Unidos por un sueño
Sinopsis de la película
El joven profesor Konrad Koch enseña inglés en una rancia y disciplinada escuela alemana de finales del siglo XIX. El director es un reformista que ha contratado a Koch como profesor de inglés con el fin de modernizar la institución. Pronto, Koch se da cuenta de la necesidad de introducir otras reformas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Der ganz große Traum
- Año: 2011
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
6.1
86 valoraciones en total
Echo de menos las películas con buen corazón. En la actualidad se nos inunda, se nos avasalla con violencia, la mayoria de ella gratuíta, realizada como mero hecho de entretenimiento, y por regla general se dejan de lado los valores fundamentales en los que, de forma inequívoca debemos formarnos para vivir en sociedad. Ésta es una película que, un poco relamida si se desea, muestra esos valores, los pone en solfa a lo largo del film y logra ejercer sobre nosotros un envoltorio poético de bondad que en la actualidad escasea, ya sea en el cine, en el arte en general y, por extensión, en la Sociedad.
Por lo que respecta a la película, está bien rodada, dirigida sin pretensiones ni grandilocuencias, inspirada de forma acertada en El club de los poetas muertos, con un muy buen cartel de intérpretes, mencionando de forma mayúscula a Daniel Brühl.
Nos encontramos ante una cinta de buen corazón, una película sobre la amistad, sobre la superación y ante todo sobre los valores, la moralidad y, en última instancia, una retrato elocuente sobre las diferencias de clases que empezaron a ponerse de manifiesto en el incipiente imperio Alemán.
Muy recomendable para esos momentos de decaimiento dominical.
Quizás una película basada en hechos reales puede reducir mucho una puntuación puesto que la esencia del guión ya está en gran parte establecido, pero es una película que nos recuerda enormemente a películas como Los chicos de coro , El club de los poetas muertos Los niños de San Judas todas ellas grandes películas y si me pongo a pensar encontraría unos cuantos más igualmente conocidos. Un guión muy bien llevado a cabo, con una fotografía muy lograda y con buenos actores casi todos ellos desconocidos. La verdad es que aunque al principio es algo lento, poco a poco te engancha e incluso te llega a emocionar, pero eso si, utilizando la misma formula que ha funcionado en muchas otras historias del mismo tipo. Una historia que ha ido a lo seguro.
Desde Alemania suelen venir películas reflejo de su idiosincrasia: profesionales, disciplinadas y correctas, que eligen un tema, lo desarrollan y lo cuentan en pantalla sin una sola carencia técnica solo pero también sin una mínima concesión a la improvisación o al talento. Unidos por un sueño es un claro ejemplo. Una película que quiere contar (de manera entendible, idealizada y lírica) los orígenes del fútbol en el Imperio Alemán, de cómo fue importado de la Gran Bretaña y los problemas que tuvo que superar ante las retrógadas mentes de la época.
El punto fuerte de la película es ese: llevarnos a la segunda mitad del siglo XIX y presentarnos la, para muchos, desconocida sociedad alemana, sus prejuicios, su cultura de superioridad, su soberbia y su desprecio por todo lo no-germano, que arroja un poco de luz a los orígenes de las I y II guerras mundiales. Por increíble y arcaica que parezca, la mentalidad de la época era esa y, aunque de manera edulcorada, Unidos por un sueño lo refleja con el fútbol, esa cosa de los flojuchos británicos, como hilo argumental que todo el mundo puede entender.
Eso sí, la película tenía material para dar un paso adelante y emocionar más allá de convencernos con su historia (un niño proletario marginado por sus compañeros ricos, padres autoritarios, niños con sobrepeso, amores imposibles…) y hacer una versión futbolera de El club de los poetas muertos, pero no. Transmitir emociones no estaba en el guión ni en el alcance del proyecto, así que la película cuenta las discriminaciones y las superaciones de complejos como un medio, como algo que hay que contar para entender el contexto sociopolítico y macroeconómico, no como un fin en sí mismas.
Película eficaz, optimista, robusta, didáctica y ligera, que podría haber dado más de sí. Se ve del tirón, pero no se queda guardada en la memoria.
Se parece mucho a esa película.
El club de los poetas muertos también es pariente cercano.
La verdad es que es Unidos por un sueño es previsible, con argumento de telefilme y personajes -cliché, pero es cierto que también está magníficamente ambientada, con decorados y vestuario estupendos, de ahí el aprobado final.
No es malo el mensaje de compañerismo en tiempos como los actuales, pero lo hace de forma un tanto ñoña.
Por cierto, presenta a los ingleses como los liberales del mundo-mundial, habría que ver cómo era una escuela del tipo a la protagonista, en la Inglaterra de entonces…
Entrañable película sobre el destino de una nación, Alemania, en el cierre del siglo XIX. Una educación se asumía como la mejor dados sus niveles de rigurosidad, memorización, disciplina y obediencia, unos niños que, ajenos a toda dosis de compañerismo y trabajo en equipo, se encuentran a sí mismos como lo más granado que ha producido Europa y, claro, el planeta. Lo demás es bulla, vulgar, bárbaro, salvaje. Y así se ve el arribo de un profesor (Daniel Brühl) que proveniente de Inglaterra quiere impartir un curso de inglés… por medio del fútbol, el naciente gran deporte.
Con una trama en la que el fútbol pasa a ser como una droga, así como en las etapas de prohibiciones de todas las épocas y de casi todos los pueblos, jóvenes y maestros se enfrentan por la idea que tienen de sí mismos y la búsqueda de su identidad. Lo que ellos quieren ser, lo que estos han sido y desean fecundar en sus educandos.
Vale la pena dedicarle las casi dos horas a este buen relato, con los grandes actores alemanes que vienen saliendo en lo mejor del cine germano de las últimas dos décadas y una generación de nuevos actores que seguramente también están aprendiendo muy bien las lecciones.