Tocando el vacío
Sinopsis de la película
En 1985 dos amigos montañeros, Joe Simpson y Simon Yates, se encuentran escalando una montaña remota en los Andes -concretamente la cima del Siula Grande, un pico peruano de 21.000 pies de altura- cuando, cerca de la cumbre, uno de ellos se rompe una pierna. El otro intenta ayudarlo a bajar a un lugar seguro, pero las cosas no resultan tan fáciles.
Detalles de la película
- Titulo Original: Touching The Void
- Año: 2003
- Duración: 106
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
7.5
55 valoraciones en total
Tocando el vacío es un aclamadísimo documental británico que explora los límites de la condición humana a través de la tormentosa aventura que llevaron a cabo a mediados de los años ochenta dos jóvenes amigos montañeros en uno de los picos más altos e inaccesibles de la cordillera andina.
Se trata de un relato emocionantísimo, de proporciones épicas incluso, narrado en paralelo a las entrevistas realizadas a los protagonistas de la expedición años más tarde por lo que conocemos de primera mano lo sucedido, cosa que nos permite comprender mejor las reacciones y comportamientos de los dos implicados principales en tan accidentada aventura.
Su visionado resulta una experiencia terriblemente absorbente en la que no hacen falta trucos de efecto para vibrar con ellos, sentir en nuestas propias carnes el dolor o la desesperación, ofuscarnos o llenarnos de esperanza y empujar emocionalmente para seguir adelante, un paso más, un paso más…
Tocando el vació se alza como uno de los más auténticos y sinceros tratados sobre la supervivencia en condiciones extremas que jamás se hayan realizado. Además se ve beneficiado por un trabajo de montaje inteligentísimo y una simulación de los hechos de corte dramático que mantiene la objetividad y exprime al máximo las posibilidades que da una historia tan espeluznante como ésta para trasmitir al espectador sensaciones reales, no simples actos que vemos en pantalla.
No miento si os digo que es el documental que mas me ha llenado. Sin duda se trata de una joya aun por descubrir.
Todo alpinista tiene una montaña que le quita el sueño. Una obsesión que al principio se muestra como algo lejano, inaccesible y que con el tiempo, vemos como esa meta se hace cada vez más cercana y realizable.
Finalmente, llegas a la cumbre de tus sueños y te das cuenta, que allá en el horizonte, entre las brumas y las nubes, aparece otro pico más alto y complicado, y tu obsesión comienza de nuevo.
Desde que en 1786 Jacques Balmat y Michel Paccard otearon la cumbre del Mont Blanc (considerada esta hazaña como el inicio del alpinismo) el mundo del alpinismo está lleno de historias épicas y finales dramáticos. El afán de superación unido a la obsesión ha marcado una forma de vida para un tipo de gente que no encuentra mejor lugar donde estar que entre las montañas.
Tocando al vacío es un intenso y elaborado documental que nos cuenta todo esto. Kevin Mcdonald, cuyo último trabajo es El último rey de Escocia se ciñe a la novela que publicó uno de los afectados en este trágico suceso. Con una gran soltura y gran pericia con la cámara, nos involucra en la ascensión del Siula Grande por una cara no escalada.
El director, usa una maravillosa fotografía con la que nos previene de la enormidad y poder de la naturaleza. Utilizando un ritmo narrativo perfecto y unos planos cuidados Mcdonald nos atrapa y seduce. Ya enganchados, sólo nos queda sufrir con los personajes. Con sus dudas y sus culpas.
Quiero dedicar esta crítica a cuatro personas que no creo que la lean jamás: Gines, Javi y dos turolenses con los que sin su ayuda, posiblemente jamás estaría escribiendo esta crítica y a todos aquellos que me ayudaron en meses posteriores.
-Pásame la esponja por la planta de los pies.
– ¿La planta de los pies? ¡Pero si yo nunca me limpio los pies!
(Gracias Sergio.)
¡Menuda filmación tan impactante y cautivadora del ánimo o la atención! Así como el que no quiere la cosa, entre documental y narración de aventura real, este filme es una joya auténtica no ya sólo para amantes del montañismo y la escalada sino para cualquier persona con sangre en las venas.
De principio a fin nos congela, en el mejor sentido de la palabra, con unos paisajes andinos de belleza inaudita: ya la majestuosa altitud del Siula Grande , el magnífico glaciar a sus pies o el lago azul de más abajo, producto de la nieve que al derretirse va convirtiéndose en agua pura y cristalina.
Se siente el peligro como si uno mismo lo estuviese viviendo en carne propia. Se siente también la aproximación y cepo de la muerte tratando de agarrar vidas humanas que osan mirarle cara a cara y casi ir en busca de ella. Se siente la fuerza enorme que conlleva el deseo de vivir.
Además, a lo largo de la conmoción a raudales que implica la historia que vamos contemplando, hay tiempo incluso para reflexionar sobre Dios, el sentido de la vida, el más allá y la necesidad de tomar decisiones cruciales, las cuales pueden hacernos pasar por desalmados, pero que a la larga revelan que son salvadoras. Por tanto, se trata de una estupenda filmación de imágenes, sucesos verídicos y planteamientos trascendentales.
Una película singular, magnífica en lo que conlleva de aventura, que recomiendo con entusiasmo.
Fej Delvahe
El espectador que antes de ver Touching the void crea que esta película trata sobre montañismo se equivocará completamente. El film inglés gira en torno a la voluntad, la lucha por la supervivencia, el acompañamiento infinito de la muerte, el esfuerzo absoluto por encima de lo posible, la vida y la muerte si queremos ser petulantes.
Esta película documental estrenada en el año 2003, fue dirigida por el afamado y experimentado documentalista Kevin Macdonald, creador de One day in September o My Enemy´s Enemy.
Tocando el cielo resulta ser uno de los mejores documentales de esta década, ya marcada por el fuerte desarrollo de la creatividad documental, junto con su llegada masiva a la gran pantalla y, por tanto, la aparición de los beneficios económicos.
65 años después de que Leni Riefensthal dirigiera su Triumph des Willens, aparece de la nada, hecho cine, el verdadero triunfo de la voluntad de la mano de dos escaladores británicos, Joe Simpson y Simon Yates, que, a mediados de los 80, lucharon contra su ambición y contra el destino cuando subían en Perú, para después bajar, el pico casi vertical de 7.000 metros Siula Grande.
Documentales sobre accidentes montañeros se han hecho muchos desde hace décadas en la pequeña y en la gran pantalla, pero casi nunca se han presentado junto a una dramatización tan cuidada y precisa, como la que hay en el caso de Touching the void. En este film destaca la fotografía de Mike Eley y la creíble representación de los actores en todos los momentos claves, mientras las voces en off de los implicados repasan con supuesta honestidad sus vivencias en la montaña.
Estremece especialmente el relato de Simon Yates, porque en la realidad se vio con un pie en la tumba, sino con los dos. Por esta razón que se representa sin morbo, impresionan los detalles con los que narra la autosugestión a la que tuvo que someterse, para no dejarse desfallecer durante los momentos más críticos. En el rostro y en el relato de Joe Simpson vemos recorrer la ambivalencia de quien salva la vida pero deja a su compañero bajo la suerte de la montaña. El espectador le perdona y le comprende, sentimos empatía con él por la humanidad de su historia.
La exacerbación del sentimentalismo no deja de ser uno de los errores minúsculos de la cinta, sobre todo por el uso inadecuado de la música. Los directores no confiaron plenamente en el poder emotivo de la historia, es un desliz, y decidieron agregar sal y azúcar a un plato que ya estaba en su punto.
La película es recomendable a más no poder, después de verla notamos un insuflo de aire fresco que nos da fuerzas incontestables para poder rebatir al mundo, en nuestras vidas, por sus ganas de ponernos trabas.
AA menudo cuando oímos la palabra documental, nos asustamos. Pero Tocando al Vacío no es un documental cualquiera, usa la estructura de un documental pero es una película recreada con un pulso, acción, interpretación, drama que de la que tendrían de tomar nota algunos directores de cine.
Una historia verídica, que de nuevo podemos decir aquel tópico la realidad supera la ficción, porque este documental deja por los suelos a cualquier otra película dedicada a las tragedias del alpinismo.
En ningún momento resulta forzosamente dramática o empalagosa, pero a la vez consigue trasladar al espectador todo tipo de emociones, soledad, miedo, agonía, desesperación, culpa… No solo es una historia de alpinistas, habla de temas cruciales de la condición humana, la culpa, la supervivencia, el valor, la religión…
Touching the Void es estremecedora, que te dejará pensando durante días.
A los amantes del alpinismo les fascinará.
A los amantes del cine les sorprenderá.