la importancia que tiene la actitud en todas las facetas vitales y una concatenación de gags visuales y sketches narrativos muy interesante. Lo malo, como de costumbre en este país de chirigota y misa de doce, la sustitución del título (Bickford Shmecklers Cool Ideas) por el horrísono Superfrikis.
En el reparto, encabezado por el muy competente Patrick Fugit (que también tiene la muy meritoria Wristcutters en su currículo) y la por aquí desconocida Olivia Wilde (moza harto azotable), destaca la reunión de secundarios ilustres del cine y la televisión que coinciden aquí: Mathew Lillard, John Cho, Clark Gregg, Cheryl Hines y algún otro que se me escapa. ¡¡Joder, si hasta el director hace un cameo a lomos de una silla de ruedas en un sketch amérrimo!! En cuanto a las referencias, veladas o no, las tenemos a espuertas, y siempre insertadas con coherencia y pleno sentido: Bergman, la contracultura, la difusión de panfletos subversivos, conceptos físicos, Descartes, la ¨dronja¨… y luego los subtextos acerca de la enfermedad mental, tratada de modo dual (serio, con mención al haloperidol y el litio incluida, y de forma tuna, con el Lillard con sombreros a lo bol de enslada con espejos), la mercantilización de las ideas y el pensamiento (¿conocerá Scott Lew el situacionismo?) y la obtención de lo que realmente importa en la vida, la diversión. Esto último, como brillante corolario que deja de lado la perogrullada fácil.
Empieza con una fiesta de togas y un robo.
Acaba dejando a muchos espectadores en toga y pareciéndoles un completo robo.
Lo que no entiendo:
—Que Bickford Shmecklers Cool Ideas sea traducido por Superfrikis.
—La vi el mismo día (después) en el que renovaron Fringe y después de Cosas que no se olvidan. Lo que no me explico es que la pasaran por la tele junto a la película de Todd Solondz… Y claro, son cosas que no se olvidan y tampoco se entienden.
Y me encuentro con los siguientes elementos:
—El Libro de Las Grandes ideas de Bickford Shmecklers es un título muy largo, ¿no?
—Muchos frikis en una tienda de cómics, que juegan al rol, acaban haciendo un club de fans del libro. Bueno, ya uno se hace fan de cualquier cosa pulsando un botón.
—No falta una tía buena… y por supuesto un trastornado mental.
Y finalmente acabo, y me encuentro como el protagonista que estoy en ningún lugar.
Así es el cine.
Así es el cine cuando todo acaba en una comedia romántica tradicional: chica y chico sentados en un banco y todo el universo encuentra el perfecto equilibrio para que puedan acabar y salir los títulos de crédito.
En definitiva: Superfrikis ni es una película friki ni para frikis, ni de frikis con superpoderes, ni realmente de frikis. Simplemente es la película de siempre con un título muy largo que aquí se ha quedado corto y sin fundamento.
Una película mala, pero por lo menos es cortita, lo mejor de la película es la rubia que alegra la vista bastante. Los actores, sobre todo el protagonista actúan fatal y el director ni en su casa lo conocen. Estoy totalmente de acuerdo con el titulo de la película por que hay que ser muy friki para hacer semejante porquería y encima no hace ni gracia, ni tiene chistes, ni nada.
Infumable. Quizá sea la palabra exacta que defina esta película. Evidentemente, quien sea adicto a cintas del género adolescente no puede esperar de ellas más que cine facilón para reírse con mayor o menor intensidad, dependiendo de como te pille el cuerpo o de que los guionistas se lo hagan con más o menos fortuna. Los tópicos suelen ser los de siempre: chicas guapas, chavales descerebrados, orgías de alcohol y sexo en campus universitarios y ocurrencias disparatadas, la cosa no da para más. Dudo que haya mucha gente que, como yo, declarado seguidor de Howard Hawks o Frank Capra, se acerque a este tipo de cine, pero no tengo complejos en admitir que las teen movies son a veces un soplo de aire fresco que no me impide disfrutar luego con un cine más trascendental o artístico. A mí me suelen divertir a ratos y he pasado buenos momentos con American pie , 100 chicas o Van Wilder, animal party , e incluso diría que más de una me ha sorprendido gratamente respecto a su contenido, algunos ciertamente más currados que la meda de películas del estilo.
Pero con esta película la he cagado. Aburrida, sosa, inconexa, lenta,… Te puedes tirar hora y media esperando esa supuesta escena graciosa que redima algo el soporífero contenido de la misma, pero el chiste de marras o el trompazo a tiempo no llega. Los personajes son planos y carentes del más mínimo interés, la idea del libro que puede revolucionar el pensamiento humano es otra chorrada sin sentido, el supuesto ingenio verbal de este tipo de obras está ausente en sus 90 minutos, el personaje atontado que ve marcianos es un anormal sin gracia que llega a irritar en su estupidez y que no sabes a santo de qué se ha colado en el guión, la música es horrible y el final… bueno, el final es lo mejor de la película por el mero hecho de dar fin a esta tomadura de pelo.
Tildar de comedia a un bodrio así es insultar a la verdadera comedia americana. Y no quiero tirar de clásicos porque ya sería despreciar a sus autores (Wilder, P. Sturges, Capra, Minnelli,…), simplemente comparar esta mamarrachada con obras actuales bastante más curradas sería suficiente como para que un espectador medianamente inteligente y con sentido del humor pase directamente de acercarse a esta payasada sin gracia. Dedicad esta hora y media a otra película o a hacer ganchillo, seguramente será más productiva que la visión de tal parida.
Y considero que he sido suave con la crítica.
El título en castellano no refleja para nada el contenido de esta original, inteligente y divertida comedia de Scott Lew. Por ello, quizás, su nota media sea tan baja en Filmaffinity, debido a que el público que mayoritariamente la ha visto no buscaba lo que esta película ofrece.
Los personajes son brillantes y la trama es deliciosamente absurda. Pese a que es sencilla, contiene algunas escenas muy divertidas, sin necesidad de perder su contenido metafórico y a la vez, lírico. Muy recomendable para los amantes del buen cine, no se dejen engañar por el título en castellano, ni por la nota que tiene en esta web.