The Heyday of the Insensitive Bastards
Sinopsis de la película
Basada en una colección de relatos cortos de Robert Boswell, presenta siete viñetas que exploran la diferencia entre la fantasía y la realidad, la memoria y la historia, y la alegría y la agonía del ser humano.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Heyday of the Insensitive Bastards
- Año: 2017
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
4.1
25 valoraciones en total
Me ha flipado que, en una época de moralejas blandurrias y parodias suaves, alguien decida tratar un tema decepcionante tal y como es.
Sin rebajarlo, sin edulcorarlo, sin arco de transformación, sin que necesariamente tenga que haber enseñanza o intención.
La gente a veces da asco, es una realidad, y vamos a mostrar de qué manera se apañan para darlo.
The Heyday of Insensitive Bastards es precisamente eso, un apogeo de cabrones insensibles .
Siete cortos que retratan diferentes niveles de cabronías, unas más blandas, otras más fuertes, algunas más superficiales y otras más profundas.
Lo mejor que se puede decir de la gente mostrada es que no buscan un mal resultado ni tenían ganas de hacer daño, pero se ganan lo uno y lo otro al pecar por omisión, al no tener claro lo que quieren o al dar por sentado que las cosas sucederán de determinada manera.
Vale la pena insistir en este punto: el cabrón se hace, no se nace, pero normalmente le hacen .
Sin embargo, donde normalmente tu película estándar tendría la necesidad de redimirlos o comprenderlos, esta historia pasa olímpicamente de ello, y se limita a presentar situaciones miserables, como recuerdos de un álbum fotográfico que quizás tienen más sentido si se ven juntos.
Un (todavía) niño grande resentido con un padre del que sólo recibió desprecio, al que ni siquiera puede odiar de tan penoso que fue.
Un chaval que intentaba unificar dos ramas de una misma violencia hacia su persona, sin saber cómo hacerlo y sin ayuda por parte de su entorno, que le dice que debe aceptar ser azotado por ambas.
Dos hermanas unidas contra toda adversidad, en una relación que pese a todo necesita que una crezca cual parásito encima de las inseguridades de la otra, realidad que las dos contemplan y aceptan.
Una mujer para todo y para todos, que se sube a si misma a princesa autosuficiente de su propio cuento, sin darse cuenta de que la misma indiferencia que da es la que recibe, y la que nunca ganará por mucho que la imagine.
El triste intento de un hombre que, sin saberse ni aceptarse obsesionado, reduce años de comportamiento a una puta, putísima palabra.
Tres chavales patéticos que necesitan contarse experiencias que nunca fueron para no aplastarse bajo el peso de su propia indiferencia.
Dos adolescentes que se creen con el mundo a sus pies y fingen que les importa lo que pase a su alrededor, aunque todo se reduzca a que, de sus bromas y tonterías, también puede surgir dolor.
La realidad podría ser más triste que esta, pero difícilmente más real.
Porque muchas veces no sale una experiencia que nos cambie, o una persona especial por la que cambiar, como siempre nos han contado en la pantalla grande.
Por eso creo que esto es un experimento: una cadena gris y apática de moralidad rancia, servida a veces con esos mismos actores famosos que hemos visto satisfacer nuestras fantasías, con el objetivo de que veamos lo puta que puede llegar a ser la vida.
Momentos al margen, ideas sin expresar y vacías coincidencias, porque a veces el inicio de algo especial puede derivar en la más absoluta nada.
Probablemente, el espectador que no esté sobre aviso culpará al director y actores de que no han sabido darle un final feliz.
… Y así los bastardos insensibles culpan a los demás de su condición, sin nunca aprender ni ver dónde esta el error. (O algo así se dice)
Tal vez la próxima vez que nos salga una de estas historias, pensaremos en esta película y querremos comportarnos algo mejor.
Porque otra cosa que tiene el cabrón, es que hasta que no se ve desde fuera ni se presta a si mismo atención.