The Souvenir
Sinopsis de la película
Julie (Honor Swinton Byrne), una estudiante de cine, decide celebrar una fiesta con sus compañeros, en la cual conoce a un tipo misterioso llamado Anthony (Tom Burke). Días después de conocerse, Anthony invita a Julie a tomar té, ofreciéndole la posibilidad de que se aloje junto a él unos cuantos días. Así comienza la primera relación seria de la estudiante, en una espiral de obsesión que la lleva a robar el dinero de sus padres para poder cumplir todos los sueños y deseos de Anthony, cuyas oscuras intenciones no parecen asustar a Julie.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Souvenir
- Año: 2019
- Duración: 119
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
5.8
58 valoraciones en total
‘The souvenir’, cuarto largometraje de la británica Joanna Hogg, viene a apuntalar un tipo de cine en el que su autora parece acomodada. Muy personal, es probable que su recorrido comercial sea inversamente proporcional al desfile de festivales en los que su planteamiento encuentre refugio.
Cuenta el romance de Julie (Honor Swinton Byrne), estudiante de cine, con Anthony (Tom Burke), personaje que alimenta su magnetismo a partir de un pretendido secretismo. Su excéntrica actitud, unida a unos silencios administrados para su mayor goce, apenas pueden esconder la verdadera causa de su condena. Su figura va a poner picante, una losa de realismo al mundo quimérico en el que la joven parece atrapada.
Hogg alumbra una inclasificable relación a lomos de unos personajes confusos, vagos a partir de su creciente rareza. La quietud de los encuadres acierta y refuerza la deriva obsesiva de unas conductas destructivas.
Atisbo una oda al cine, al teatro, la pintura, la música, al arte en general a partir de las vivencias de esta neófita cineasta. En mi caso esta apología me llega a medias. Sigo los diálogos, el periplo de los protagonistas, sus devaneos, el aprendizaje y formación de Julie con la distancia que brinda el escepticismo.
En ‘The souvenir’, la intriga queda por entero subordinada al mantenimiento de los aspectos formales, apuntalados sobre la base de una estética sobria, a la vez que efectista. Por ello, las elipsis se manejan con arbitrariedad desinhibida, dejando la trama huérfana de suspense.
Siendo loable la apuesta de Hogg por los detalles, a los que se dedica con perspicacia, peca su obra de vocación minoritaria. Y al igual que sucede con otras expresiones artísticas, tengo la impresión que esa característica es buscada con ahínco por su creadora. En mi caso, pertenezco al grupo mayoritario. Concluidas las casi dos horas que dura ‘The souvenir’, el tedio se impone a todo lo demás. Me faltará sensibilidad, supongo.
Se ofrece con cierta displicencia al espectador, al menos durante sus inicios. Alojándose en una confusión que mezcla imágenes como en una especie de collage, de verborrea intelectualoide.
Tuve que entrar en la página para saber de que se trataba exactamente, y lo que leí me gusto, aunque continué encontrando una ejecución dispersa, con escenas que aclaraban poco su destino.
Tom Burke, interpreta un papel con el no se empatiza, su personaje pasa el día analizando todo cuanto sucede a su alrededor, juzgando y opinando, hasta llegar a convertirse en una pequeña tortura.
Me gustan, y conecto bien con las historias intimistas, pero THE SOUVENIR, no lo es, resulta un tostón, pese a estar producida por la BBC, que siempre ofrece productos de alta calidad.
Igual que nadie imagina a la última entrega de la saga Misión: Imposible ganando el Gran Premio del Jurado en Cannes, a nadie le sorprenderá que The Souvenir no recaude una millonada en taquilla. No es una película apta para todo tipo de públicos, y eso no es malo ni bueno, simplemente va dirigida a quien va dirigida, así que no complacerá a todos.
Bajo esta premisa, debo decir que la película tiene un punto de partida interesante, de los que animan a seguir viéndola. Sin embargo, según se adentra en la historia, se vuelve lenta y el interés en su trama decae. A Hogg, directora y guionista de la película, parece interesarle más el contenido que el continente, y esa declaración de intenciones penaliza el resultado final.
Porque el envoltorio siempre entra por los ojos, y The souvenir nos llega envuelta en un liso papel marrón, de los que no destacan. Su sobria factura convierte a su contenido en la parte importante, sobre la que recae la responsabilidad. A pesar de tener en sus manos una más que interesante historia, Hogg se empeña en dar sentido a sus ideas a través de diálogos impostados, silencios imposibles y secuencias que seguramente atesoren metalenguaje, pero que para el público en general carecen de personalidad con la que congeniar. Todo resulta demasiado aséptico cuando debería conectar con el público.
Honor Swinton, protagonista casi absoluta de la función, interpreta con pulcritud un personaje complicado, que debe vivir una montaña rusa de emociones mientras prepara su proyecto cinematográfico. La dificultad de su personaje nos adentra en un mundo complejo en el que se agradece la ausencia de lágrima fácil, esto no es un melodrama, pero al que le falta personalidad para soportar la responsabilidad que se autoimpone.
…pero lo es. Me resulta plana y monótona. Ocurren grandes asuntos que pasan como si no hubieran ocurrido. Hay escenas enteras que podríamos quitar y la película quedaría igual. No encuentro gran cosa bajo la supuesta sensibilidad más allá de un hecho tras otro, que veo desgraciadamente venir. Parece diseñada con un manual de película independiente
Nos encontramos con una historia muy de autor, bastante íntima y así mismo está narrada. El montaje ochentero es tan bueno, que crees que fue filmada en esas épocas. Nos muestra la decadencia y la poca oportunidad que se tenía en esa época para ser artista, para encontrarse a sí mismo y unificar un pensamiento de lo que se quiere.
Ahora se le añade la complicada vida de nuestro co-protagonista, en dónde podrá a prueba la paciencia de su compañera. Es una historia bastante cotidiana, en dónde de una forma bastante sutil nos lleva a la pregunta de siempre… ¿Qué estarías dispuesto/a a hacer por amor?.
Tal vez yo diría que le sobran unos 15 minutos, pero en general es un admirable film, muy bien dirigido por Joanna Hogg y estrenado en Sundance.
Es recomendable, no es un film que busque encantar, creo que sólo quiere contar una historia con la mayor naturalidad que se pueda y darnos una vuelta completa a nuestros pensamientos porque de seguro casi todos conocemos al menos un drama similar en nuestra vida real.