Un millón en la basura
Sinopsis de la película
Pepe, un hombre gris y humilde, es barrendero y forma parte de la fantasmal brigada del amanecer que, a golpe de manguera, limpia las calles de la ciudad. Cuando, un día, encuentra un millón de pesetas en un cubo de basura, decide quedárselo para resolver sus acuciantes problemas económicos. Sin embargo, su esposa le aconseja que cumpla con su deber y devuelva el dinero.
Detalles de la película
- Titulo Original: Un millón en la basura
- Año: 1967
- Duración: 83
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Opinión de la crítica
Película
6.4
58 valoraciones en total
Con una temática tremendamente actual (desahucios), esta película de José María Forqué nos cuenta dos días en la vida de Pepe, un barrendero de la periferia de Madrid, cuyos problemas económicos van a hacer que pierda su casa: debe 3000 pesetas. Con un ambiente navideño que le otorga un carácter más dramático a la historia, Pepe encuentra en una noche de trabajo un millón de pesetas dentro de una cartera en un cubo de basura. El dilema de qué hacer con el dinero le irá carcomiendo los dos días siguientes.
Con bastantes puntos en común con el neorrealismo italiano, Forqué plasma una historia enternecedora en el plano de la familia protagonista, sin recursos, en medio de una España oscura en donde la diferenciación social estaba muy marcada. Las carencias de la familia no hacen más que acentuarse, tanto en la ropa como en la comida o los juguetes de los niños (es Navidad). A pesar de todo eso, la honradez va a marcar el camino y el objetivo, bien representada por la mujer de Pepe, Consuelo (Julia Gutiérrez Caba), auténtica matriarca y que representa el sentido común y la reflexión. El papel de la mujer dominante es común durante toda la película, ya que la suegra de Pepe actúa como referente con su marido y hasta la mujer del comisario cuando le llama por teléfono.
El final va cargado con una moralina propia tal vez de la época, con un mensaje medianamente cristianizado envuelto en el sentido de la honradez. Bastante recomendable.
Alguien de por aquí ha comparado «Un millón en la basura» con «Qué bello es vivir», y es verdad que hay similitudes, lo que me ha llevado, una vez más, a una reflexión muy triste: el enorme prejuicio hacia este Cine español rodado en otros tiempos. Qué lástima que los milagros sólo se acepten si vienen de fuera. Porque, eso sí, si Dios es de Hollywood, o de Italia, o de Francia, que son más vanguardistas, es una obra maestra. Está muy bien, ¿no?, que James Stewart hable con ángeles, pero si José Luis López Vázquez entra en una iglesia a rezar, eso es ya más peligro y seguro que no tiene el mismo glamour.
Aunque yo, claro, prefiero a José Luis López Vázquez un millón de veces más que al Stewart, siguiendo el ejemplo, que tiene la fama que tiene pero que no ha hecho ni la mitad de variedad de papeles y personajes que el español, y a Julia Gutiérrez Caba, con una voz que es pura elegancia y un estilo inigualable aún con los calcetines y el mandil puesto. Vendrá de familia, digo yo. No nos olvidemos de los secundarios de lujo, como la breve pero intensa aparición de José Sazatornil o la graciosa Rafaela Aparicio, enumerarlos a todos es tarea innecesaria. No creo que volvamos a tener una cantera de actores como ellos, pero, ¡ay!, hablan español y no inglés.
José Maria Forqué firma esta comedia dramática que desde el primer minuto, a través de una magnífica introducción antes de los títulos de inicio, nos sumerge en la historia de Pepe y Consuelo, un matrimonio empobrecido y endeudado que encontrará, yo creo que milagrosamente, un millón de pesetas en pleno cubo de basura. Partiendo de una premisa así de fácil y, a su modo, surrealista, difícil de desarrollar por su aparente poco recorrido, lo cierto es que Forqué y sus guionistas logras una historia completa, compacta y de vivo interés que no decae en su escasa hora y media. Estupenda dirección y dirección de actores, como es habitual, un blanco y negro del año 67 sombrío y precioso, y un mensaje tan bello como esperanzador en un mundo de hoy en el que la decencia, el honor y la nobleza nos suena más ininteligible que si fuese chino.
Por fortuna, nos quedan artistas como estos y películas como esta para que nos recuerden lo importante de la vida.
Un millón en la basura es de esas películas modestas que vale la pena rescatar del olvido. Con una historia sencilla y entrañable, muy bien desarrollada, entretiene y mantiene el interés, porque como las intenciones de los protagonistas ante el dinero encontrado no son las mismas, no sabemos qué ocurrirá al final. Quizá podría criticarse cierto tono moralizante y una escena final algo ingenua, seguramente dentro de los cánones de la época. Pero la verdad es que enternece ver las penurias que pasa esa familia y sus tribulaciones con el dinero. Además, estando José Luis López Vázquez en el reparto tampoco falta alguna que otra risa.
Otro atractivo de la película son sus personajes, tan bien definidos y creíbles, tanto protagonistas como secundarios, todos excelentemente interpretados.
Quizá sería interesante hacer un remake situando la historia en un contexto socio-económico actual.
Al son de Pero mira como beben los peces en el río… la película nos cuenta la clásica historia del honrado y humilde trabajador ante la encrucijada de actuar como nos dicta la conciencia, o llámese una conciencia social bien entendida, o saltarse a la torera las reglas.
José Luis entra al ritmo de la película a la perfección y con Julia Gutiérrez de mujer, es muy difícil escapar a su voluntad, desde luego, gran actriz y gran carácter, un contrapunto auténtico.
La película resulta entrañable y verídica, se ve con interés y agrado, resulta notable por ver aquellos duros y difíciles años tan bien representados. Una película por la que no pasa el tiempo pues esas circunstancias se dan y se darán, y te embarga en la emoción con ese punto que mezcla tristeza, alegría y nostalgia.
Un millón a la Basura podría compararse perfectamente con ser la versión española de Que bello es vivir de Frank Capra. Las dos comparten un tono nostálgico y melancólico, además de compartir un desarrollo muy parecido, una trama ambientada en época navideña (con esa atmósfera tan típica). Y un final claramente inspirado.
También Forqué bebe del Neorrealismo italiano, porque la película no deja de ser una invitación a pasear en apenas dos días por la vida de Pepe (el nombre tan común no está escogido por casualidad, sino que nos releva que podría ser un espectador cualquiera, un español de a pie). Pepe vive en un miserable barrio y su familia está endeuda hasta los topes, y su trabajo no es precisamente el más recompensando de todos. Con todas estas influencias Forqué consigue elaborar una película con una gran personalidad, que bebiendo del neorrealismo italiano y del toque Capra consigue una gran personalidad, tintando el film además con el humor español tan corrosivo y negro, que podríamos calificar como Berlangiano (y que se adhiere perfectamente a la película).
Ya es inicio tan nostálgico de la película, con la introducción de un Madrid tañido por el popular villancico de Mira como beben nos mete totalmente en situación. De hecho, Forqué se sirve de manera muy inteligente de la música para crear un leimotiv que le de a una película una atmósfera típicamente navideña, sirviéndose de canciones y villancicos habituales de esas fechas. Es además un retrato de la España de los sesenta, realizando una parábola perfecta sobre un pequeño limpiador que encuentra un millón de pesetas (que para la época era una auténtica fortuna).
Como decía, la película consigue retratar perfectamente la sociedad de la época y de lo que sucedería en la mayoría de nosotros (no hemos cambiado tanto como creemos, sólo hace falta ver la película) si nos encontramos en la misma situación que el personaje principal.
Y al igual que en atraco a las Tres (la más célebre de las películas de Forqué), una de las cosas más interesantes es la visión tan cáustica irónica y a la vez tan sincera como el director la consigue imprimir en la película. El humor tan ácido se expande por toda la película (y es un recurso del que se sirve también el director para atacar vicios de la sociedad). Dos ejemplos, Pepe, nuestro protagonista principal entra a la iglesia (la importancia de la religión es bastante notable en la película, hemos de tener en cuenta las circunstancias de la época) y confiesa a Cristo de su inapropiada conducta, posteriormente se santigua…pero se detiene para comprobar que el dinero sigue en su sitio.
Otro ejemplo, Pepe guarda el dinero, ansioso porque alguien pueda entrar en casa y robárselo (¿Quién va entrar en casa de un pobre barrendero del que no se le puede quitar absolutamente nada?). Después de comentar que esta vez dormirá de un tirón, el montaje nos muestra un plano de la cara de Luis Vázquez, totalmente llevado por el histrionismo, estirado en la cama y sin poder pegar ojo en toda la noche.
Además de ese tono navideño y ameno, la película también se trata de un certero ataque contra diversas instituciones y supuestos complejos de la sociedad. Sólo hace falta ver el trato despótico con el que los personajes de más altas clases sociales tratan a nuestro protagonista principal, denostándole totalmente por el simple hecho de tratarse de un pobre hombre (en todos los sentidos).
También podemos destacar el papel de las mujeres en el film, que se tratan siempre de los personajes que llevan los pantalones en casa. La mujer de Pepe, la madre de esta, o la misma esposa que llama al jefe de comisaría de la policía.
Es interesante destacar los diferentes recursos de los que se sirve Forqué. Uno de ellos, bastante habitual en el film es el zoom, que utiliza en los momentos más dramáticos para captar todo el rostro en el plano y así conseguir toda la atención psicológica del personaje.
El montaje si está un poco desequilibrado, y el espectador encuentra a veces que la conexión entre planos parece un poco bruta en este sentido, pero aún así el tono conseguido se acerca mucho a ciertas películas italianas neorrealistas.
La película no sería lo mismo sin el gran José Luis López Vázquez, uno de los mejores actores del cine español. Poco hay que decir de su actuación en la película, que se puede resumir en una palabra: Excepcional.
En todo caso, una película que debemos rescatar, más aún en la situación económica actual. http://neokunst.wordpress.com/2013/04/1 … la-basura/