The Girls Rebel Force Of Competitive Swimmers (Undead Pool)
Sinopsis de la película
La protagonista es Aki (Sasa Handa), una joven que llega a una nueva escuela femenina donde destaca el equipo de natación que se prepara para una próxima e importante competición. Entabla una relación de amistad con Sayaka (Yuria Hidaka), mientras un extraño virus se va expandiendo por toda la instalación y la dirección ordena inyectar una vacuna a todos. Una reacción extraña hace que una parte de alumnas y profesoras se conviertan en zombies. El equipo de natación unido lucha contra la plaga de no muertos mientras se van descubriendo los oscuros secretos del pasado de las dos nuevas amigas
Detalles de la película
- Titulo Original: Joshikyôei hanrangun - The Girls Rebel Force Of Competitive Swimmers (Undead Pool)
- Año: 2007
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
3.6
54 valoraciones en total
Miro la nota que le he puesto y me parece demasiada. Vuelvo a ponerme la escena lésbica de casi 10 minutos y me parece poco. Muchos pensarán que escenas cuasi-pornos hay a cientos por internet, totalmente cierto, pero no en este contexto.
No es lo mismo ir a porntube y poner lesbianas asiáticas sabiendo lo que te esperas, que tragarte casi 50 minutos de película de serie B zombie y encontrarte con esta maravillosa escena. Para empezar, las actrices ya tienen una personalidad (aunque sea fatalmente mostrada), la historia, aunque penosa, te aleja de la terrible sensación de no-historia del porno tradicional y sobre todo, no te lo esperas.
La otra gran razón es Mizuka Arai, donde mi puro fetichismo me impide poder dejar de mirarla. Si Mizuka Arai hubiera protagonizado Cantando bajo la lluvia le hubiera puesto un siete, y ahora que lo pienso, hubiera sido de lo más extraño.
No son razones de peso, la película, como han dicho, es sólo una frikada curiosa donde nunca sabrás exactamente que carajo te querían mostrar. Esto es lo de menos, las dos razones me impiden suspenderla.
Y ojo, que no soy un pajero, pero sé apreciar lo bueno.
Otro desfase japonés, esta vez en tono zombie erótico, supuestamente gore y divertido, trufada de decapitaciones, desmembramientos, muertes de todo tipo y condición y generosa en mostrar la bella anatomía de las colegialas en cuestión (tanto zombies, como humanas), todo ello acompañado de una estridente y machacona música y cartoonescos galones de sangre.
Como película de zombies es una soberbia porquería, ahora como frikada, pasada, bla, bla, bla, bla, puedes llegar a pasar un ratillo entretenido, eso sí, tiene que tener el día muy, muy tonto y andar muy, muy sobrado de tiempo.
Prescindible.
Aunque fuesen un fracaso en taquilla, el Grindhouse de Tarantino y Rodriguez ha influido mucho, mucho más de lo que parece. En Japón llevan haciendo películas de serie B y con altos grados de violencia, sexo y sangre desde hace la tira de tiempo, pero gracias a ese díptico, ahora salen de territorio nipón y cruzan el charco, al menos, hasta Estados Unidos. Y esta cinta de Kôji Kawano es una de las beneficiadas en este salto territorial. Y con razón.
Con leer la sinopsis ya podéis daros cuenta de que es una frikada como un piano de grande: un virus infecta a la gente de una escuela y éstos se convierten en zombies. ¿Todos? ¡No, todos no! El equipo femenino de natación y una joven misteriosa que acaba de llegar al lugar deberán hacer frente a las huestes del infierno. Todo mediante el uso de armas improvisadas -desde palos hasta sierras mecánicas-, acabando con multitud de colegialas convertidas en muertos vivientes, profesores que hacen uso de sus habilidades hasta después de muertos (la profesora calentorra, el profesor de matemáticas luchando con las reglas y un cartabón), etcétera.
Todo lo que se muestra en pantalla es friki, pero hasta límites extremos. Poco a poco se explica el pasado de la recién llegada, el porqué es tan hábil con las armas, y junto a un sentido del humor bastante negro se añaden escenas subidísimas de tono. Hay una, de hecho, de casi 10 minutos, que es… impresionante. El dato que falta es que las protagonistas son actrices porno en su país. Imaginad. Después de ver la película queda una sensación de haber pasado un rato entretenido, algo de lo que se encarga una secuencia final bastante rarita y de esas que Miike hizo populares con su saga Dead or Alive.
Mucho mejor que bodrios como Stacy y Teenage Hooker Who Died and Became a Killing Machine .