Todos los niños invisibles
Sinopsis de la película
Siete cortometrajes de siete directores que retratan en diversas partes del mundo la lucha contra la adversidad de siete niños anónimos. Tanza, con solo doce años, lucha por la libertad. Uroš está a punto de salir de un reformatorio. Blanca es una adolescente de Brooklin cuyos padres son drogadictos. Bilu y João sobreviven en las calles de São Paulo. Jonathan, un fotógrafo de prensa desilusionado, redescubre la esencia de la vida a través de la infancia. Ciro y su amigo Bertucciello asaltan a un motorista para robarle su rólex y emprenden una huida hacia una infancia verdadera. Song Song y Little Cat viven dos vidas paralelas, pero en circunstancias opuestas.
Detalles de la película
- Titulo Original: All the Invisible Children
- Año: 2005
- Duración: 116
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Opinión de la crítica
7.3
82 valoraciones en total
Cuando descubrí esta película, en lo primero que pensé fue en los Simpson, más concretamente en aquel capítulo donde la esposa del reverendo, cuando estaban todos juntos en el ayuntamiento Sprinfieldiano, en cada intervención suya exclamaba, demagógicamente, la siguiente frase: ¡¿Es que nadie piensa en los niños?!. No me gustó Babel por la idea primaria que se percibe en la película sobre el desamparo infantil existente en esta sociedad de mierda, por tanto, antes de verla tenía prejuicios que fueron bien superados.
1. Mehdi Charef: Bueno, del de Mehdi me gustan mucho las zapatillas del niño ese de la guerra, quiero un par, si le hubieran puesto el logotipo de Nike incluso podría tener una utilidad comercial el corto. Las escenas de lucha son demenciales, nada creíbles. De los 7 es el de ideología más facilota, sólo se salvan 4 fotogramas y la buena intención.
2. Emir Kusturica: El de Emir es uno de los que más me gusta. Me gusta mucho el ritmo y las interpretaciones de los chicos rezuma frescura. El concepto de la me interesa, junto con el tono coñero con el que se nos presenta. En otro corto demasiado serio el botellazo al niño supondría un drama, en este nos conmueve pero, al mismo tiempo, nos hace reír también.
3. Spike Lee. Del de Spike destaco la capacidad expresiva y visual, más la digna y concreta representación de la marginación de una familia hispana en EEUU. Hay veces que se abusa en demasía de las escenas de conciliación familiares, y, además, la puesta en escena es demasiado estática. El final es un tic típico de Spike que siempre me gusta, ya que hacer que los actores hablen a la cámara directamente ayuda a que llegue mejor su mensaje.
4. Kátia Lund: El de Katia me gustó por el hiperrealismo que se percibe en la historia. No se ven a niños débiles luchando contra una mierda de vida, como suelen contar pelis demagógicas, sino que se ven a niños vulnerables en un entorno difícil, distinción muy importante, que aporta complejidad a la historia. Todo está bien, no encuentro ningún fallo reseñable.
5. Jordan y Ridley Scott: El de Jordan y Ridley me da asco, para qué voy a andarme con rodeos. Me aburrió el ritmo mortecino de la historia y el papanatismo de la guerra, con niños ingleses que hacen de sarajevos. Un coñazo.
(sigue en el spoiler, pero no revelo nada, es por temas de espacio)
Mi calificación para esta grandiosa obra de arte es de excelente, creo que lo merece, y que todos nosotros somos merecedores de ver películas como éstas. Es un buen retrato de cómo se vive en otras sociedades no tan lejanas a la nuestra, y cómo el falso e hipócrita sistema capitalista nos ha vendado los ojos para que no seamos conscientes de lo que tenemos alrededor, para que seamos simples marionetas, obedezcamos al sistema y no hagamos nada por ayudar a los que nos rodean.
Cada una de estas historias acaricia el alma de hasta la persona más insensible que exista, son pura y dura realidad. Algunas más ingeniosas que otras (como la del fotógrafo de guerra), otras hasta con un toque de humor (como la de los niños de Sao Paulo) y las más duras y que más me han gustado, han sido: la dirigida por Spike Lee, y la última, sin duda la mejor, la dirigida por John Woo, en la que se retrata como dos niñas de una misma ciudad, a pesar de vivir vidas completamente opuestas pero paralelas están envueltas en un completo caos de infelicidad. Gracias a todos por esto.
«Siete cortometrajes de 7 realizadores diferentes que retratan las historias de lucha y adversidad de siete niños anónimos alrededor del mundo.»
Todas las personas mayores antes han sido niños. Pero pocas de ellas lo recuerdan.
a) Mehdi Charef ( Tanza ) (* * ½)
Niños vs. Armas
Niños africanos con armas corren por la savannah. Un encuentro. Disparos. Muere un niño Tanza y sus zapatillas que no se quita… La inocencia perdida. El escondite secreto.
No podemos destruir la base de toda sociedad —la educación de nuestros hijos.
b) Emir Kusturica ( Blue Gypsy ) (* *)
Niños vs. Delincuencia
Empieza con un sketck: una boda se cruza con un funeral. La novia acaba encima del muerto: realmente siempre la vida aplasta a la muerte aunque sea con un susto.
A veces el mayor y más seguro lugar es el propio reformatorio: si tus padres y tu familia son delincuentes que te utilizan para robar (memorable el atraco con el niño rapero de no más de 4 años agarrándose el paquete —luego se toca el de tabaco).
Fallan cosas como el atraco al taxi, bueno, como todo en general pero tiene bastante humor, lo cual es de agradecer.
c) Spike Lee ( Jesus Children of America ) (* * * *)
Niños vs. VIH
Padres yonkies y con SIDA. Él no trabaja —tiene una pensión por minusvalía por la Guerra del Golfo. La hija tiene SIDA y es objeto de burla indiscriminada en el colegio: encima es más blanca y se llama Blanca. Labor interpretativa excelente que en ningún momento cae en el melodrama más sensiblero. Lo principal en los problemas es admitirlos. Sesión en grupo. Cine en grupo, comprometido y en pie de guerra. Spike Lee vuelve a ser Spike Lee.
d) Kátia Lund ( Bilu e João ) (* *)
Niños vs. Pobreza
De entrada homenaje a Uwe Boll en forma de insertos de videojuegos (de fórmula 1) aunque ya lo hizo Boyle en The beach.
Latas y negocios. Es difícil salir adelante si todo lo que está alrededor invita a lo contrario, aunque no falta la imaginación: con una madera y varios clavos se tiene un futbolín. Como si del cuento de la lechera (en plan brasileño) se tratase la vida, en realidad, de estos niños es una carrera de fórmula 1 sin final de trayecto.
La moraleja: hay que ir a la escuela para saber sumar, multiplicar y leer.
e) Jordan Scott / Ridley Scott ( Jonathan ) (*)
Niños vs. Guerra
En aquella aurora era una felicidad estar vivo: ¡pero ser joven era el cielo mismo!
Un fotógrafo de guerra se replantea su profesión. Sufre una onírica regresión a su infancia y descubre el motivo para seguir adelante. Bastante flojo aunque algo salvable por la secuencia en la que ‘enjovenciendo’. Vamos que no hay nada como volver a ver la vida como un niño.
Una vez leí La amistad multiplica lo bueno en la vida y divide lo malo.
(Sigue en spoiler)
Por cortometrajes:
1. Mehdi Charef: Niños soldados. A priori me resultaba el más interesante, y comienza con una buena sensación, pero con los minutos va bajando de forma alarmante. Llega a no ser creíble (la escena del tiroteo esta muy mal). El final levanta la cabeza dignamente, con esos planos que nos da a entender la niñez robada del protagonista. Un 6 raspado.
2. Emir Kusturica: Gitanos, niños ladrones. Con guión de su propio hijo/ batería del mismo grupo musical que su padre, se nos presenta esta historia, de un niño gitano sobre el día que abandona el correccional, y la imposibilidad de cuajar en el mundo exterior. Algún momento simpático, oí carcajadas, sin embargo para mi es correcto y poco más. Un 6,5.
3. Spike Lee: SIDA. Acojonante historia y apabullante dirección. Las interpretaciones bastante buenas. Es una historia muy creíble, y bastante dura. La escena de la pelea de las niñas y todos sus compañeros grabándolo con los móviles es una bofetada de lo que ocurre hoy en día en el colegio, de actualidad en los noticiarios-sensacionalistas de este país. ¿Final feliz? No, simplemente de los pocos directores que dan soluciones a los problemas. Un 8,5.
4. Kátia Lund: Pobreza y explotación infantil. Si el listón de Spike estaba alto, aquí llega la brasileña Kátia para hacer el mejor corto de toda la película. La dirección y el montaje tiene muchas similitudes con Ciudad de Dios ( no en vano Kátia es la directora o co-directora, no caigo ahora), pero no en la historia, y eso tiene merito, pues yo temía que hiciera como una segunda parte de esa obra de arte. Historia de un viaje de dos pequeños que van recogiendo latas por la ciudad. Genial, maravilloso, me quede con ganas de más. Buen final. Un 9.
5. Jordan y Ridley Scott: niños en la guerra. Curioso experimento de la hija del director. Difícil de explicar, va sobre unos niños que actúan como adultos en una guerra (esta muy mal explicado, mea culpa). La palabra que me salió al finalizar fue: Curiosa. Un 7.
6. Stefano Veneruso: Canis, niños ladrones. Su mayor defecto es tratar un tema que Kosturica ya realiza en el segundo corto. Por lo tanto se le exige más. Y fracasa. Aún así no esta mal, se deja ver. Un 5,5.
7. John Woo: Pobreza infantil y problemas familiares. El más tramposo de todos, el peor de todos los cortos, poniéndolo en último lugar consigue que salgas con mal sabor de boca en general. Una niña pobre encuentra un peluche que arroja una niña rica. A la pobre le pasan todas las putadas del mundo y es feliz, justo todo lo contrario que la niña rica. La gente lloro (cojones, hasta yo), porque sonaba un piano todo el tiempo sin venir cuento que te obligaba a ello (peor que Salvador y su jodido violín). Un 5.
Spikee Lee y Kátia Lund son los grandes ganadores, con historias que incluso podrían haberse hecho para largometrajes. Especialmente a Kátia la vigilare muy de cerca.
Maravillosos cortos sobre los niños invisibles del mundo, es decir, aquellos que están sobre la superficie de nuestro mismo planeta, pero como si no estuvieran, no son tenidos en cuenta, sus derechos humanos no se les reconocen, sus infancias son terribles y aún así muchos de ellos sobreviven y llegan a adultos.
De los siete filmes que comprenden la película Todos los niños invisibles , me quedo en preferencia con dos, el primero y el último:
TANZA , del cineasta argelino Mehdi Charef, rodado en Burkina Faso y con un niño nativo que nos conmueve, Tanza (Adama Bila), sobre todo en la escena en la que éste entra a destruir una escuela y entonces se queda pensando que va a destruir probablemente algo que ha sido lo único que bueno y bonito de su aún corta vida. Preciosa historia que por lo bien que está rematada al final, quizás sea la mejor de todas las que en esta película se presentan.
También es sobresaliente el cortometraje titulado SONG SONG AND LITTE CAT , del director chino John Woo, porque es la narración más enternecedora, la más drámatica y la que más nos cala hasta el alma, sobre todo por la pequeña que hace de niña abandonada, Gatita (Qi Ru Yi), tan sólo por verla actuar (tan niñita y lo bien que lo hace), tan sólo por verle la carita tan linda, ya riendo ya entristecida, compesa y mucho todo el proyecto fílmico.
En definitiva, una producción cuyo fondo se resume en la dedicatoria final o máxima de Antonine de Saint-Exupery, en su libro inmortal El principito : «Todos fuimos niños una vez, sin embargo pocos recuerdan esto.» Precisamente este proyecto que incluye siete microfilmes acerca de los niños no tenidos en cuenta en el mismo mundo en el que vivimos, es un intento de hacernos recordar a quienes lo contemplemos, que en verdad una vez fuimos niños y que en verdad ahora mismo hay millones y millones en el mundo que lo están siendo.
Ablandemos nuestros corazones endurecidos y cuidemos sus infancias, por Dios, por la felicidad, por el sentido, por la mejor de las satisfacciones que podremos alcanzar en esta existencia, seguro.
Fej Delvahe