Tarzán y la ciudad perdida
Sinopsis de la película
Establecido en la sociedad británica como Lord Greystoke, y en vísperas de su boda en Londres con su novia Jane, Tarzán tiene una visión de la destrucción del hogar de su infancia. Aunque duda entre quedarse en Inglaterra con Jane o volver a África, Tarzán regresa a la mítica ciudad de Opar, donde se enfrenta a un grupo de mercenarios que quiere saquear el lugar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Tarzan and the Lost City
- Año: 1999
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
3.2
84 valoraciones en total
Tarzan da el pego, los demás actores no, las escenas de acción son muy malas y los efectos especiales de risa. Es la misma historia de siempre, no esperen novedades, la película se podría resumir en: Tarzan vs los saqueadores de tesoros/cazadores de animales. Provoca un poco de dolor de cabeza y sueño.
Esta película la visioné hace tiempo, pero es una película de aventuras entretenida de un Tarzán más actual, Casper Van Dien. Este Tarzán tiene dos aspectos en mi opinión, por una parte tiene más parecido con el Tarzán de las series de televisión que la del Tarzán de las películas anteriores, en cuanto al parecido físico. Por otra parte, el personaje aquí siente una conexión con la jungla muy profunda como los de las otras películas de antes. La historia arranca cuando él y Jane Porter se van a casar. Jane está interpretada como Jane March, quien ofrece una actuación delicada y personal. Tiene buena química con Dien, y la fotografía es muy buena, con paisajes y toda la flora y fauna de la selva, al estilo de cualquier buen documental. El villano está muy bien representado, con todas las propiedades de los villanos avariciosos de esta índole de aventuras. En resumen, es una historia para pasar una buena tarde en la que yo por lo menos no me aburrí. Gracias.
Tras la Leyenda de Tarzan de Alexander Skarsgaard, esta es la penúltima vez que se ha llevado el mito de Tarzan al cine puesto que no tenemos en cuenta las películas de Tarzan de Disney en dibujos animados. Casper Van Dien es el actor que se encarga de personificar al Hombre Mono, Jane March a Jane Porter, Steven Waddington al perverso Ravens, Winston Ntshone al mágico Mugambi, Rapulaba Seiphemo a Kaya e Ian Roberts al Capitán Dooley. Se trata de una película realizada en 1998 en cinemascope y color dirigida por Carl Schenkel.
Las críticas recibidas no son buenas, hablando de la inexpresividad del rostro de Tarzan y dejándola en el olvido como una película más de los miles que existen sobre temas selváticos. Sin embargo, tenemos que rescatar los valores positivos, que los tiene, considerando el mito de Tarzan y viéndola bajo el punto de vista de alguien al que le gustan las historias de Tarzan.
Bajo ese punto de vista, es de agradecer que antes de empezar la película y las letras de crédito, se explica en texto que aparece en la pantalla la historia de Tarzan y su destino final en el presente, en tierras inglesas. Lo que se cuenta entronca perfectamente con la idea original de Edgar Rice Burroughs que pocas veces ha ocurrido en los guiones de Tarzan para el cine. Por ello la película se ve con agrado, agradeciéndose la acción a ritmo apropiado y no acelerado como suele ocurrir últimamente en las películas de aventuras. Los rostros de los personajes principales, Tarzan, Jane, Mugambi, Kaya, íncluso el de Ravens en su papel de asesino avaricioso son agradables de ver. La fotografía en cinemascope recoge bellos paisajes rodados en la propia Africa y la música del film está en consonancia con cada una de las escenas. Es en definitiva una película que el aficionado a las aventuras del héroe de Burroughs, puede ver con agrado.
La pega que hay para mi es que es una lástima que el cuerpo de Tarzan esté muy bien formado, para mi gusto más agradable que el de otros tarzanes que se han visto en la pantalla, pero tiene una gran pega, el actor sólo mide 1.77 centímetros y la mayoría de Tarzanes de la pantalla miden como mínimo (Gordon Scott) 1.90 cms. de estatura. Eso hace que en muchas escenas se vea a Tarzan al lado de algunas personas y casi siempre él es el más bajo. Eso no se corresponde para nada con las descripciones del Tarzan de Burrough que tiene una figura alta y poderosa.
Después de ver la gran mayoría de las películas de este mítico personaje, y tras haber comprobado que algunas de ellas son bastante malas, tengo que reconocer que sin lugar a dudas esta es la peor de todas pero con mucha diferencia con el resto.
En este caso se nos presenta una trama en la que Tarzán que vive en la sociedad británica, tiene una visión desde la selva donde le piden ayuda para poder salvar a los animales y amigos tras aparecer una expedición que se adentra, y que buscan una ciudad con riquezas ocultas. Él viajará junto con Jane, y vivirá situaciones peligrosas para poder devolver la tranquilidad a esa zona donde se crió.
La película es realmente insoportable. Esto de encontrar escenas de fantasía donde hay personas que se transforman en animales, donde una ciudad mágica esconde peligros ocultos y donde Tarzán es capaz de hacer cosas realmente surrealistas escapadas de una película de artes marciales, pues no funciona.
De verdad, este film no hay por donde cogerlo. Es como un telefilm de malísima calidad que decepciona en prácticamente todo, incluido las letras del título.
Todo lo que se ve derrocha aire cutre que es literalmente imposible conseguir encontrar algo que merezca levemente la pena. Es infumable.
La dirección de Carl Schenkel es horrible, regalando escenas que parecen dirigidas por una cámara casera, y donde la calidad brilla por su ausencia. Su trabajo es para olvidar, y no sé como se lo ocurrió dirigir de esa forma pero de verdad que un niño de cinco años lo hace mejor.
Otro de los puntos más nefastos es el montaje. El trabajo es de una calidad que produce bochorno, y puede que sea de los peores montajes que se han realizado en la historia.
Al igual que las interpretaciones. La productora tira de una de las estrellas del momento que era Casper Van Dien para lucir músculo mientras se mueve de liana en liana. Pero su trabajo es mínimo para vomitar. Al igual que el del resto del reparto que no convencen en ninguna de sus actuaciones.
En fin, Tarzán y la ciudad perdida es de lejos la peor película de toda la saga. Es increíble que se pueda hacer algo tan malo, y en la que no funcione absolutamente nada. Incluso los efectos especiales son tan cutres que una película del cine mudo tiene más calidad.
Cuando terminé de ver esta película me extrañó la nota tan baja. Debe ser porque de películas de Tarzán se han ya hecho muchas y ésta no aporta nada nuevo. Es cierto que una vez vista la olvidas pero no está tan mal rodada y como dicen otros usuarios, da la oportunidad de ver un Tarzán adaptado al siglo actual. La hora y media escasa, la continua acción y aventuras y el atractivo reparto permiten desconectar de la rutina al ciudadano de a pie que quiere entretenerse un rato sin pretensiones de más.
Público gafapasta abstenerse de ver el filme.