Videocracia
Sinopsis de la película
En Italia, un hombre ha dominado la imagen durante tres décadas. Como magnate de la televisión y como Primer Ministro, Silvio Berlusconi creó un sistema televisivo perfecto de entretenimiento y política. Nadie ha influido tanto en los contenidos de la televisión comercial en Italia. Sus canales, con una emisión casi constante de chicas semidesnudas, son considerados por muchos como un reflejo de sus gustos y personalidad. .
Detalles de la película
- Titulo Original: Videocracy
- Año: 2009
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.6
79 valoraciones en total
Interesante retrato de la Italia Berlusconiana. Como es habitual en el director el casting de personajes es riquísimo, la tesis a demostrar está definida de antemano y los momentos en los que el montaje debe lucir, luce y mucho. Podemos estar de acuerdo con la mirada del autor, pero de lo que no hay duda alguna es que logra inmortalizar un periodo muy particular de la Italia contemporánea. Ojalá muchos otros países -con sus respectivos periodos históricos recientes- tuvieran retratos de esta calidad y determinación.
Hace poco leí una frase de un italiano que explicaba la actual situación italiana, según su punto de vista. Decía algo así como que la mitad de Italia trabaja para Berlusconi, y la otra mitad, lo estaba deseando.
Esa frase podemos llevarla al mundillo de la televisión. Es casi un derecho constitucional tener tus 15 minutos de fama. Todo el mundo quiere salir en la caja tonta. Y eso da igual que sea el país de la bota o en España. Es lo que manda. Tampoco vamos a escandalizarnos ahora por esta obviedad.
El documental profundiza sobre la cultura de la televisión basura en Italia, enlazándola con el poder del presidente del gobierno italiano sobre los medios audiovisuales, aunque la parte más interesante sin duda del documento son esos seguimientos a los que están dentro del mundillo, que no tienen ningún problema en hablar sobre el asunto. Y es aquí donde sube enteros la película, al escuchar a esos hombres y mujeres sincerarse a la cámara de una manera brutal, reconociendo que todo es un montaje, admitiendo su amor por Musolinni y demás. Llega un momento en que llegan a parecer víctimas de ellos mismos. Es revelador la figura del tipo que hace fotos para luego venderlas a los propios famosos para evitar escándalos, admitiendo que no es más que un personaje que juega un rol.
Otro aspecto chocante, es como la cultura de la tele basura está ya impregnada en la sociedad italiana. Supongo, que siendo los españoles tan parecido (para lo malo y para lo peor) a los habitantes del país transalpino, no terminaremos en acabar igual que ellos.
Por otro lado, el documental, con un buen montaje, manipula bastante al espectador. En eso está mucho más cerca de Michel Moore de lo que parece. De la misma manera que se hecha mierda sobre Berlusconi, como no podía ser de otro modo, no hubiera estado mal recordar que cuando han gobernado otros gobiernos, la cosa no ha mejorado y ha seguido su loco camino hasta la situación actual.
Las niñas ya no quieren ser princesas, que cantaba Sabina. Ahora quieren ser Velinas.