Una historia diferente
Sinopsis de la película
Extravagante historia de amor entre una chica rica y su torpe secuestrador: dos seres destinados a no entenderse, pero que tienen que compartir las más absurdas situaciones. Son perseguidos por dos ángeles que tienen que cumplir una extraña misión: conseguir que se enamoren para demostrar que existe el amor verdadero.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Life Less Ordinary aka
- Año: 1997
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
5.6
25 valoraciones en total
Por una vez y sin que sirva de precedente, me gusta más el título que se han inventado en español que el original, la película ciertamente es una historia diferente y el nombre le viene que ni pintado, es muy distinta a las propuestas anteriores de Boyle.
El Arcángel Gabriel envía a dos ángeles a la Tierra para ayudar a dos personas a enamorarse entre sí. Una de ellas es un joven conserje que es sustituido de su trabajo por un robot barrendero, su novia lo deja por un profesor de aerobic y para colmo de males le desahucian la casa. Hundido y superado por la situación, el tipo secuestra a la hija de su ex jefe, que resulta ser la chica que buscan emparejarle los ángeles, que los involucran a los dos en situaciones límite para avivarles los ánimos.
La cinematografía me recuerda un poco a las películas de los hermanos Coen, con un Boyle accesible y menos enfangado que otras veces. Sobresale la escena de la piscina, con un soberbio manejo de la iluminación y el agua, sacando buen provecho de una sensual Cameron Diaz. Al guión le falta algo de aplomo, ofrece una comedia romántica que transita por otros géneros, dando un aire heterogéneo que le resta determinación al conjunto. Digno soundtrack, con buenas canciones de Beck, Diana Ross, las Shirelles, Orbital…
McGregor está estupendo haciendo del patoso secuestrador, se desenvuelve con mucha naturalidad en la comedia y le sienta bien el corte de pelo a lo Liam Gallagher, es triste que se distanciara de Boyle y se acabaran las colaboraciones entre ambos. Diaz también sale indemne de su actuación, interpreta a una avispada pasota que se rebota con su padre cuando él le amenaza con ponerla a trabajar, y por despecho termina aliándose con su secuestrador. De los secundarios destaca Holly Hunter en su rol de celestina del más allá, la escena donde se emperra en aferrarse al coche es de lo mejorcito de la película.
En la ficción, McGregor es un aspirante a escritor de una novela basura, de esas que se compran en aeropuertos y se leen en vacaciones, algo similar ocurre con la película, es un producto ligero para pasar el rato.
Una historia ingeniosa (común pero bién lograda), logran que esta comedia romántica cumpla muy bién con su cometido (al menos conmigo lo logró), Ewan McGregor estuvo muy bién en su rol y Holly Hunter y Delroy Lindo lograron hacer escenas muy divertidas (sobretodo en la que están escuchando la conversación en el bar)
La verdad esque no me esperaba ni más ni menos de este film, pero aun siendo una de las peores películas del inglés Danny Boyle, logra su cometido que no es otro que el de entretener. Sin embargo, aquí Boyle pierde toda su identidad como director y solo se hace ver su estilo en escasas secuencias, un indicio también de lo que fue su traslado a Estados unidos (donde todos los directores suelen perder parte de su identidad cinematográfica). De todos modos, el film comienza de un modo demasiado irregular, a trompicones entre sus secuencias, los protagonistas intentan introducirnos en una historia que no termina de convencer y está contada de un modo torpón. Después de ese inicio tan endeble, Boyle hace resurgir a sus personajes dándoles unas señas claras y recuperando lo que en un principio parecía perdido, así es como obtenemos un segundo tramo arrollador, entretenido, divertido e intenso y podemos ver a Ewan McGregor y Cameron Diaz realmente desenvueltos en sus papeles. Quizá ese es el motivo por el cual se salva el film, que no convence definitivamente hasta su segunda parte.
Estimulante, distinta, rara, graciosa, ilógica, pura locura, en resumidas cuentas, entretenida la propuesta que nos propone Danny Boyle. Es una comedia exagerada sin llegar a rayar en la tontería, con situaciones hilarantes y cachondas, con una Cameron Díaz apetecible y guapa, y un cada vez más americano Ewan McGregor (lástima de estúpido peinado que luce durante la película), que sin embargo, conforman una buena pareja (hay feeling entre ambos). Además, la actuación de todos los secundarios, todos ellos muy en su papel, y tomándose la película como lo que es, ayuda al resultad final.
Pareciera ser que después del tremendo éxito que generó la soberbia adaptación cinematográfica de la novela Trainspotting (la cual declaro, desde mi punto de vista, una de las mejores películas de los años noventas), tanto el aclamado director Danny Boyle como su siempre confiable guionista John Hodge perderían todo indicio de innovación en sus posteriores películas.
Pero con Vidas sin Reglas ambos demuestran que esa suposición no es ni marginalmente acertada, ya que al parecer su genialidad funciona a diferentes niveles, como fantasía romántica salpicada con un poco de humor negro y acción, y excelente muestrario de la envidiable calidad del cine de Boyle.
Siguiendo la misma bizarra narrativa que rigieran otras pioneras del género, Vidas sin Reglas sigue una serie de acontecimientos tanto románticos como sórdidos. Después de tomar torpemente secuestrada a la mimada hija de su viseral jefe (Ian Holm), Celine (Cameron Díaz), el mediocre y perdedor Robert (Ewan McGregor), termina por enamorarse de su rehén, mientras ella, por su parte, sufre de lo que comúnmente se conoce como el síndrome de Estocolmo (dísese un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador… en ocasiones, los prisioneros pueden acabar ayudando a los captores a alcanzar sus fines o evadir a la policía). Por otro lado, cuando una pareja de ineptos ángeles cupidos (excelentemente interpretados por Delroy Lindo y Holly Hunter) se ven amenazados por su nula capacidad de relacionar parejas, se encontrarán en el camino a Robert y Celine, a quienes buscarán enamorar… a costa de lo que sea.
A pesar de lo trillado del argumento, el guión es capaz de producir increíbles dosis de acción, humor negro y suspenso, acompañados de una subversiva observación a la eterna batalla de los sexos. Y por si fuera poco, el romance entre los protagonistas es capaz de sentirse realmente honesto, entrañable incluso, evitando caer en la cansada melosidad.
Pero no por eso esperen actuaciones convincentes, sino meramente exageradas. Tal vez la única que toma su trabajo más o menos en serio es la siempre interesante actriz Cameron Díaz, quien por extraño que parezca, su prudente y manipuladora personalidad nunca se siente fuera de lugar al compararse con sus bizarros semejantes. Ewan McGregor (junto con su acento escocés) es prácticamente perfecto en su papel protagónico, como blanco de casi todas las gracejadas que retrata vilmente la película. Su simpática neurosis es prácticamente el sello que define el éxito de Vidas sin Reglas . Ojalá pronto se reconcilie con el director para así seguir realizando juntos obras tan originales como ésta.