Two Lovers (Mis dos amores)
Sinopsis de la película
Leonard (Joaquin Phoenix) es un joven psicológicamente inestable que intenta recuperarse de su última crisis bajo la atenta mirada de sus padres. Inesperadamente entran en su vida dos mujeres: la encantadora y sencilla Sandra (Vinessa Shaw), hija del nuevo socio de su padre, y Michelle (Gwyneth Paltrow), una misteriosa vecina que parece no encajar en un barrio tan anodino.
Detalles de la película
- Titulo Original: Two Lovers
- Año: 2008
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
6.6
57 valoraciones en total
Sorpresón.
Bien es cierto que en la carrera de James Gray cada película ha supuesto un pequeño paso adelante. Little Odessa, La Otra Cara Del Crimen y La Noche Es Nuestra. Tres buenas películas de género que podrán gustar más o menos pero al menos conforman una voz, un estilo bien definido. Pues bien, el tipo acaba de cambiar radicalmente de registro, sin abandonar en absoluto su estilo, para firmar, de nuevo, su mejor obra hasta el momento. Un drama romántico que tiene poco de romántico y mucha de la oscuridad, los personajes al límite y el gusto por la desesperación a la que nos tenía acostumbrados. Ambiguo, sugerente, pesimista y melancólico. Un buen guión fantásticamente rematado, que no por previsible deja de serlo, su habitual buen hacer a los mandos, por que si algo no se le puede negar al tipo es que sabe filmar una escena, y la mejor actuación de toda la carrera de Joaquin Phoenix, y no sólo eso, hay que admitir que el tipo lo borda, dotando a su personaje de aristas, de sangre y corazón, aunque el desgarro siga sin ser su fuerte. Jamás lo hubiera pensado, pero firma una de las mejores actuaciones del año que dejamos atrás. Y el propio Gray uno de los mejores trabajos.
Ha merecido la pena la espera. Dos años, 725 días desde que se estrenó en Cannes un 19 Mayo del 2008, pero por verla en pantalla grande, disfrutando/sufriendo la gran actuación de Phoenix… Ojalá todas las esperas tuvieran esta recompensa.
Y que nadie se engañe por el título, Two Lovers no es una comedia romántica, y quizá tampoco un drama romántico… Es, sencillamente, el retrato de un romántico, de los de pura cepa, de esos que reciben palos durante toda su vida.
Y no hay Leonard sin Phoenix. Este actor no interpreta, vive el personaje. Está espléndido, sin exagerar.
Las dos compañeras de reparto, Paltrow y Shaw, le secundan maravillosamente, dando gran fuerza así al triángulo amoroso.
Y desde el apartado musical, Cavalleria Rusticana y Lelisir damore , para dejar claro el tema a tratar: Si può morir damor , que decía Nemorino en su furtiva lágrima…
El amor, ese misterioso, hermoso y doloroso sentimiento, dirigirá la vida de Leonard. Y no se lo pondrá nada fácil, y quizás la vida tenga otros planes para él, pero Leonard, auqnue no quiera, es un romántico, y lo dará todo por amor, aunque le cueste la vida. Y así entre enamoramientos, desilusiones, fracasos y nuevos enamoramientos se abre paso la vida y sus caminos. Y sólo el mismo Leonard, en su lecho de muerte, sabrá si mereció la pena.
Lo que ha logrado James Gray con este fabuloso guión y una acertada dirección no es el típico relato de enamorados facilón y edulcorado, sino la más despiadada y sincera tesis sobre el amor, del caótico, loco, genuino e impredecible sentimiento que nos lleva de cabeza por la vida. Desgraciadamente. Y afortunadamente.
Difícil trabajo, gran resultado.
Parece que cuando Cupido la toma con alguien le acribilla a flechazos de mala manera. Pero no los dardos placenteros que le da su madre Venus, no. Sino los que duelen, los de verdad, los que le manga a su padre Marte.
Joaquin Phoenix es el actor ideal para este tipo de historias. Es tan transparente en el sufrimiento que no necesita de engañifas sentimentaloides para empatizar con su dolor. Deja ver siempre sus cicatrices, y no sólo la de su labio leporino. Su segunda mejor actuación. La primera es haberle tomado el pelo a medio planeta con su retirada, cuando en realidad sólo estaba trabajando para su cuñado Casey Affleck rodando un falso documental sobre un rapero desastrado.
En fin, de esas películas muy bien hechas que te gustan si te duelen las heridas. Claro que para eso hay que tener cicatrices.
LLevo muchos años diciendo, (concretamente desde que vi Little Odessa), que James Gray me parece uno de los mejores directores del mundo. Lo ha confirmado de nuevo haciendo un espléndido trabajo, con una historia fascinante a la que le aplica su sello personal, reflexivo y perturbador.
Me enervo cada vez que pienso en la multitud de bodrios que han llegado a este país desde que se hizo esta película, que ni siquiera ha sido estrenada. No entiendo el maltrato que hacen a obras como esta los distribuidores y empresarios, estrenando una y otra vez films planos sin ningún mérito creativo. Será eso de pan y circo para que el pueblo no piense. No encuentro director en el mundo tan bueno como este y tan maltratado a la vez.
Como dije en una crítica anterior, este es un realizador que rueda como en los 40, con guiones consistentes, sin bajones, con exquisita dirección de actores. Joaquin Phoenix vuelve a demostrar que es el mejor actor de su generacion, actúa con una sencillez y naturalidad asombrosa pero a la vez con corazón. La dimensión que otorga a este personaje con trastorno bipolar es insólita, con una composición bestial, profunda y compleja en una extraordinaria exhibición. Pero también impresionantes, en todos los aspectos, están Vinessa Shaw y Gwyneth Paltrow. Tres personajes muy diferentes con un factor en común, la soledad.
Nueva York está viva, es un personaje más en sus películas, fotografiada con tonos fríos, negros profundos, todo fluye de una manera excepcional. Gray es un gran narrador de historias pero también es sombrío, incómodo y turbio. Sus relatos respiran autenticidad y personalidad, con un tono taciturno, inédito y absorbente.
Como es habitual, desarrollo impecable de personajes, detallados a la perfección en menos de 2 horas. Esta cualidad sólo me recuerda una vez más, que sintetiza como en la época dorada de Hollywood, como los buenos. El comienzo es sólido, el núcleo apasionante y el final descomunal. Este director no se casa con nadie, no acepta encargos ni dirige grandes producciones para ganar dinero, simplemente se compromete a hacer un tipo de cine valiente, de autor, innegociable y sin concesiones, esperemos que por mucho tiempo.
Hoy en día estamos acostumbrados a directores que se empeñan en hacer planos chulos o movimientos de cámara espasmódicos, al servicio de la nada, para impresionar al personal. Yo prefiero una ejecución más serena, controlada, sin aspavientos gratuitos, que me recuerdan al mejor Eastwood, quizás el único realizador actual con el que comparte estilo.
Me ha gustado mucho. Es más, diría que es probablemente el mejor drama romántico que he visto desde Los puentes de Madison . También la película de Gray también trata sobre decisiones que separan al amor de la desidia. Sólo que aquí tenemos un Joaquin Phoenix en una interpretación de las que acojonan: cada vez que este hombre mira a cámara, da escalofríos. Es la devastación en bruto.
Su decisión de cambiar el cine por la música deja un hueco que ningún actor de su generación está en situación de poder cubrir. Me uno a los usuarios que conservan la esperanza de verle regresar a la pantalla algún día. Mientras, queda la oportunidad de disfrutar del que probablemente sea su mejor trabajo con el Johnny Cash de En la cuerda floja .
Aunque no todo es mérito suyo. Two Lovers en verdad funciona a todos los niveles. La dirección es elegante y la puesta en escena desangelada, melancólica y sugerente. Se masca el frío, cala la lluvia. La tristeza como omnipresencia, creo que apenas vi sonreír de verdad a ninguno de los personajes. Incluso cuando lo hacen, sus miradas algo con lo que es difícil sentirse cómodo.
El equilibro de todos los elementos funciona y sorprendemente produce algo muy caro de ver en el cine: una película que teniendo todas las papeletas para hacer llorar, consigue sortear los peligros de la emotividad fácil, dejando a cambio una desolación mucho más difícil de tragarse que las lágrimas.
No deja buen cuerpo, pero es una película excelente.