Todo por un sueño
Sinopsis de la película
Suzanne es una joven que sueña con convertirse en una presentadora estrella de la televisión. Su ambición es tan desmesurada que no admite la posibilidad de que nada ni nadie se interponga en su camino. Por esa razón intentará eliminar a su marido, que representa un gran obstáculo para su carrera.
Detalles de la película
- Titulo Original: To Die For aka
- Año: 1995
- Duración: 103
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.3
62 valoraciones en total
Rubia, que vives en las montañas heladas del camino al éxito, que sólo miras hacia el suelo cuando necesitas de algún parásito para que te ayude a subir más alto.
Mujer, que moldeas tu inteligencia al nivel que los demás te exigen, sabes en todo momento cual es tu papel, y lo utilizas con gracia, descaro, sabes hacer que te idolatren y que te menosprecien.
Tienes tantas armas que resultas peligrosa incluso para ti misma, tienes un sueño tan marcado que todo lo que puedas absorber de los demás como beneficio propio lo adquirirás como artículo en oferta.
Tus decisiones son tan kitsch como todo lo que se sitúa a tu alrededor. Tus movimientos son certeros, tu actitud insolente es cómica y tus ojos muestran tanto vacío de contenido como una cámara sin cinta dentro para grabar.
Pero es sólo una apariencia, un desenfoque virtual de un crimen perfecto… ¿cómo se puede vestir de amarillo una rubia? bonita, ahí las cosas comenzaron a torcerse.
Es interesante poner una tarde cualquiera esta película en vez de poner cualquier programa de testimonios, porque todo lo que se enlaza en ella es de puro absurdo y rematada carcajada.
Sólo hay que retratar un conjunto de personas que adaptan su propio punto de vista sobre un mismo suceso, todo de cara a la galería, a través de la pequeña pantalla, sabiendo que millones de personas están a la espera de que abran la boca y les deleiten con sus impagables
versiones. Sin tener en cuenta que otro escándalo puede traumatizar a la población televisiva en cualquier instante y en ese momento quedarán fuera del televisor. La pequeña pantalla se habrá apagado para ellos.
Chica, ya lo sabes, has utilizado a todo el mundo para llegar a la meta subida en unos altos tacones, pero se te olvidó pensar quién podía sacar beneficios de ello.
El cinismo es un arte que no todo el mundo sabe manejar. Es una forma de expresión que no toda la gente puede entender, pero que resulta realmente divertida tras ver rubias consentidas, italianos exagerados, adolescentes enamorados y cintas de vídeo. Si lo mezclas todo un poco y le das al play, sólo echarás de menos que la película no sea interrumpida por anuncios.
Probablemente, a más de uno desespere el tramo inicial de Todo por un sueño , ya sea por esa narración tan desatinada para intentar introducir al espectador en el relato aunque, paradójicamente, más adelante funcione a la perfección y se halle totalmente justificada, por una interpretación de Nicole Kidman que arranca con endeblez para terminar mejorando a lo largo del film o por lo que parece ser una historia sin excesivo interés.
A partir de determinado punto, en cambio, el film de Gus Van Sant alcanza sus mayores cotas y empieza a mostrar un cúmulo de matices que dan un toque excelente, a la vez que elabora un retrato tan hipnótico como turbador sobre algunos de los controvertidos puntos que parecen asolar la sociedad norteamericana.
Tal parece el empeño del cineasta nacido en Kentucky que, por momentos, llega a otorgar múltiples lecturas a su historia logrando encadenar secuencias de lo más asombrosas con una entereza verdaderamente cautivadora.
Si bien a lo largo de toda la propuesta hallamos diversas metáforas, así como mensajes que deberian ser diseminados con calma en posteriores visionados, saltan a la vista algunos de los puntos de apoyo de la obra de Van Sant, que pretende hacer eco de la influéncia que pueden llegar a poseer los medios sobre el ser, la manipulación que pueden ejercer a través de distintas tretas, la poca sensatez con que son recibidos ciertos mensajes según cual sea el emisario o la ambición y la codicia por ir escalando peldaños en esta sociedad que cada vez se acerca más al paro clínico.
Todo ello, diseminado tras los ojos de una mujer que no cederá ante su empeño por intentar elevar su figura al estrellato, una muchacha cuyos traumas son patentes desde un punto determinado (la secuencia donde ejerce de voyeur, sería un claro ejemplo) y que, tras esa carencia de estima, busca un mentor que encuentra en la figura de Suzanne, y un muchacho realmente inestable, que no ha hallado el camino adecuado y va dando tumbos sin tener demasiado claros cuales son sus objetivos (dejando de lado sus desbaratados sueños de adolescencia), otorga a la cinta una fuerza poco común.
Si creían que con American beauty o Election lo habían visto todo, aquí tienen otro golpe repleto de mordacidad y contundencia a cargo de un gran elenco interpretativo (donde Phoenix está impecable y Kidman alcanza sus mejores momentos en el segundo tramo con una potente interpretación) y una realización prácticamente impecable.
Demoledora crítica de Gus Vant Sant sobre el american way of life, la fama y una de las mayores y más universales obsesiones del ser humano moderno: la caja tonta.
No había tenido la oportunidad de verla hasta hace poco pero ha merecido la pena. Todo por un sueño se ha convertido en una de mis películas favoritas de Gus Vant Sant junto Drugstore Cowboy, Mi Idaho privado y Elephant
Aunque hay que recordar que este elemento con películas como Gerry o Last Days se ha convertido en el abanderado del cine moderno vacuo y radical apto únicamente para gafapastas y entendidillos con pretensiones.
Desde una historia carne de telefilme Gus Vant Sant dota al filme de un aire documental a modo de reality. La interminable división final de la pantalla avecinaba lo que muchos creían: nosotros seremos la televisión. Todos queremos ser la televisión y sus consecuencias inmediatas: fama y dinero.
Nicole Kidman demostró que era más que la simple novia de Tom Cruise, que con el tiempo se convirtió en la ex-pareja de la Kidman. Le ayudó un papel que supo amoldar a su medida, el de una idiota con delirios de grandeza y obsesionada enfermizamente hasta la única neurona con cumplir su sueño: ser una presentadora estrella de la televisión.
Si Norma Desmond (Gloria Swanson) fue devorada por el celuloide en la inolvidable El crepúsculo de los dioses, Suzanne Stone es arrastrada por la vorágine de la fama en forma de ondas catódicas captando y pervirtiendo a las juventudes para su beneficio (ver spoiler).
Tres puntos tiene este film que lo hacen, casi, indispensable en una buena filmoteca: la cámara de Gus Van Sant, un guión simple pero afilado y, puede que por encima de todo, Nicole Kidman, a la que es realmente dificil ver haciendo un mal papel. Toda la película, de aire documentalista, gira en torno a ella, provocando los suspiros de los cinéfilos tanto por su talento como por su belleza, (lo admito, me enamoré de ella).
En fin, una de esas pequeñas joyas que pasan sin hacer mucho ruido y que son, a mi parecer, injustamente tratadas por la crítica americana, ¿será por cómo arremete Van Sant contra el sueño americano?…
Estimados dioses de los medios de comunicación:
Soy una chica con grandes posibilidades y un prometedor futuro en el mundo de la televisión. Un día me miré al espejo para comprobar que no se me hubiera descompuesto el maquillaje, y vi ante mí a una rutilante estrella. Estoy tan buena que todos y todas se vuelven a mirarme. Todos los hombres se mueren por acostarse conmigo, y todas las mujeres se mueren de envidia. Pero, además, poseo unas brillantes cualidades que presumo ustedes sabrán apreciar. Aquí les adjunto mi currículum vitae, que estoy segura les va a impresionar:
-Estoy más hueca que una muñeca hinchable. Me las doy de lista pero en realidad tengo el coeficiente de inteligencia de un mosquito.
-Tengo una vocecita repelente y cursi que espantaría hasta a un niño de pecho.
-Soy un putón desorejado que no duda en tirarse al butanero si hace falta, si con ello puedo grabar un interesantísimo documental sobre el reparto de las bombonas de butano.
-Soy tan estúpida que, con el palmito que tengo, en lugar de buscarme un ricachón o un figurón, voy y me caso con un paletillo que lo único que quiere es tener un hogar, darme afecto, respetarme, follar y tener críos. ¡Nauseabundo de la muerte!
-Todos los días hago el ridi en el trabajo, creyéndome que soy la nueva Oprah Winfrey ante dos pringadillos que piensan que estoy chiflada.
-Cuando pretendo avanzar en mis metas, me confabulo con la élite: chavalines de instituto. Estoy hecha una Mata-Hari, vaya.
-Si cometo una fechoría, dejo más huellas que un perro que acaba de pisar una mierda.
-Hablando de perros, estoy pensando en realizar un rito para casarme en secreto con el mío, mi Walter.
-Y para concluir: no me aguanta ni mi madre.
No albergo dudas en que las citadas cualidades resultarán de su agrado y serán adecuadas para el perfil que buscan.
Se despide, eternamente suya y a su disposición para TODO lo que precisen, Susan Stone Maretto.
Estimada señora Stone:
Nos complace comunicarle que reúne usted el perfil idóneo para el puesto de presentadora de televisión. La esperaremos para entrevistarla en breve y quedar satisfechos con su dedicación y entrega.
Atentamente suyo: Rico Jones, director del prestigioso programa Cómo ser un hijoputa sin cerebro y cagarla a pulso