The Horseman
Sinopsis de la película
Poco después de tener que reconocer el cadáver de su propia hija, Christian, un controlador de plagas, recibirá una cinta de vídeo que le descubrirá un mundo de sexo, drogas y corrupción que ningún padre hubiera deseado conocer. Tras la desolación vendrá la ira y con ella dará comienzo esta violentísima roadmovie en la que un hombre y su caja de herramientas recorrerán Australia en busca de venganza. (extraído de CinemaSitges.com)
Detalles de la película
- Titulo Original: The Horseman
- Año: 2008
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
5.9
86 valoraciones en total
Sigo manteniendo que terror, como el que nos llega de Australia, Corea y Francia, no hay más ni mejor. Steven Kastrissios nos regala una road movie salvaje, violenta y sucia, en la que un padre, un Peter Marshall tirita en la ceja y buenorro como buen ternero australiano irrumpe en la primera escena en la casucha de uno de los viles individuos que han tenido algo que ver con la muerte de su hija, cuyo cadáver tuvo que reconocer. Este tipo, una suerte de Billy el Exterminador, se dedicará durante hora y pico de metraje a buscar justicia, si es que cabe encontrarla.
Cine del bueno, con un buen guión, la tensión necesaria y magistrales interpretaciones.
De envidia, la verdad…
Lo mejor: El protagonista, beefy de sueños húmedos.
Lo peor: Los paralelismos y transparencias con cintas ya vistas.
Mantiene una tensión durante toda la cinta.
Las interpretaciones muy buenas, la historia bien contada y la dirección impecable, tratada con tanto realismo que te tiene el corazón en un puño durante todo el metraje.
La recomiendo a todos merece la pena verla.
Las venganzas las carga el diablo, y la que lleva a cabo este dolorido padre son de las que perduran y dejan huella. Le matan a la hija en lo que parece el rodaje de una película snuff y la emprende con todos y cada uno de los implicados en el rodaje. Empleando lo que encuentra en una voluminosa caja de herramientas que siempre lleva consigo.
Sorprende que lejos de lo que hemos visto en otras obras más comerciales, aquí el prota sea un señor cuarentón que no se convierte en un destroyer tipo Liam Neeson, sino que también recibe lo suyo y tiene algunos problemas para realizar la tarea que se ha encomendado. Aun así sale bien parado de la mayoría de encuentros, cierto es que apelando demasiado a la suspensión de la credulidad del espectador. En varias ocasiones justo le viene a la mano lo que necesita para salir del paso. Ahí ya no.
La historieta de la chica, demasiado a propósito, me sobra. El aura de tristeza que recubre la cinta le da todo el empaque que necesita. Y mira que es grande Australia pero que poco le cuesta encontrar a quien se propone. Si hasta tiene suerte. En fin, no es tan cruda como la pintan, no es más violenta que una de Tarantino y va de más a menos. Un 5,5 sería lo más justo.
Violenta y nada escrupulosa road movie australiana en la que la venganza es el motivo principal, la de un padre que busca a los culpables de la muerte y abusos de su hija y cuya búsqueda le llevará a averiguar cosas que no se esperaba.
El filme se mueve entre carreteras solitarias, casas desvencijadas y ambientes sucios y siniestros, con unos movimientos de cámara tan violentos como el protagonista y las escenas escabrosas de pura violencia, tanto verbal como física, de las que la cinta se alimenta a raudales. Los motivos para tanta sed de sangre están justificados para el padre que reconoce el cadáver de su hija y da rienda suelta a toda esa rabia contenida, de la que Kastrissios quiere que el espectador sea testigo directo y partícipe a base de escenas estremecedoras.
Quitando películas de terror gore como Saw (2004) o Hostel (2005), pocas veces el cine occidental se permite tratar en un thriller la violencia como lo ha hecho Kastrissios, tan gráfica y expresiva, algo que los directores orientales tienen más facilidades para plasmarla en la gran pantalla. Quizás por ello el filme se ha quedado un tanto escondido, como en segundo plano, sin ser promocionado adecuadamente por los distribuidores que sólo buscan obras más adecuadas para todos los públicos y, por tanto, más rentables. The Horseman tiene calidad, una factura técnica impecable y una historia de descubrimiento triste y oscura, pero sobre todo derrocha coraje, valentía y riesgo en su planteamiento.
Los actores no son un dechado de virtudes interpretativas pero destaca Peter Marshall como ese padre vengativo que se toma la justicia por su mano. Su papel resulta complicado por lo gráfico y visceral que es, pero le da la energía necesaria que requiere.
Un filme valiente que hay que tener en cuenta. Recomendable.