Vagina Dentata (Vagina dentada)
Sinopsis de la película
A medio camino entre la comedia adolescente desenfadada y el cine gore, Teeth ofrece una curiosa visión sobre una chica, Dawn, con voluntad de preservar su virginidad. Más allá de sus convicciones, su deseo se convierte en una cuestión de necesidad: dentro de su vagina tiene unos dientes que son una arma implacable contra cualquier intruso. La castidad por la que aboga Dawn contrasta con la de su hermano, todo un provocador.
Detalles de la película
- Titulo Original: Teeth aka
- Año: 2007
- Duración: 88
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Opinión de la crítica
Película
4.3
87 valoraciones en total
He aquí, por fin, algo refrescante y original…Y valiente.
La película, ya lo han comentado muchos, posee dos partes bien diferenciadas. La segunda parte, que más o menos ocupa los cuarenta minutos finales, se caracteriza con mezclar brillantemente un poco (o un mucho, cuestión de estómagos) de buen gore con mucho humor negro -cabrón y despiadado a más no poder- dirigido a dejar a los hombres como lo que somos: penes andantes sin criterio ni medida, que, con tal de meter, no reconocemos ni a nuestra madre –Ya lo dice Woody Allen: No hay mujer con la me encuentre, ya sea paseando por la calle o en el autobús, que no me haga preguntarme como sería follar con ella-.
Si la película se redujera sólo a eso, ya merecería echarle un vistazo, aunque fuese para reírse de nuestro patetismo como especie. Pero, que nadie se equivoque, el Terror, lo que se dice Terror, lo ocupan los primeros cincuenta minutos…
Y es que tengo la impresión de que lo que realmente quiere mostrarnos Lichtenstein es esto: su retrato, absolutamente contenido, fotográfico (y por ello espantoso), de eso que tópicamente se llama la América Profunda. De un mundo, que en medio del siglo XXI y el país más poderoso de la Tierra, está sumido en el más oscuro Medievo: malsano, neurótico y moralmente degenerado. De un sociedad (y, viendo esto, no me extraña que haya en yanquilandia diez mil asesinatos al año y que sea el primer país del mundo en consumo de drogas psiquiátricas) edificada sobre la ignorancia, la represión y la automutilación, que, lejos de educar verdaderos ciudadanos, sólo puede producir generaciones enteras de psicópatas o tarados. Sin desvelar nada relevante, diré que mis ojos, y todavía no se me ha quitado el mal rollo, han tenido que contemplar como decenas de adolescentes juraban sobre una Biblia mantener su virginidad hasta el matrimonio y como la escuela pública entregaba a los alumnos libros de texto con el aparato reproductor femenino censurado, he tenido que contener el vómito –Eso sí que es gore . Como diría el coronel Kurz, ¡El Horror!- viendo como una profesora de Biología, completamente acorralada y justificándose nerviosamente como quien defiende la pedofilia, trata de explicar la Teoría de la Evolución.
Esto es el verdadero TERROR, señores.
Sin embargo, precisamente esto, éste doble registro, y que no empiece con un par de amputaciones como Dios manda (que es lo que el respetable espera), perjudica la película, haciendo que al espectador le pille con el pie cambiado y no sea capaz de apreciar la brillantez de la primera parte -Recomendaría a los que les parezca aburrida que la vuelvan a ver con la mentalidad con la que se ve Bowling for Columbine-.
En resumen, una película extraña, narrativamente experimental, que bascula entre la denuncia social, la fábula mordaz y el entretenimiento socarrón. Quizás no del todo redonda, pero llena de ideas brillantes que hacen olvidar sus fallos.
Aunque esperaba una cinta con más sentido del humor, más gamberra y más gore, no cabe duda de que Teeth es una de las propuestas más marcianas, originales de los últimos tiempos en lo tocante al mundo del terror teen .
Lo que sí ha sido una sorpresa es el didactismo sobre sexo seguro y reivindicación de lo femenino que ofrece el film. Así se nos lanza un mensaje demoledor tanto contra el fanatismo ignorante religioso que quiere convertir el sexo en algo sucio y sujeto a un permanente tabú, como contra la idea de que la mujer debe ser el sujeto pasivo en las relaciones sexuales, siempre dominadas por el machito de turno que sigue pensando que cuando una mujer dice no es que quiere decir sí.
Esta es una historia de autoafirmación y aceptación personales. De descubrir quién eres y como manejar tu sexualidad. Para ello no duda en mostrarnos a la protagonista pasando por diversas fases e investigando en la evolución de su psicología.
Quizás sea este el mayor acierto y a la vez el peor error del film, que a ratos resulta demasiado serio, demasiado orientado al drama familiar y a la crítica social, perdiendo de vista los brochazos de humor negro que, en este tipo de producciones, resultan necesarios por lo bizarro del planteamiento, y que sólo aparecen a cuentagotas en un tramo final del film desbocado y salvaje.
Lo mejor: Sus intenciones.
Lo peor: El desequilibrio en el tono general del film.
Ningún hombre fue dañado durante la producción de este film frase que aparece hacía el final de los créditos de ésta película. No teníamos ninguna duda, claro está. Viene a ser un remedo final de un cachondeo que echamos un poco en falta en esta película. Teeth viene a basarse en el mito universal de la vagina dentada , y de entrada (me ha salido un pareado) tiene su originalidad y gracia. Bien, para allá que vamos. Lo que sucede es que el comienzo es un tanto aburrido, descompensado, monótono, parece que Lichtenstein (el director, no la ciudad) no se decide por el sano divertimento al que debería conducir un argumento tan delirante y traza unos tonos neutros entre drama y leve comedia que no le acaban de cuajar bien. Eso sí, cuando se revela el poder castrante de la protagonista y comienzan a chorrear los miembros desgajados de las víctimas, no es que sea uno un salvaje pero vaya, si que comienza la parte paradójicamente más sana y útil de una Serie B como ésta. De hecho, casi se queda uno con la sensación de asistir a una especie de precuela de algo más animado y descacharrante. El poder castrante de la mujer representado en la actriz bastante desconocida Jess Weixler se ve reflejado también en esas dos películas que aparecen como si nada en las pantallas de la televisión del hogar de la castradora, The gorgon del maestro Fisher y El escorpión negro de Ludwig. Películas que como ésta, Teeth , vienen a asustar al macho dominante ante un poder cortante y femenino. Teeth nos trae de nuevo el miedo ancestral de la castración y por lo menos no es más de lo mismo, aunque tal vez la recordemos más por lo anecdótico de su propuesta que por sus valores internos.
Divertida y sádica cinta que combina escenas truculentas pero no menos graciosas que vienen a funcionar como un claro ejemplo vengativo con el cual soñaría cualquier mujer que fuera víctima de atropellos sexuales por parte del sexo fuerte.
De fondo se tocan en forma jocosa temas tabúes como son la virginidad y la castidad reservada hasta el matrimonio, la pureza y la contención instintiva en el noviazgo, las convicciones sociológicas y religiosas sobre la vida sexual y sus implicancias.
Claro que todo ello tomado muy a la chacota ya que de fondo el filme funciona como una cinta friki sobre una jovencita que se transforma en una especie de heroína, cuyo poder es el de rebanar glandes de villanos sexópatas con su vagina dentada, la cual no deja caer en situaciones lascivas próximas a pecados de la carne.
En fin, una película con variantes grotescas y gamberras que entretiene en todo momento por su alto grado de humor cínico y perspicaz al plantear a una vagina como mordedora moralista que imparte justicia a fuerza de tanta decapitación de penes erectos. No pasará a la historia como obra maestra, pero sí permanecerá en la memoria por su humor negro y sus impactantes situaciones morbosas.
Llevo siguiendo esta película desde que se estrenó en un festival independiente que no recuerdo y la gente que la vio la ponía por las nubes. Por fin, la semana pasada pude ponerle la mano encima y hoy, tras verla, me he llevado un golpe bastante duro. Teeth partía de una premisa cojonuda, serie B ochentera total, pero ha sido mal explotada en parte por lo blandengue de su ejecución.
No es que haya marionetas saltando y cantando por la pantalla, sino que simplemente se centra únicamente en hacer una crítica absurda cuando podría ser algo voraz. Si, tenemos Gore y algo de casquería, pero eso es lo de menos. La historia de esta joven con una vagina dentada no acaba de ser del todo satisfactoria en su desarrollo, aunque si al final, cuando ya empieza a utilizar su don con bastante cabeza. Pese a todo, tiene algunos -poquísimos- momentos dignos y, pese a ser mucho más floja de lo que debería, sirve para pasar un rato.