The Bay
Sinopsis de la película
Thriller con tintes de terror ecológico que implica una serie de llamadas a números 911, grabaciones de cámaras de móvil y otros medios sobre un brote viral en Maryland, donde una especie de desastre ecológico traerá el caos y la miseria… Producida por los responsables de Paranormal Activity.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Bay (Isopod)
- Año: 2012
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
4.8
65 valoraciones en total
De los creadores de Paranormal Activity e Insidious, con este eslogan comercial son vendidas todas las producciones que está llevando a cabo Oren Peli. Atrapados en Chernobyl, la recién estrenada Sinister, la próxima The Lords of Salem, y The Bay. Lo curioso es que tras The Bay, a diferencia de las otras, hay un director de prestigio tras las cámaras, Barry Levinson, ganador del Oscar por Rain Man y con una filmografía plagada de películas populares: El Secreto de la Pirámide, Good Morning Vietnam, Bugsy, Acoso, Sleepers, Esfera…
En The Bay por primera vez incursiona en el cine de terror, y lo hace con una película Found Footage (metraje encontrado) al estilo Paranormal Activity, con cámara en primera persona al estilo [Rec]. Nos cuenta lo que sucede en la bahía de Chesapeake cuando una plaga, consecuencia de la radiactividad en unas larvas, acaban con casi la totalidad de la población (especialmente aquella que tiene contacto con el agua, lugar en que se encuentran los parásitos).
Cabin Fever + [Rec] + Contagio = The Bay. De la primera cogemos la infección vírica que produce el contacto con el agua, de la de Balagueró el estilo de realización, periodista inclusive, y de Contagio un reparto coral a través del cual vemos la magnitud de los sucedido en la bahía. Lo hace The Bay con un tono falso documental que consigue epatar debido a un detalle que la diferencia de cualquier largometraje similar, The Bay parece en todo momento real, generando por lo tanto un miedo igual de veraz.
Se aprovecha The Bay de un excelente y dinámico montaje, el mejor visto en un found footage, cogiendo la premisa de la creación de una página web que recaba información de lo sucedido en Chesapeake. De este modo vemos grabaciones caseras de los ciudadanos, de cámaras de seguridad, documentos sonoros, videoconferencias, Skype, SMS, el telediario… Todos los puntos de vista de los involucrados, sea para dar información en el ámbito científico (el origen de la plaga), la parte logística de cómo salvar a los ciudadanos (la videoconferencia con el Centro de Control de Enfermedades) o ver los capítulos escabrosos y sangrientos que se dan por el pueblo.
El único pero, pequeño al igual que comprensible es que, al ser una suma de fragmentos de diferentes documentos supuestamente verídicos, no tiene The Bay un clímax demasiado potente. No evita que se pase una magnífica hora y media de sufrimiento (en el buen sentido de la expresión).
El faso documental, que empezó siendo un género que se constituía a partir de cintas encontradas , ha evolucionado y se basa en la moderna sociedad de la información y de la Web 2.0 para integrar grabaciones de móvil, conversaciones de chat y de Skype, en fin, cualquier material vale para contar una historia. The Bay es la madurez de este género y traza un nuevo camino para construir películas en torno a un acontecimiento social.
Como película de terror coral, que incorpora distintos enfoques y perspectivas (el periodístico, el médico, el político, el meramente social y anecdótico), resulta estremecedora. El agua contiene unas larvas que causan el terror durante la celebración del 4 de julio en Maryland. El realismo es asombroso y se consiguen escenas muy logradas, que ponen el pelo de punta. Por no revelar demasiado, podemos fijarnos tan sólo en el momento en que la reportera empieza a oír gritos de dolor y desesperación desde distintas procedencias, en medio de un entorno urbano más o menos idílico. De esta manera tan sencilla se nos muestra la tragedia que viven miles de personas durante aquel día, en soledad y absolutamente desamparado por los estamentos que deberían protegerlas, pero que aquel día fallan: es el poder de la política y de la economía.
Absolutamente recomendable tanto por lo que cuenta, como por cómo lo cuenta. Reconozco que estoy muy interesado en los falsos documentales y que lo he visto todo a este respecto, también los malos. Pues bien, The Bay es de los mejores.
Es extraño lo de esta película. Al terminar coincídía en el comentario de un colega como falso documental es una mierda, pero no voy a beber agua en unos días , y es que The Bay juega con uno de nuestros miedos más básicos (spoiler), cuando sepas cual es el miedo al que me refiero, lo entenderás.
Un punto a favor es la recopilación de videos y documentos del suceso, en este tipo de películas siempre estamos atados a la subjetividad de una cámara, aquí tenemos diferentes puntos de vista y no se hace tan pesada como muchas de sus hermanas de género. No se si querían dotar a la cinta de exceso de realismo con ese final tan sosainas, pero me inclino más por pensar que simplemente se les acabaron las ideas…..
Si tienes entomofobia o dermatitis no te aconsejo el visionado, yo me pasé media peli con picores.
Sentado en el muelle de la bahía, mirando la marea removerse, al menos eso dice la canción, la verdad es que esta película tiene poco de poético pero mucho de calidad. La visioné dentro de una maratón de filmes realizados cámara en mano del Festival de Sitges 2012, y me llevé una grata sorpresa. No es la típica de este tipo de cintas, en las cuales se utiliza una sola cámara y casi una sola toma, si no que es como un collage de grabaciones hechas por diferentes personas y medios. Es sumamente original, en su temática también.
Este film nos explica la transformación del mejor de los mundos posibles en el mismiso holocausto, y tiene un aire entre Tiburon y Piraña, dicho esto en el sentido más positivo. A pesar de que pueda parecer un puzzle un poco deslavazado, resulta muy coherente y para nada confusa, pero no nos esconde nada, al contrario, no tiene ningún miramiento a la hora de mostrarnos la realidad. Parece que asistamos a un telenoticias cualquiera aunque, sin duda, las noticias reales que estos nos ofrecen son bastante más desagradables que la de esta obra.
Estamos acostumbrados a ver todo tipo de bichos en el celuloide. Unos más desagradables que otros. Los hay grandes y pequeños, y algunos cambian de tamaño, pero no sé porque a casi todos les gusta la carne humana. ¡Si que estamos ricos! Ver a una de esas criaturas zampándose a un humano es un espectáculo demasiado deja vu, lo bueno y novedoso es observar a esos angelitos devorándonos desde dentro. No se ve nada, pero debe resultar bastante doloroso. No sé si habréis visto Vinieron de dentro de, pero es algo parecido.
Dos investigadores descubren un muy elevado nivel toxico, provocado en teoría por el lanzamiento de los excrementos de una granja de pollos cercana, en las aguas de la bahía donde se encuentra el pueblo de Chesapake. Sus habitantes asisten atónitos a una plaga de parásitos que tienen la particularidad de introducirse, en forma de larvas, dentro del cuerpo humano. Lo que viene después ya os lo podéis imaginar.
Interesante apuesta del veterano Barry Levinson, en la cual nos muestra con maestría y lucidez, la generación del pánico colectivo. Su guión es magnífico y nos cuenta en clave ecológica el abuso que realiza el hombre sobre su entorno. Con suaves pinceladas nos explica la triste, y en cierto modo reaccionaria, manipulación por parte de los estamentos oficiales de algo tan simple y a la vez tan duro, como puede ser una plaga. Sin tiempo a reaccionar su laisez fer laisez paser, provoca una verdadera matanza. Al ser una obra coral, no puedo destacar las interpretaciones, todas ellas son muy breves, pero al mismo tiempo muy creíbles y su simplicidad hace que nos resulten muy reales. Destacar la fotografía y el montaje, ya que crean una atmosfera periodística que logra ampliamente crear la sensación que persigue y que no es otra que la plasmar una realidad apocalíptica.
Ya está dicho todo, pasareis un rato magnifico con ella y, además os dará que pensar. Todo ello en un solo pack. Si se os presenta la oportunidad no lo dudéis, dedicar sólo sus escasos 85 minutos para pasarlo bien. De eso se trata al fin y al cabo.
http://www.terrorweekend.com/2012/10/the-bay-review.html
El afamado director Barry Levinson (Esfera, Sleepers, Bugsy, Rain Man…etc), utilizando el guión de Michael Wallach, y uniéndose a los productores de Paranormal Activity e Insidious, se suma al fenómeno del falso documental con esta película de terror ecológico creando una producción que le ha permitido colarse dentro de la sección Zabaltegi Especiales del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
La película nos cuenta cómo una pacífica ciudad residencial a orillas de un gran lago ve sus aguas infectadas por un parásito que no tardará en hacerse letal para la población. Durante la festividad local, el horror infectará rápidamente a sus habitantes acabando masivamente con sus vidas. La lucha por la supervivencia, por la búsqueda del origen del problema, su erradicación y la necesidad de secreto serán los hilos conductores de una trepidante historia.
Levinson toma varios puntos de vista para contarnos la historia, por un lado, una periodista que se encontraba cubriendo las fiestas, por otro, un grupo de investigadores que previamente al estallido, trabajaban sobre las anomalías halladas en el lago, y en último lugar, la perspectiva de varias de las víctimas y sus personales historias.
Este caleidoscopio narrativo permite al espectador ahondar en la tragedia desde distintos ángulos y genera un todo muy conseguido. Analiza con ello lo científico, lo humano, subraya los intereses económicos frente a la seguridad de la población, denuncia el secretismo sobre los ataques a la naturaleza y con su sangrienta puesta en escena trata de subrayar el peligro de jugar con fuerzas que superan el humano poder.
Webcams, cámaras digitales, de seguridad, teléfonos móviles… todo recurso técnico es utilizado y reciclado para el montaje de la revisión de la tragedia, la denuncia de lo acontecido en una bahía pesa de la masacre colectiva. El director sabe conjugar sin cansar ni marear retinas todos estos materiales de origen de una forma técnicamente superior a la vista en películas del mismo estilo aunque con una narrativa similar.
Amena, trepidante, entretenida y sin escatimar sangre y vísceras… Barry Levinson rubrica un film por encima de la media en lo que a falso documental se refiere, que denuncia y resulta agradablemente incómodo sin erigirse como una película inolvidable, pero sí interesante.
-Enoch-
http://www.raven-heart.com