Una historia de violencia
Sinopsis de la película
Tom Stall (Viggo Mortensen) vive tranquilamente con su mujer (Maria Bello) y su hijo en un pequeño pueblo de Indiana, donde casi nunca pasa nada. Pero un día, tras evitar un robo en su restaurante, no sólo es considerado un héroe por todos, sino que además atrae la atención de los medios de comunicación. En estas circunstancias, recibe la extraña visita de alguien que asegura conocer su pasado…
Detalles de la película
- Titulo Original: A History of Violence
- Año: 2005
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
7.1
72 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Aidan Devine
- April Mullen
- Ashton Holmes
- Bill MacDonald
- Brendan Connor
- Bruce Beaton
- Deborah Drakeford
- Don Allison
- Ed Harris
- Gerry Quigley
- Greg Bryk
- Heidi Hayes
- Ian Matthews
- Jason Barbeck
- Kyle Schmid
- Maria Bello
- Martha Reilly
- Morgan Kelly
- Neven Pajkic
- Peter MacNeill
- R.D. Reid
- Shawn Campbell
- Stephen McHattie
- Sumela Kay
- Viggo Mortensen
- William Hurt
Realizada por David Cronenberg ( La mosca , 1986), se basa en el comic de John Wagner y Vince Locke, adaptado por Josh Olson. Se rodó en localizaciones de Ontario (Canadá) y en los Toronto Film Studios, con un presupuesto de 32 M dólares. Fue nominada a 2 Oscar (actor reparto y guión adaptado). Los productores fueron Chris Bender y J.C. Spink. Se estrenó el 30-IX-2005 (EEUU).
La acción tiene lugar en Millbrook (Indiana), pequeña y pacífica localidad del interior de EEUU, en 2004/05, a lo largo de 10/12 días. Narra la historia de Tom Stall (Viggo Mortensen), felizmente casado con Edie (Maria Bello), padres de dos hijos. Tom, que regenta un restaurante de comidas rápidas, es trabajador, cariñoso, tranquilo y de pocas palabras. Su mujer ejerce como abogada. Dos forasteros con antecedentes penales asaltan con armas de fuego su establecimiento con propósitos de robo. Tom mata en legítima defensa propia, de empleados y clientes, a los atracadorres y se convierte en héroe local.
La película explora con pulcritud y seriedad el fenómeno universal de la violencia, sus causas, relaciones, categorías y manifestaciones. Desarrolla un relato complejo, rico en contenidos y exento de apriorismos. Trata el tema de modo objetivo, evitando excesos hirientes. Distingue varios tipos de violencia, que define con precisión. Asigna a cada tipología uno o varios personajes: Richie encarna la violencia criminal organizada, Fogarty la patológica, los compañeros de Fogarty la ofensiva, Stall la defensiva, Bobby la demostrativa, Edie y Jack la reactiva, los jugadores de fútbol americano la lúdica, la población de Millbrook la genética, etc. Establece que toda persona puede verse abocada a una situación de violencia, aunque la aborrezca. Toda persona tiende a desarrollar frente al entorno reacciones tan violentas como las que cree que necesita para asegurar su integridad. Ante el fenómeno de la violencia los actores ven desdoblada y desintegrada su personalidad: actúan contra sus principios. Lo mismo ocurre o puede ocurrir al espectador y a quienes le acompañan. En la respuesta a la violencia no caben actitudes simplistas y apasionadas.
La música, de Howard Shore, aporta una partitura que incorpora cuatro temas principales: el Main Title , de tono solemne, el tema de Tom y Edie (romántico y melódico), el de Fogarty (drma´tico) y el de Richie (trágico, embarullado y perturbador). Añade dos canciones memorables: Life Of A Fool y Club Hoppin . La fotografía usa una estética realista y clasicista, que impone sobriedad y eficacia narrativa. Usa planos largos y un ritmo pausado, que hace más abruptos los estallidos de violencia. El guión pone el acento en las contradicciones morales del ser humano. La interpretación de Mortensen es convincente y la de Maria Bello supera experiencias anteriores. La presencia de Ed Harris llena la pantalla con rotundidad. La dirección construye una obra notable, que mueve a la reflexión.
Estaba yo en la biblioteca, vi esta película en la estantería y pensé la he visto, pero no recuerdo absolutamente nada. Qué raro, la volveré a ver . He vuelto a verla cuatro años más tarde, y no sé por qué me pareció buena la primera vez.
Una historia de violencia es una película de clichés con personajes planos. El matón de la esucela, el asesino bondadoso al que le persigue su pasado oscuro, la familia ideal, el sheriff bueno, el pueblo de gente adorable…
Si a esto le añadimos unos personajes que no nos dicen más que ay, con lo bueno/a que soy por qué me pasa esto y no nos presentan más que el profundo amor que se profesan con el fin de manipular nuestras emociones, el resultado es un auténtico truño.
Cronenberg juega con nosotros desde el principio de la película mostrándonos el gran amor (ridículo) que une a la familia (leer spoiler). Luego se desarrolla como buenamente nos da a esperar el título, y ahí tenemos el dramón simple, trillado y predecible. Poco más que un telefilm pero con actores conocidos, actores que, por cierto, no se ganan la gloria en esta peícula.
Cuatro años no son suficientes para borrar del todo una película buena de tu mente. Si no recordaba nada, por algo será.
Simple. Sencilla. Previsible.
David Lynch demostró con The Straight Story (una historia verdadera) que los grandes directores pueden desplegar todo su talento con obras aparentemente menores. Dotarlas con su lenguaje propio de un barniz y una profundidad que pocos le pueden dar.
He tenido la misma sensación con Una historia de violencia mientras aparecían los títulos de crédito.
Aparentemente una historia escueta, con los rasgos propios de estar basada en una novela gráfica, pero con un análisis crítico y profundo sobre la violencia.
La violencia atrae al ser humano. No hace falta ver el share de cualquier programa que trate la crónica negra para saber algo que vivimos cada día.
En el atasco de una autopista provocado por un accidente en el carril contrario, cada vez que vemos un telediario, cada vez que visionamos una película con una secuencia explícita…
¿Acaso no es el sexo un acto violento? ¿No nos atrae y forma parte de nosotros?
Al igual que Tom Stall, su mujer y su hijo podemos (intentar) renegar de la violencia, parecernos repulsiva, saber que la violencia sólo engendra más violencia, pero un día puede que descubramos que forma parte de nosotros mismos, de la raza humana y su historia.
De manera hipócrita podemos lavar nuestros pecados, renegar de nuestro pasado, de nosotros mismos y seguir adelante…
Pero cada noche viviremos con la sensación que habita en nuestro interior y no ha muerto ni morirá. Y cualquier día puede que vuelva a nuestras vidas.
Muchas gracias Sr. Cronenberg por tan brillante y magnífica reflexión fílmica.
Compleja. Profunda. Real.
Excelente film del autor de la zona muerta. Desde luego no va de violencia, el amor impregna toda la película. Trata del pasado que queremos olvidar y de lo que nos cuesta alejarnos de él.
Me parece un film redondo alejado de cliches tarantinianos o de sus imitadores salvo por la escena inicial en el motel que se me antoja demasido exagerada, aunque la perdono porque lo cierto es que posteriormente logra que los dos asesinos den un miedo infernal.
La historia avanza bien y no es cierto que Cronenberg use las escenas de sexo -muy pocas, muy light, y brillantemente rodadas- y de violencia para avanzar la película. Ha de pasar lo que ha de pasar, y desde luego que no es Fargo, ni falta que hace, pero las escenas de violencia ocurren de una forma silenciosa, coreográfica y genial, sin grandes alardes ni parloteos innecesarios tipo Bruce Willis o John Travolta. La violencia va y viene con todos los miembros de la familia, a excepción de la niña, quien encarna la inocencia.
A destacar las apariciones del coche negro como si fuese un buque fantasma. También el trabajo de los actores -Maria Bello- y las impagables apariciones de un sheriff con la pinta que nos gusta ver a los europeos.
El final de Una historia de violencia es sublime. Y menos mal, porque desde mi asiento rezaba porque no la cagaran. Fundido en negro y títulos de crédito. Como debe ser. Un aplauso. No aguanto la hipocresía de los finales Spielberg o Gladiator o el 90% al que nos acostumbran los yankies.
Cine de primer orden. 9.8
– Nunca he encontrado una mujer que me hiciese renunciar a las demás mujeres. ¿Tú sí… hermanito…?
En Una historia de violencia , David Cronenberg nos presenta un film brillante, y dirigido con mano maestra, y aunque parece alejarse de sus anteriores películas, esto lo es solamente en apariencia. Porqué en la película que presentó en el Festival de Sitges, el renombrado director canadiense aborda, desde una nueva óptica, temas muy habituales en su filmografía: la dualidad, definición de la propia identidad y también de la enfermedad, entendida en este caso como mal social que destruye el alma.
El protagonista de su historia, Tom Stall (extraordinario Viggo Mortensen, en el mejor trabajo de su carrera), vive una vida familiar i tranquila en un pequeño pueblo de la América profunda, protegiendo a su pequeña hija de los monstruos que no la dejan dormir, tiene una esposa dulce Edie Stall magnífica Maria Bello , y un hijo mayor Jack (Ashton Holmes), victima a su vez de las agresiones de compañeros de clase. Pero la vida de Tom Stall, dá un giro total el día en que por circunstancias inesperadas se convierte en héroe accidental.
Cronenberg cuenta además con la colaboración de dos secundarios de lujo, un excelente y recuperado William Hurt (Ritchie Cusack), y el siempre sobrio, eficaz y brillante Ed Harris ( Carl Fogarty, el vecino que nadie quisiera tener). La actuación de ambos actores está en su punto exacto, quizás el personaje de Ed Harris, podría haber tenido mayor participación.
Resto de comentarios, ver spoiler .