The Believer (El creyente)
Sinopsis de la película
Historia de un neo-nazi (Gosling) que también resulta ser judío. Danny Balint estudia en una escuela judía de Nueva York. Al mismo tiempo, su popularidad crece dentro de círculos neofascistas, hasta convertirse en un admirado líder. En su interior se desarrolla una personalidad paralela, por un lado, se está formando como rabino, estudiando la Torah y enseñando hebreo, y por el otro, ataca a los judíos… Judaísmo ortodoxo y antisemitismo radical se combinan en esta alabadísima producción premiada en Sundance, ópera prima del guionista Henry Bean (Internal Affairs, 1990).
Detalles de la película
- Titulo Original: The Believer aka
- Año: 2001
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
6.6
99 valoraciones en total
Nacida tras la estela de la contundente American History X, El Creyente es la primera película dirigida por Henry Bean, habitualmente dedicado a tareas de guión, sin duda, el planteamiento es sumamente interesante, la historia de ese chico judío, Danny Balint, que deriva hacia posturas neonazis porque no haya respuestas a sus preguntas, porque todo lo que ha aprendido desde pequeño choca con su mentalidad racionalista e inquisitiva. Esta pseudoesquizofrenia del protagonista hace que la peli flirtee con la inverosimilitud, ya que resulta difícil imaginarse cómo alguien puede defender a los que intentaron aniquilar a su propio pueblo, pero al mismo tiempo induce a la reflexión, ya que creo que la intención era atacar la intolerancia de las posturas extremas tanto del judaísmo ortodoxo como del antisemitismo, y por eso el personaje se encuentra en esa encrucijada.
Creo que, a pesar de que la resolución sea bastante dudosa, la peli tiene su interés, sobre todo en los discursos que suelta Danny en contra de las tradiciones judías y del fanatismo militante neonazi, aunque pierde bastante cuando se mete en disquisiciones metafísicas complicadas de sacar adelante. La actuación de Ryan Gosling me ha parecido exquisita, aunque no puedo decir lo mismo del diseño del resto de los personajes de la película, que quedan totalmente desdibujados ante la poderosa presencia del protagonista.
La vi con recelo tratándose de una película americana y estando tan cerca la interesantísima American History , pero acabé muy contento por haberla visto. Intensa, bien realizada, diálogos potentes, y además, juega con las ideas contrapuestas. Imprescindible y muy necesaria película, que no les dejará indiferente.
‘El creyente’ es una película que invita a la reflexión. El director muestra una historia y personajes sin juzgarlos, sólo los retrata y deja el resto al espectador. Uno de los puntos fuertes de la película es Ryan Gosling, que actúa genial. Por otra parte, tiene un guión sólido, personajes interesantes y una historia original que además habla con conocimiento de las tradiciones judías.
Veréis, tengo vocación de macarra: esa deliciosa sensación de poder básico, directo, brutal, de imponerse por la fuerza… me seduce. Tal vez por eso desde siempre he envidiado a los cuerpecitos danone esculpidos a base de mancuernas y pesas de cien kilitos. Tal vez por eso me hubiera gustado lucir un cinturón negro tras un ridículo kimono karatekid que implicara que nadie osara soplarme.
Por eso me ha fascinado Danny Balint, protagonista de la película que nos ocupa y luchador de raza que combina superioridad física y tenebrosa búsqueda de las raíces primigenias. Un judío que reniega de sí mismo para arrollar de la manera más primitiva con preguntas existenciales, que muchos intelectualillos de café simplemente considerarían puro entretenimiento. ¿Quién postula que la meditación está en contradicción con la violencia?
El director Henry Bean aborda la muy necesaria reflexión sobre el resurgimiento de la ultraderecha, las condenas al terrorismo tras el conflicto Palestino-Israelí y nuestro usual conformismo políticamente correcto . Desde la aterradora noticia publicada por el New York Times sobre el judío de brillante discurso antisemita y prácticas fascistas, Bean nos muestra al típico neonazi, cabeza rapada, botas militares e indisimuladas esvásticas que intimida a un también típico judío, apocado y de frágil apariencia, y le golpea, le golpea, le golpea…
En paralelo presenciamos la rebeldía de un apasionado estudiante, un niño casi, que se niega a ver la virtud tras el puñal que alzó Abraham sobre su propio hijo. Asistimos a un conocimiento profundo de las escrituras y a una pasión casi enfermiza por analizar cada rasgo identificador del pueblo judío, El pueblo elegido . Descubrimos la dolorosa contradicción de quien desconoce demasiados misterios divinos como para reconciliar sus entrañas con su razón, para esquivar la amargura de la decepción, tras unos dogmas presentados como infalibles. El joven Balint se entrega con odio y amor a lo divino, mientras reclama excusas para sedar a golpes sus tambaleantes convicciones.
¿Queréis juzgarlo? Os advierto que sabe un rato, pero ciertamente si lo condenamos a muerte, dejará de dar problemas. Nos gusta presumir, jactarnos incluso de una cultura cada vez más descafeinada basada en el descreimiento. Paradójicamente, sobre estas bases tan endebles, no puedo resistirme a aplicar el pragmatismo social, jugando a sentar principios éticos y morales entremezclados con los resquicios de mi temprana formación espiritual. Eso sí, cual anfitrión de una gigantesca fiesta de disfraces, para no enemistarme ni entrar en conflicto con nadie, sonrío hipócritamente a todas las ideologías sin plantearme seriamente si nos están dañando, si tienen base alguna o un sentido más allá del que poseen los horóscopos del diario.
En confidencia, también tengo días en que siento cierta vocación de santo. Se me pasa rápido en cuanto leo el periódico…
Me encantó cuando la vi. El tema me interesa y ,claro, esto predispone, pero tiene muchas cosas a su favor. La más obvia al verla es la gran actuación y descubrimiento del joven Gosling. Si se llamara de otra forma, Half Nelson hubiera sido la segunda nominación a los Oscar. El hace creíble la tensión terrible del conflicto interno que tiene Danny.
La historia está bien contada y se sustenta básicamente en Gosling. Los secundarios están bien, y el desenlace, lógico.
Buena película, excelente interpretación.
Lo mejor: Evidentemente, el creyente silente. La charla con los supervivientes judíos.
Lo peor: Que ahuyente por su temática.