The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (C)
Sinopsis de la película
Cortometraje de animación inspirado en Buster Keaton, El Mago de Oz y el amor por los libros. Se trata de una historia sobre gente que dedica su vida a la lectura y sobre los beneficios que obtienen de ella.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (S)
- Año: 2011
- Duración: 15
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Opinión de la crítica
Película
7.3
61 valoraciones en total
Todo el cortometraje es una metáfora de todo lo que nos aporta este arte, tanto lectores, descubriendo historias, desconectando del día a día, ponernos por un momento en la piel de otra persona, visitar lugares lejanos y otros mundos, como un libro muere solo cuando esta cerrado y olvidado. Además también nos muestra como las personas pueden seguir viviendo en los relatos, manteniendose vivas en el recuerdo de la gente.
La forma de mostrarnos todo esto es muy ingeniosa e imaginativa, logra transmitir mejor su mensaje, sin necesidad de recurrir al diálogo, que cualquier charla de varias horas.
Las referencias son obvias y sus creadores no las esconden: desde el huracán Katrina filtrado por el Mago de Oz con un buster-keatonizado protagonista pero con el amor universal hacía los libros y su creación por bandera. Pero en esa belleza de un mundo apartado donde los libros aportan inspiración para que se generen nuevas historias, que son vidas plasmadas en sentido figurativo y literal, hay algo impuesto. Volar o no volar esa es la cuestión. Alcanzar esa completa libertad que eleve el relato y al narrador hacía el cielo y el Olimpo personal. Es muy buena la idea y recursos de The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore pero el problema mayor que desprende toda su excelente pericia visual es que ese tipo de cortometrajes, como lo era el premiado del Oscar al Mejor corto de animación en 2011 The Lost Thing, es que parece que sus mecanismos no son libres, ni figurativos ni literales… simplemente son plantillas acartonadas que no admiten esa reinvención dentro de la narración.
El cine de animación actual, y por extensión sus cortometrajes, funciona demasiado sobre storyboard y en el cine real, pese al trabajo previo, los directores se enfrentan a un porcentaje de la obra que surge desde el propio rodaje para solucionar problemas e impedimentos reales y palpables. ¿Existen en la animación? ¿O simplemente son más económicos que técnicos? Tal vez ése es el encanto perdido… abrir un libro y no saber qué va a ocurrir en la siguiente página… y es lo que se ha perdido en gran parte de la animación actual.
The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore no sorprende pero entretiene sobradamente, tiene ramalazos de emoción y meritos en sus ideas y escenificaciones. Su alegoría desprende cierta magia perdida y vocación de una aventura que todavía estamos a la espera de leer.
Cortometraje lleno de inventiva, basado en la idea de que los libros son los únicos capaces de darle color a la vida y de mantenernos jóvenes en el más allá.
Escapa del estilo ñoño de Disney pero jamás llega a la magia de Pixar. Aún así es técnica y argumentalmente impecable, con un montón de guiños al cine de antaño, y con una dulzura desbordante. Pese a esto último jamás lo sentí pasado de cursilería, sino todo lo contrario, muy sutil.
Curioso el nombre del protagonista: Lessmore, que se traduciría como Menosmás.
Lo mejor: el final, muy logrado.
Lo peor: no tengo nada para criticarle, los errores que comete son relativos al espectador.
Toda mi vida audiovisual ha venido marcada por ciertos documentales, ciertas películas, ciertos cortometrajes y ciertas series de televisión. Han sido aquellos que, de un modo u otro, han calado hondo en mi ser haciéndose un hueco en el pequeño espacio al fondo del todo donde se guardan bajo llave esas reliquias que no se deben dejar pasar. Hoy le he dado las llaves de una casa de ese barrio a The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore .
Cierto es que evoca a la literatura en general, y al cine clásico en muchos aspectos. Incluso a hechos sucedidos en la realidad. Aunque, a nivel personal, pienso que lo que más evoca es el sentimiento del amor hacia la lectura. En un mundo actual en el que existen multitud de formas de entretenimiento (videojuegos, internet, actividades varias como espectáculos o deportes de riesgo) que antes no existían o se podían acceder de forma muy limitada, muchos nos hemos hecho con un libro entre nuestras manos y ante nuestros ojos, y nos hemos dejado llevar por la imaginación. Una mezcla de sensaciones que llega a ser plasmada en un momento del cortometraje (felicidad, humor, tristeza, intriga).
El cine fue un hijo de la literatura, y aquí llega a plasmarse de una forma grandiosa y magistral. Uno de los mejores cortometrajes que he visto, mezcla de cine mudo y animación, además de una de esas pocas obras audiovisuales de los últimos años que han conseguido que se me salten las lágrimas. Sinceramente, espero que gane el Oscar. Se lo merece.
Bienvenidas sean las sorpresas y el cortometraje de William Joyce y Brandon Oldenburg, lo es. La factura técnica de The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore hacía presagiar como poco que visualmente encontraríamos un trabajo potente pero lo último que podía esperarse es que además el guión estuviese a la altura, iniciándose como una pequeña fábula sobre el poder de la palabra (un tsunami arrastra a un joven lector a un mundo extraño) para ir adquiriendo gravedad a pesar de que su tono siempre es amable y cálido. Formalmente muy sólido, es su alma lo verdaderamente importante y el mensaje que busca transmitir, más allá de las obviedades y cerrando el círculo que inicia de forma más que notable.
Joyce (que ha sido fichado por DreamWorks para la dirigir la producción Rise of the Guardians ) y Oldenburg saben cómo llegar al espectador y cómo hacerlo sin que parezca obvio, a través de un humor claramente deudor del de Buster Keaton. Así, este mundo que se abre poco a poco ante los ojos del protagonista (y con él el espectador) va adquiriendo una solidez inaudita, un poco al estilo Pixar (la forma en que da vida a los objetos animados es muy similar) pero sin descuidar su propio estilo, no siendo una copia de lo existente sino buscando su propio camino. El resultado se puede descubrir al alcance de un click (el corto está disponible -a fecha de publicación de la crítica- en iTunes) pero lo adelanto: merece la pena. Sin un solo diálogo dice mucho más que gran parte de la animación salida de grandes estudios. Esperemos que sea recibido como se merece y que termine formando parte de los nominados al Oscar en su 84 edición, de momento está entre los 45 preseleccionados en la categoría Mejor cortometraje de animación .