Una habitación con vistas
Sinopsis de la película
Lucy Honey Church (Helena Bonham Carter), una joven inglesa de buena familia, se encuentra de viaje en Florencia, acompañada por su prima y dama de compañía Charlotte Bartlett (Maggie Smith). En la pensión donde se hospedan conocen al excéntrico señor Emerson (Denholm Elliott) y a su hijo George (Julian Sands), que, amablemente, les ceden sus habitaciones para que las damas disfruten de una ventana con vistas a la ciudad.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Room With a View
- Año: 1985
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
6.7
87 valoraciones en total
Qué bella música.
Qué hermosos paisajes.
Qué escenas tan bucólicas.
Qué magnífica fotografía.
Qué maravillosa luminosidad.
Qué grande Daniel Day-Lewis.
Qué tremenda Maggie Smith.
Qué preciosa Bonham Carter.
Qué estilazo el de James Ivory.
Qué coñaaaaaaaaaaazo, lavirrrrrrgen.
Hermosa y elegante adaptación de E.M.Forster que narra los avatares sentimentales de una reprimida y rígida jovencita inglesa, Lucy (Helena Bonham Carter) en la exuberante campiña italiana, donde entrará por primera vez en contacto con el deseo, el amor y la sensualidad.
Con aires de comedia costumbrista y pinceladas de clásico drama inglés, la película discurre sin estridencias, tal y como transcurren los amores de los protagonistas, que se dedican al dolce far niente entre partidos de tenis y trotecillos románticos por las praderas inundadas de flores. Dan una envidia horrorosa.
Todo es delicioso y placentero de ver, desde la preciosa fotografía hasta el desarrollo del romance y además se tiene ocasión de disfrutar del talento de un reparto estelar, desde la ya citada Helena Bonham Carter hasta las veteranas Judi Dench o Maggie Smith, pasando por el entonces actor promesa Daniel Day-Lewis, en uno de sus papeles menos irritantes. Vestuario exquisito, dirección tremendamente clásica, como es de esperar en un realizador como Ivory y un guión bien condensado del original.
Muy recomendable para todos aquellos cinéfilos y bibliófilos que deseen abandonarse a los decadentes placeres del más puro hedonismo visual.
Lucy Honeychurch es una joven hermosa y apasionada bajo la apariencia de la esmerada educación de una señorita inglesa. Su espíritu inquieto la induce a emprender un viaje a Italia, en el cual la acompaña su prima Charlotte Bartlett, una mujer de mayor edad. En Florencia, se hospedan en una pensión en la cual conocen a otras personas inglesas, con las cuales hacen amistad. Entre ellos están el señor Emerson y su hijo George, dos hombres interesantes, extravagantes y espontáneos. En encuentros por la ciudad y en el campo, George se enamora inmediatamente de Lucy y hace nacer el mismo sentimiento en ella, pero Lucy, que sabe guardar mucho mejor las apariencias que George y además se siente confusa, se niega a sí misma sus sentimientos y decide ignorar al joven.
Después vuelven a Inglaterra y la vida sigue su curso mientras Lucy trata de olvidar a George y el destino y las casualidades entran en juego.
Abrumadora fotografía que se recrea en las vistas de Florencia, en los paisajes naturales, en los cuidados ambientes de las casas, en retratar las reacciones cotidianas de las personas y sus peculiaridades. Tremenda e impactante la escena de la pelea, magnífica y absolutamente desinhibida la escena del baño y también están llenas de poético encanto todas las escenas en las que aparecen George y Lucy. Única la manera elocuente de expresar el amor con miradas y gestos y utilizando sólo las palabras más imprescindibles y directas.
Elegante el recurso empleado en la transición entre las escenas, que recuerda al cine mudo.
También bella música, con temas interpretados al piano para completar la atmósfera cargada de pasión.
Y, desde luego, destacable la actuación de Julian Sands como excéntrico enamorado, la de Helena Bonham Carter como jovencita que se debate entre su refinada educación y su carácter fogoso, y la de Maggie Smith como prima algo entrometida e indiscreta, pero entrañable. Los demás también son muy convincentes y Daniel Day-Lewis borda su papel de caballero elegante y estirado.
Un pintoresco melodrama romántico de época (más o menos se desarrolla a finales del siglo XIX, creo) de exquisita factura y más que agradable visionado.
Se ha achacado a James Ivory que se preocupa demasiado del preciosismo formal y por contra desinfla las tramas de las novelas que adapta (habitualmente de E.M. Foster).
Quizás sea cierto, no lo se, pero como película Una habitación con vistas me parece excepcional. Siempre he admirado sus exquisitos encuadres, de una gran belleza, especialmente en las secuencias que transcurren en Florencia, toda ella transmite sensualidad, alegría y deseo de disfrutar de lo que la vida ofrece. La protagonista, educada en la moralidad y buenas costumbres, descubre durante su estancia en Italia todas estas sensaciones.
La música de Richard Robbins es un buen apoyo a las imágenes, pero además se utiliza a Puccini, con lo que la cosa no se puede mejorar ya más.
Esperaba con entusiasmo ver esta película después de haber leído la novela de título homónimo del inglés E. M. Forster. ¿Cómo podría Ivory resolver cinematográficamente un argumento tan limitado, tan minimalista? La novela -la buena novela escrita por autores excepcionales- dispone de instrumentos para hacer viable a lo largo de páginas y más páginas argumentos que son casi anécdotas. En el cine dicha operación, según mi experiencia, es casi imposible.
Y esta película es una confirmación más. Imagen Ivory al servicio de un guión que empieza a cojear a partir del primer tercio de film. La fotografía, la recreación histórica, el medio, totalmente irreprochable, como siempre ocurre con Ivory. Pero el guión, ese es otro cantar.
La línea argumental, el interés, se pierden pronto. La personalidad del director, la fotografía, los diálogos y las actuaciones persuaden de aguantar hasta el final.
Recomiendo su visualización como haría con toda película del tándem Ivory-Merchant, pero creo que puede ser aburrida para las personas que no fijen su atención en los puntos positivos que ya he reseñado.