Tierra en trance
Sinopsis de la película
Eldorado es un país ficticio latinoamericano donde vive el idealista, poeta anarquista y periodista Paulo Martins (Jardel Filho). Dos políticos, el populista Felipe Vieira (José Lewgoy) y el conservador Porfirio Díaz (Paulo Autran), luchan por el poder en esta compleja realidad tropical donde nada es lo que parece.
Detalles de la película
- Titulo Original: Terra em Transe
- Año: 1967
- Duración: 106
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.8
36 valoraciones en total
Sin duda mi mayor descubrimiento cinematográfico del año es el extinto Glauber Rocha, un estilo personalísimo, y en el que logra que hagan falta tener los cinco sentidos enfocados en sus películas, porque con la visión y el oido solos, no alcanzan. Cine para sibaritas del séptimo arte, sirvasé con un buen vino y disfrute.
Tierra en Trance es un filme del director brasileño Glauber Rocha. Está ambientada en un país inventado y es reflejo de las condiciones vividas tanto en Brasil, como en el resto de América Latina. Es una denuncia a la corrupción política que estaba ahogando esa área. La pobreza y exclusión social, el afán de la mayoría políticos de llegar a la cima vendiendo mentiras al pueblo… En fin todo la suciedad que se encuentra en la política está representado en este filme. Rocha se mantiene alejado de la narración convencional, y se apoya en el montaje cinematográfico. La forma en que esta contada la película puede llegar a tener poco resultado, pero Rocha lo realizó de manera solvente. El uso del montaje es excelente, y enfatiza la crítica social y política. Un filme que vale la pena ver.
Obra maestra por donde se la mire, cada segundo del film esconde pensamiento, poesía y lo específicamente cinematográfico,con una forma de filmar y montar muy personal y arriesgada, aunque se halle englobada en el contexto de los años 60, que implicó revisar y refrescar todos los métodos cinematográficos,que fue como se sabe lo que afortunadamente nos trajó la Novele Vague.En esta pelicula no solo deambula en el aire dicha escuela francesa sino que es imposible no recordar al mejor Pasolini.
Más allá de la temática que es estrictamente política y nos podría servir, hoy 50 años después para describir algunos gobiernos de derecha que retornan al continente americano, su riqueza se halla en la forma más allá del profundo y comprometido contenido, y es la síntesis de ambas cosas lo que hacen de esta pelicula la mayor joya del cine brasilero y quizás la pelicula más moderna en toda la historia del cine latinoamericano.
Resulta difícil valorar, tantos años después, un film como éste, al que fácilmente se puede calificar, visto de manera superficial, como un conjunto de imágenes confusas, convulsas…Eldorado, el país imaginario en el que se sitúa la acción, es sin duda Brasil, y el protagonista, el poeta Paulo Martins, es quizá una proyección del propio Rocha: un hombre dividido entre la devoción por lo popular y la ambición de formar parte de la Gran Cultura, de una alta cultura que, en Brasil como en todo el mundo (pero más aún en Brasil) necesariamente forma parte de una intelectualidad internacional para la que lo brasileño se puede separar difícilmente de lo exótico, del Otro con mayúsculas.
Por otro lado, la división, el desgarro, entre la dedicación a la poesía, y la dedicación a la política, que alcanza no sólo a Martins y a Rocha, sino al film en sí: Tierra en trance es por un lado un modo cinematográfico de ensayo, desde las ciencias sociales, y por otro, cine-arte, tan libre en la narración y en la forma de alegorizar como el vitalismo del Brasil retratado por el Cinema Novo.
Una de las mejores obras de Rocha, pese a su dispersión ,en los años 70, el cine de Rocha se vuelve cada vez más disperso y más confuso, La edad de la tierra (A idade da terra,1980) sería el culmen de este proceso.
Un cocktail imposible entre la infame nouvelle vague (montaje desprolijo y provocador, miradas fijas a cámara, cámara en mano), el cine político italiano de fines de los 60 y los 70 (el tema central del film) y el Buñuel más surrealista (las escenas de euforia en el club de jazz son sospechosamente similares al final de Simón del desierto -1965-) que no está precisamente muy bien mezclado.
Todos los recursos, que ya vimos toma prestados de otras corrientes cinematográficas, están utilizados en un vals de ins: inmaduro, inexperto, ingenuo e inseguro. Porque su montaje confunde, sus personajes están mal introducidos y peor desarrollados (es un país inventado y por tanto deben introducirnos en ese mundo de mejor manera para que asimilemos lo que vemos), el protagonista no se entiende porque va de un lado para el otro, que cosas lo motivan, etc., si me dijeran que el guionista es un poeta fracasado lo entendería porque cada hueco lo utiliza para meter frases poéticas muy pedantes de nulo aporte a la trama.
Son muy nobles sus intenciones de satirizar dramáticamente la política brasileña de aquellos años pero en mi opinión se queda en un intento (fallido).