La fosa común
Sinopsis de la película
El propietario de un viejo molino textil contrata a un grupo de hombres para limpiar los sótanos. Pero, durante la tarea aparecen hordas de ratas y se suceden extrañas muertes. Adaptación sobre un cuento de Stephen King.
Detalles de la película
- Titulo Original: Graveyard Shift
- Año: 1990
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
4.2
58 valoraciones en total
Esta es una de esas adaptaciones de Stephen King que tiene pinta de pertenecer al grupo de las aceptables junto a títulos como Los chicos del maíz o El cementerio viviente , pero que bastan quince minutitos de nada para comprobar que se queda un peldaño por debajo, junto a cositas como Thinner .
La puesta en escena es bastante tosca y las explicaciones brillan por su ausencia. Alguien llega a un pueblo y se hace con el puesto de un obrero que parece haber sufrido un accidente mortal, sin embargo no tardará en descubrir que la culpa de eso no la tiene la precariedad laboral (que también), sino algo todavía más monstruoso. Las muertes se suceden, aparece el exterminador Brad Dourif, pero nada puede hacer despegar esto.
Podría ser peor, lo sabemos de sobra, pero…
Más que una película, yo diría que se trata de un telefilm. Se deja ver, aunque le falta algo. No he leído el relato de Stephen King, pero eché de menos un guión cuidado (el principio parece sacado de El flautista de Hamelin con las ratitas amaestradas), un mejor tratamiento de los personajes – demasiado planos -, así como la explicación final del origen del mal que va aniquilando a los trabajadores de la fábrica (ver spoiler).
Menos mal que es de corta duración y eso facilita soportarla. Si llega a durar más de hora y media, le hubiera otorgado un suspenso.
No obstante, hay que advertir que la película está repleta de roedores. Por ello, a quienes no puedan ni verlos en los dibujos animados, no se la recomiendo.
El cuento y la película, tiene poco que ver, en la película le agregan hasta una historia de amor, humanizan mucho más al protagonista, hasta volverlo un héroe, nada más lejos al sociópata del cuento, otra cosa que cambia es la edad, aquí es un tipo de 40, más o menos, en el cuento tiene 24, al encargado de la fabrica, lo convierten en un malo de opereta, en el cuento era un tipo medio desagradable, pero no un malo de ceja levantada.
Las ratas son asquerosas, pero en el cuento realmente repugnaban, aquí se ven constantemente, y de tanto verlas, pierden fuerza, o sea yo odio terriblemente a las ratas y el cuento de King, realmente provocaban terror, aquí no provocan nada, ni tampoco ese monstruo amorfo, que se inventan en la película.
En fin, es una versión insulsa, y cursi, de uno de los cuentos más oscuros de King.
Irregular, como previsible, adaptación de un relato corto de Stephen King reconvertido en un sucedáneo entretenimiento del horror para el horror, y todo enmarcado dentro del género de terror que sino convierten ésta película en una apetecible invitación a la somnolencia, es porque en algún aspecto respeta el espíritu de su atmósfera gótica y sobrenatural que ensombrece la vida cotidiana, incursión que usa el novelista de Maine en sus cuentos y novelas, en éste caso un grupo de trabajadores tiene que hacer frente durante unas tareas de saneamiento en una fábrica de algodón contigua a un abandonado cementerio , un secreto terrible en forma de legiones de roedores.
Supuestamente la película no intenta evocar pequeñas joyas del terror de segunda como Willard (1971) de Daniel Mann, o El Alimento de los Dioses (The Food of the Gods, 1976) de Bert I. Gordon cuyas repelentes protagonistas ya nos habían demostrado su inteligente capacidad para sembrar pestes y mordisquear a lo lindo.
Aquí estos malditos roedores están protegidos por una enorme rata alada (como el enjambre de abejas tiene a su reina) que ataca a los humanos, algunos de ellos no menos ratas que ellas, entre ellos un capataz y un exterminador contratado con fines inútiles (un neurótico Brad Dourif, lo mejor del film).
Cuando me encontré con esta película, me llamo la atención la portada, una especie de calavera con un casco estilo minero, así que esperaba ver algo relacionado, aunque con el señor King buscaba algo diferente.
Empezando el film, me encontré con una historia que ya había leído El último turno en una recopilación de relatos cortos del maestro Stephen King llamado El umbral de la noche que para cualquier amante del terror es imprescindible, regresando al punto, la historia original de King es una obra de arte, en cambio la película deja muchos puntos huecos, meten una especie de romance barato y personajes sin sentido.
Por momentos entretiene, también tiene momentos muy aburridos, el guión partiendo de algo tan magnífico se queda muy flojo y las actuaciones se quedan regulares.