Vidas rebeldes
Sinopsis de la película
Roslyn Tabor (Marilyn Monroe), una joven que llega a Reno (Nevada) para divorciarse, conoce a un viejo vaquero (Clark Gable) y decide quedarse unos días en su cabaña. Poco después, él encuentra en las montañas una manada de caballos salvajes y decide capturarlos para vender la carne, contando con la ayuda de un vaquero especialista en rodeos (Montgomery Clift).
Detalles de la película
- Titulo Original: The Misfits
- Año: 1961
- Duración: 124
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Opinión de la crítica
Película
7.4
71 valoraciones en total
Si hay una película tan sumamente tan significativa con la vida de sus interpretes es esta, Vidas rebeldes, cuyo titulo original es The misfist, esto es los inadaptados, aquellos que no encuentran su sitio, es una película de unas personas en decadencia, de unas personas maduras, adultas, quizá en la mejor etapa de sus vidas, pero que sin embargo son unos inadaptados, son como personas sacadas de sus sitios y puestas en otro que es el suyo.
Uno que apenas se gana la vida con algo que ya está desapareciendo, la caza de caballos salvajes. Otro que tiene una avioneta y es aficionado a beber y aun no sabe lo que quiere. Y otro que supuestamente se gana la vida en los rodeos, aunque estos le van destrozando físicamente poco a poco. Y en medio de todos ellos una mujer, acaba de divorciarse, es alguien altamente vulnerable y que cree que la vida es demasiado cruel. Todos ellos son como piezas sueltas en un puzzle que nunca acaba de encajar.
Los significativo de esta película era que los actores que interpretaban a esos personajes también, en esos momentos de sus vidas, eran unos inadaptados, unas vidas rebeldes. En aquellos momentos marilyn monroe, Clrack Gable y montgomery clift también eran unas piezas sueltas que no encajaban en sus puzzles.
Fue un rodaje de muchas dificultades dado los vicios y manias de cada uno, pero aún así Jhon huston conseguió sacar lo mejor de cada uno en esta última actuación para Gable y monroe. Esta película fue la despedida de estas dos leyendas inmortales.
Es una película que habla de la soledad y del miedo a ella, de la infelicidad, de los fracasos, de cómo ser alguien distinto e independiente se paga caro, habla de un modo de vivir que ya estaba desapareciendo pero del que se resisten a abandonar. El plano final de las estrellas parece querer ser una invitación a la esperanza, a volver a soñar, a creer en las personas…
Me gusta esta película porque es un homenaje a tres grandes actores (Gable, Monroe y Clift). Nos muestran cada quien, desde su respectivo punto de vista, la desesperanza, la tristeza del alma, su necesidad de buscar su rumbo en la vida. Sentirse al fin integrados a alguien o a algo. Y como cargan ellos sus historiales como si fueran un lastre muy pesado de años vividos en una muerte espiritual que en el caso sobre todo de ella (Marilyn Monroe) casi llega a la locura. El momento en el que esto seres se encuentran es épico. Nada es casualidad y esas tres almas se reúnen por que necesitan el apoyo entre si para tratar aunque sea involuntariamente de adaptarse a esta vida terrenal. Bien por Arthur Miller que exploro esta condición del ser humano.
La película en gran manera retrata la vida de estos tres actores que nunca volverían a trabajar juntos en una película.
A estas alturas de su vida veo a Marilyn cabreada y asqueada de lucir palmito e interpretar por activa y por pasiva a la eterna rubia bobalicona. Vidas Rebeldes fue un revulsivo en su carrera, pero quizás llegó demasiado tarde. Tanto que el sempiterno personaje de la corista que le enguiñaron desde que la apodaran tentación, trascendió al cine y se la comió. Pero en un momento de lucidez, antes de que ocurriera lo inevitable, la Monroe demostró su altura como intérprete en esta cinta de Huston.
Hay tres escenas de la rubia infravalorada que pueden pasar lo mejor que hizo esta mujer delante de una cámara, muy probablemente, en el papel de su vida junto a Niebla en el Alma:
– Marilyn marcándose una cumbia con Eli Wallach
– Marilyn marcándose un record consigo misma, con una pala y una pelota y alborotando a los tres gallos del corral.
– Marilyn mentando a los muertos de los tres protagonistas masculinos (Gable mal, Clift regular, Wallach bien).
No creo que esté sobrevalorada esta película. La que está infravalorada es ella.
– Vidas Rebeldes no dice más que una obviedad (poetizada con las imágenes espléndidas de los caballos de Huston), obviedad tan clara como que la mujer engendra y alumbra vida: ¿quién mejor que ella para defender la suerte de un potrillo si su madre resulta sacrificada y aún a costa de enfrentarse a estos tres hombretones? Es gracioso comprobar cómo los tres vaqueros muestran su flaqueza, su debilidad humana y cómo sólo parecen superar esa frustración alimentando sus egos cuando someten a un animal. Gable y Clift buscan el afecto que necesitan y Marilyn da rienda suelta a su instinto de madre protectora (Clift), aunque ni se de cuenta. Por otra parte Huston, paternalista, no dejará que eso prospere.
La traducción al castellano de esta película es absurda.
No nos están mostrando los más y los menos de unas vidas rebeldes sino de unos pobres hombres inadaptados al entorno y sobre todo perdidos, porque lo suyo es deambular más que caminar con paso firme y decidido. Sólo saben hacia donde van cuando les guía un caballo o hacia dónde deben ir cuando Marilyn les canta las cuarenta.
Muy recomendable.
Último film de Clark Gable y último a la vez de Marilyn Monroe. Realizado por John Huston, lo escribe el dramaturgo Arthur Miller (Muerte de un viajante, Segal, 1960), casado entonces con Marilyn. Se rueda, entre el 18/VII y el 2/XI de 1960, en el desierto de Black Rock (Reno, Nevada) y en localizaciones próximas (Misfits Flat, Quail Canyon y Dayton), con un presupuesto de 4 M dólares. Producido por Frank E. Taylor para Seven Arts y United Artists, se estrena el 1-II-1961 (EEUU).
La acción dramática tiene lugar en Reno (Nevada) a lo largo de unos pocos días de 1960. La bailarina Roslyn Taber (Monroe) acude a Reno para obtener un divorcio rápido y fácil. Allí conoce a Gay Langland (Gable), vaquero de unos 50 años, y a su amigo Guido (Wallach), mecánico, veterano de la IIGM, de unos 40 años. Poco después se une a ellos Perce Howland (Clift), amigo de Gay, joven trotamundos. Gay lucha por mantenerse libre e independiente. Guido, viudo, distrae su soledad pilotando una vieja avioneta. Perce pasea su amargura por un mundo que no entiende. Los tres tienen empleos marginales: Gay caza caballos salvajes con destino a la fabricación de comidas para perros, Guido regenta un pequeño taller mecánico propio y Perce malvive participando en rodeos. Roslyn, recién separada, es frágil y vulnerable.
El film suma drama, romance y western. Desarrolla un relato de personajes inadaptados, solitarios, desorientados y perdidos, que arrastran fracasos, desilusiones y frustraciones. Todos sobrellevan sentimientos de abandono y pérdida: Gay echa en falta a los hijos, Perce no ha asimilado la muerte del padre, Guido convive con el recuerdo del fallecimiento de su mujer y Roslyn estrena divorcio. La narración, melancólica y agridulce, se torna gradualmente dramática y trágica. El mal, la perversidad, el dolor y la muerte se hacen presentes con insistencia creciente. Al mismo tiempo emergen conflictos interiores de los personajes y problemas de relación interpersonal dentro del grupo, que amenazan la convivencia y llevan las situaciones al borde del abismo.
El realizador hace uso de simbolismos, paralelismos, sugerencias e indicaciones sutiles y punzantes. Ca abe recordar los varios sentidos que atribuye a la manada de caballos (un garañón, cuatro yeguas y un potro), a la avioneta que pone a los animales en fuga, al potente camión de persecución, a la lucha cuerpo a cuerpo de Gay y el garañón, al desierto, a los peñascos amenazadores de la montaña, a los arriesgados números del rodeo, a la desesperación histérica de algún personaje, etc.
(Sigue en el spoiler sin desvelar partes del argumento)
La película está bien, es interesante, Huston era un tipo increíble y con cualquier historieta te hacía una película como muy poco, bastante atractiva e incluso hizo obras maestras siguiendo pautas puramente intuitivas tras aceptar un encargo desesperado porque como casi siempre, andaba falto de dinero o ávido de correrse una aventura diferente.
Pero esta vez, el periplo decadente de sus protagonistas cuenta una historia oculta que conmueve más que la película:
Marilyn Monroe (1926-1962) vivía una de sus peores crisis. Por entonces ya poseía una belleza crepuscular que la hacía mucho más atractiva sexualmente que antes, además de contar con un talento actoral ya muy destacado, pero vivía dando tumbos emocionales que la persiguieron toda la vida y en esta época de su comienzo de madurez física, mucho más. Estaba casada con el dramaturgo de fama internacional Arthur Miller (1915-2005), bastantes años mayor que ella. Era el guionista de esta película. Había problemas con el guión y, sobre todo, con Marilyn, de manera que John Huston le pidió que asistiera al rodaje y supervisara y corrigiera. Pasaban noches muy duras de reescritura y atención psicológica de Marilyn, quien moriría un año después por exceso de barbitúricos.
Clark Gable era el buen padrazo protector, pero a sus 59 estaba muy cascado. La muerte de su adorada primera esposa, Carole Lombard, le marcó los últimos veinte años de vida. Era una relación muy apasionada que sólo duró desde 1939 a 1942, año en que ella murió en un accidente de avión. Gable se casó dos o tres veces después y murió del corazón antes de que esta película se estrenara.
Montgomery Clift sí haría tres películas más, y de las buenas, pero moriría en 1966 con 46 años, tras un complicad cocktail de alcohol y drogas. Siempre se dijo que era alguien de muy buen corazón, atormentado por su tendencia homosexual, fue un protegido de Elizabeth Taylor quien a menudo le sacó de apuros de todo tipo.
Esta es la despedida de tres actores de muy diferente estilo que tras el drama de solitarios del argumento padecían dramas personales muy profundos y tortuoso que acabaron a temprana edad con su vida.
Por todo esto Vidas rebeldes es mucho más que una película: un testamento muy peculiar en el que cada vez que la veo me parece que estas tres personas entrañables que me hicieron pasar tan buenos momentos a lo largo de mi vida, vuelve para hablarme a mí, su querido espectador e intentan decirme algo más, en secreto, algo inconfesable, algo poderosamente interesante que se llevaron a la tumba.