Temblores
Sinopsis de la película
Guatemala, en la actualidad. Pablo es un buen hombre: un cristiano evangélico practicante, de 40 años y casado y con dos hijos. Pero un día Pablo se enamora de Francisco y decide abandonar a su devota familia evangélica. Sus familiares, sin embargo, ponen su fe y la familia por encima de todo y se aferran aun a la idea de poder curar a Pablo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Temblores
- Año: 2019
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
6.7
57 valoraciones en total
Las relaciones homosexuales en una sociedad como la guatemalteca, sobre todo en los ámbitos en que la religión (evangélica en este caso) impera, son los terremotos, según ellos, que hacen temblar las sólidas y rancias estructuras de la corrección familiar, política e institucional.
Jayro Bustamante, con buen tino, se limita a señalar los inconvenientes de un padre de familia de la clase alta para llevar a buen puerto sus verdaderas inclinaciones afectivas y compatibilizarlas con su vida cotidiana, con su trabajo, sus hijos, el entorno consanguíneo… y la sociedad que no debiera tener motivo alguno para sentirse agraviada.
He podido aprender y sufrir con esta película gracias al 22 Festival Internacional de Cine LGBT de Extremadura (FanCineGay) que ha tenido el acierto de incluirla en su bloque de este año (2019), para que conozcamos otro lugar del mundo en el que la intolerancia sigue pisoteando los derechos de este admirable colectivo que se ha planteado como meta la visualización plena de las víctimas y la pacífica, pero intensa, lucha contra los reaccionarios cíclopes del ojo vendado. De ellos (LGBT), como del movimiento femenino, dependemos para construir un nuevo mundo en el que la verdad y la libertad pesen en su justa medida, su bandera es la nuestra y su sensibilidad la llama que inicia la descongelación espiritual de lo monocorde. La diversidad, la solidaridad y la falta de miedo podrán librarnos de dictadores retrógados y agoreros.
La película vista desde la sociedad que me ha tocado vivir en España, semeja un disparate. No es posible que refleje una colectividad tan recalcitrante, extrema y coercitiva.
Ignoro si los hechos que aquí se narran suceden en la actualidad en Guatemala, pues la referencia parece actual y el año de rodaje 2019.
Puedo entender el sentimiento religioso apremiante y coactivo de la familia en la que está integrado Pablo, el protagonista homosexual casado, que se enamora de otro hombre con el que desea convivir (forma parte del argumento, no es spoiler).
Resulta alarmante la actitud del entorno, cuando se descubre la situación. No puedo dejar de asombrarme por los elementos narrativos que Jayro Bustamante, su director, maneja con pleno acierto para hacernos entender lo absurdo de la bien pensante estructura social a la que recurre.
El título de mi crítica está sacado de un diálogo de la propia película.
Anoche asistí al preestreno de Temblores gracias a la invitación del diario El País que, de vez en cuando, tengo la suerte de conseguir.
Temblores… y escalofríos es lo que sentí al ver éste último trabajo del director y guionista guatemalteco Jayro Bustamante (La llorona, Ixcanul) un triste, oscuro y angustioso relato que nos habla de Pablo, un cristiano evangélico de 40 años de familia bien con mujer, hijos, padres y hermanos que le adoran hasta que un día este hombre de vida ejemplar se enamora de Francisco.
Basada en hechos reales sucedidos en una Guatemala en la que la sociedad y la ley no distinguen la homosexualidad de la pedofilia (¡casi nada!) Temblores nace a partir de un exhaustivo trabajo de investigación en el que el director se entrevistó con más de 20 hombres para perfilar el papel del protagonista (para muchos de ellos fue el momento de abrir la puerta de salida del armario).
Sincera, real, como la vida misma este filme nos habla de personas rechazadas, pisoteadas por todos aquellos que se empeñan en castigar todo lo que se salga del camino divino y que, por supuesto, son fieles al lema de te hago daño por tu bien .
Temblores es un imprescindible que te dejará sin aliento. No te la pierdas.
El cierre de la Tercera Jornada FICCI 2019 llegó con Temblores, otra película que generó comentarios positivos en su paso por el Festival de Cine de Berlín. Este filme nos narra la historia de Pablo, un hombre de familia que se enamora de Francisco, con lo que decide abandonar a su esposa e hijos para vivir su felicidad junto a su nuevo compañero sentimental.
La apariencia de drama lgbt común que puede tener la cinta con esta sinopsis, cambia por completo cuando se introducen los personajes pertenecientes a la familia de Pablo, miembros de una iglesia de índole católica y fervientes creyentes de la heterosexualidad como ley natural en el ser humano. Las raíces de Pablo se despegan de su tronco debido a su condición y cuando tratan de ayudar, sólo lo hacen desde sus estigmas y prejuicios.
Ahora, un punto brillante de la cinta (aunque muy corto a mí parecer), es el elemento hiperbólico del tratamiento para la homosexualidad, que recuerda especialmente a La Naranja Mecánica (1971) de Kubrick.
Temblores es una película que sabe jugar con el concepto de fe y la fortaleza familiar sobre las decisiones que tomamos para afrontar temas tan personales como nuestra propia sexualidad, la cinta invoca unas raíces fortalecidas por el odio y la satanización de lo diferente/alternativo al terreno en que estas crecieron.
Sin embargo, Temblores quizá es demasiado prejuiciosa también, ya que la crítica al sistema religioso y sus maneras ocupa una parte un poco más importante en la cinta de lo que debería, perdiendo un poco el hilo narrativo por hacer estos comentarios.
Para concluir, me encantó Temblores, creo que la dirección y la fotografía son puntos especialmente fuertes, también creo que la cinta es necesaria en el sentido que sabe discutir problemáticas actuales a buen ritmo y con un enfoque creativo en la medida de lo posible.
Escrito por Andrés Tejada
https://cinemagavia.es/tercera-jornada-ficci-2019/
El realizador guatemalteco Jayro Bustamante vuelve luego del inmejorable debut que tuvo en el año 2015 con la recordada Ixcanul. 2019 lo marca con dos filmes, La llorona estrenado en Venecia, y el presente trabajo que estuvo en Berlín.
Temblores sigue a Pablo (Juan Pablo Olyslager), un hombre casado con hijos, que es parte de una familia religiosa que vive al máximo su fe. Él deja toda esa vida por Francisco (Mauricio Armas Zebadúa), un hombre con el que inicia una relación. La línea del argumento se forja en la lucha de su familia porque su vida vuelva a enderezarse, dejando de lado la homosexualidad que desde el punto de vista de ellos es algo que lo va a llevar a la perdición.
Así el filme se mueve entre roces con su familia mientras trata de sobrellevar su nueva vida, idas y vueltas llenas de golpes, de miradas que recriminan, de malas caras y de la no aceptación de su sexualidad. Por tanto, es obligado a llevar un vía crucis para intentar curar esa condición, como si fuera algo adquirido tal cual fuera una enfermedad.
Es claro que la película ofrece una clara crítica a la sociedad que representa, y que puede reflejarse más allá de las fronteras de su natal Guatemala, donde siguen estigmatizando a los homosexuales, y donde las iglesias parecieran funcionar -casi- como sectas que lavan cerebros, envueltas al día de hoy en un aura del medioevo, donde son supuestos garantes de la moral y las buenas costumbres.
Temblores logra enviar su mensaje de forma directa y concisa, las interpretaciones del elenco están muy bien manejadas, lo que aporta credibilidad al relato. Su mensaje no va a gustar en ciertos segmentos de la sociedad, pero es importante visibilizar a un grupo social aún marginado. Como lo hiciera con el indigenismo en su ópera prima, o tocando aspectos de la dictadura de los ochentas en La llorona, sin duda Bustamante tiene clara su posición como cineasta.