Tarkovsky (C)

5 comentarios en «Tarkovsky (C)»

1. Una patata tan grande y aburrida como aparentemente lo es el film de tarkovsky, y sin mucho sentido, lo único es que tiene cierta gracia cuando están viendo la peli pero por lo demás no tiene nada. Me parece increíble que tenga un guión, me gustaría verlo, no creo que sea más grande que esta crítica. Por último, me sorprendió haber visto a petróleo (Manolo Solo) en el corto.

2. Que es un crimen. Dejemos de lado que haya escrito una crítica donde digo que Tarkovsky es el mejor director de la historia del cine. No es un dato relevante, es más que eso. Pero la cuestión no es que esté siendo parcial de forma abierta, es que el corto tiene cierta gracia hasta casi el final. Que hay quien no aguanta a Tarkovsky es cierto y legítimo, que hay quien va de gafapasta y se sube a su carro sin tener ni puta idea, también. Pero a otros nos ha llegado al alma, Monzón.
   
   Hay quien no se ha enterado de nada al ver a Tarkovsky. Me gusta la reivindicación del cine llano y romper la pompa de los esnobs más estirados. Una buena hostia y una buena explosión me hacen disfrutar. Hay quien no conoce la frontera entre la parodia y la estupidez. Es tu último plano, Monzón. No te pongo un cero porque no hay, no te pongo a limpiar letrinas porque no puedo, no te doy un compasivo abrazo y un beso de buenas noches porque no te tengo cerca.
   
   No es que el último plano sea de mal gusto. Es más triste aún. Es que el último plano te dice, Monzón, algo que nunca quiero que olvides.

3. 1º) El personaje del gafapasta dueño del videoclub está muy exagerado.
   
   2º) Para ser un corto realizado por el que fue director de Celda 211, es bastante casero y artesano tanto en el aspecto visual como en el técnico.
   
   3º) Puesto a escoger una película de Tarkovsky como ejemplo de peli con la que quedarse frito, podrían haber escogido casi cualquier otra antes que La infancia de Iván . Ésta dura sólo hora y media y, para ser del director ruso, tiene bastante buen ritmo y una trama sencilla.
   
   Al menos para compensar estos tres defectos nos encontramos con un corto que tiene cierta gracia y que, sobre todo, ofrece al espectador varios nombres de directores de cine poco conocidos sobre los que investigar.

4. De acuerdo en la idea, y en la opinión respecto a los grandes peñazos de la gafa pastez, además de atmósfera en una peli quiero un buen guión, (una buena historia y conversaciones con magia, al igual que unas buenas interpretaciones y que haya felling entre los actores), por supuesto cierta credibilidad o capacidad de ensoñación en la historia.
   
   Esta muy bien lo de la atmósfera, el sello de identidad del purista gafa pasta pero quiero ver algo más que eso, sino irremediablemente conduce al bostezo y al sueño, salvo para gente superior intelectualmente y sensorialmente que comprenden al autor de turno, como si fuera su propia madre y le vanaglorian con lujuria. Aunque quizá es sólo pose, y acaban profundamente dormidos y aburridos, (ojo: nunca lo reconocerán).
   
   Es sólo una opinión, pero es que el género gafapasta me da más tirria que los cristianos que nos van a sitiar la capital en estas fechas, aunque pensándolo bien igual el sumo pontífice y el director mega-personal de turno, son muy similares conceptos para esta estirpe cinéfila.
   
   Yo me conformo con admirar a gente que con esfuerzo, humanidad y talento parieron obras maestras el doble de buenas que algunos de los autores reseñados en el corto. Me refiero a los Wilders, Allens, Fords, Hawks, Hustons, Scorseses, o Coppolas…
   
   No menciono a ningún autor para no herir los sentimientos de sus adeptos, y afiliados seguidores, y admito que hay algunas obras de ellos que me gustan (pero pocas).
   
   Por lo demás un buen corto, cómico, mordaz y sobre todo valiente, que humaniza a la figura omnipotente del gafa pasta, (y lo reduce a un ser que necesita de compañía y cariño de la gente corriente, y que incluso puede llegar a dormirse con un primer plano de 10 minutos en los brazos del pueblo llano).

5. Un corto de Daniel Monzón que ha dividido fuertemente a la crítica y al público. Bajo mi punto de vista es un producto inteligente que ironiza y trivializa con gracia sobre los popes del cine y el trascendentalismo del Arte cinematográfico, buscando demostrar la normalidad y cercanía que puede existir entre hombres aparentemente muy distintos. Usa para ello la figura de Tarkovsky y aunque puede resultar lógico que habría que empezar por su primera película ( La infancia de Iván ), esto puede ser muy ofensivo y dañino para no pocos espectadores, no digamos ya para los exégetas del cineasta ruso, pues esa película es una bellísima obra maestra. Tiene no pocos títulos más que apropiados el aludido director para atacarle. La elección no es la correcta, sin duda. No obstante, es un corto muy interesante y acertado.