Super
Sinopsis de la película
Al ver cómo su mujer cae bajo la influencia de un traficante de drogas, un hombre normal decide transformarse en Crimson Bolt, un superhéroe con las mejores intenciones, pero sin ninguna habilidad especial.
Detalles de la película
- Titulo Original: Super
- Año: 2010
- Duración: 96
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.3
58 valoraciones en total
Peiculón sin lugar a dudas, que te deja flipando y casi llorando, pues a pesar de lo que pueda parecer no es tanta la comedia que presenta como el drama, auténtico protagonista de una historia muy bien contada y a ratos lacrimógena, aderezada con momentos de comicidad y violencia extremadamente sangrienta. Qué decir de Rainn Wilson, actor en alza gracias a su entrañable a la par que repelente papel de Dwight Schrute en The office, un tipo que sabe hacer emocionar con su más que creíble interpretación, y de Ellen Page solo puedo soltar flores, pues es una de mis debilidades, en todas sus películas la encuentro fascinante, sobre todo si la veo en versión original, con ese desenfado que la caracteriza y sus gestos un tanto aniñados, en el papel de chica desquiciada y bastante peligrosa (imposible evitar la comparación con la Chloe Moretz de Kick Ass, no soy el primero ni el último que lo hará). Otra baza a favor de este tipo de cintas es que el protagonista es un ser perdedor y fracasado con el que muchos se sentirán identificados (al menos yo sí, aunque el Frank de Super es un triunfador a mi lado, por el solo hecho de haberse casado con Liv Tyler y resultarle irresistible a Ellen Page). Altamente recomendable, pues hasta la banda sonora es inmejorable, sobre todo la música que suena en los momentos más duros y tristes. Y no me olvido de Kevin Bacon, que está inmejorable a la hora de hacer papeles de villano en plan secuestrador y mafioso, con esa cara de vicioso que tiene y esa sonrisa que acojona un tanto.
Para bien o para mal, el subgénero de los superhéroes ha cambiado en el cine, al tiempo que lo ha hecho el de la comedia. La mezcla de ambos ha derivado en una corriente en la que se incluirían producciones como Special de Hal Haberman y Jeremy Passmore (2006), Defendor de Peter Stebbings (2009) o Kick Ass de Matthew Vaughn (2010), a la que indudablemente se le añade Super de James Gunn. Lo que diferencia a esta última de las tres previamente mencionadas es que funciona más como una mezcla de todas ellas, que pule imperfecciones para presentar un producto que va incluso más allá de lo esperado.
Super inicia como un dramón de un hombre (un carismático Rainn Wilson) que pierde a su novia (Liv Tyler) porque un tío molón (hilarante Kevin Bacon) se la ha levantado. Entra así en una fase depresiva de la que sólo se le ocurre salir, gracias a la idea de una alocada dependienta de una tienda de cómics (soberbia Ellen Page) creando a su propio superhéroe y echándose a la calle a combatir el crimen. Esto es sólo el esqueleto de lo que verdaderamente es el film de superhéroes indie de los últimos años, forjado con ingredientes tales como la mala leche, un humor negrísimo pero que al mismo tiempo evita caer en lo vulgar (algo que ha empañado algunos de los últimos proyectos de la factoría Apatow), la casquería más cafre y unos intérpretes en estado de gracia.
Si en Kick Ass teníamos a Hit Girl, una niña ultraviolenta que desmembraba a sus enemigos sin parpadear, en Super encontramos a Bolty, la mejor sidekick que ha tenido jamás un superhéroe en el cine. Así sin más. Ellen Page roba la función en cada secuencia, aportando energía a su personaje y dinamismo a la historia. Al final lo que encontramos en la película de James Gunn es un drama revestido de comedia de superhéroes en el que se nos habla de la soledad y de la pérdida convirtiendo la acción (que la tiene en su tramo final, y a lo bestia) en un modo de canalizar la frustración. No tiene un final feliz ni encontraréis en Super casi nada de lo que hasta ahora se había visto en el género, pero sus cartas de presentación no pueden ser más personales y honestas. Decir que merece la pena es casi redundante, pero qué diablos: aseguraos una buena copia (subtitulada, claro está) y preparaos para disfrutar. Eso sí, Esto no es Hancock o The Green Hornet , aquí se va a saco, sin contemplaciones. Si entráis en su juego, os encantará.
La figura del héroe, tan analizable desde diversos puntos de vista, representa en cierto modo el subconsciente colectivo y va evolucionando según la época. Ahora que vivimos una era desangelada y sombría en la que el mito es carne de parodia y los únicos seres heroicos puros que quedan son los superhéroes prefabricados de las franquicias Marvel, es momento para sentar al subconsciente colectivo en el diván, es decir, para la consabida deconstrucción (¿y después qué?)
De esto parte Super , una idea interesante que se inicia de una forma similar a divertidísima Kick Ass: un hombre normal cuya quijotesca locura se alimenta de las novelas de caballería modernas, esto es, de los cómics. La historia arranca con cierto humor loser, pero toma caminos sórdidos y tristones, como volver a casa desde el colegio en un día de lluvia.
Super trata de explicar qué significaría la figura de un superhéroe en un mundo real: un triste loco que se cree juez y verdugo en nombre del bien y que parece crear más caos y dolor cada vez que intenta arreglar las cosas. Este análisis de la mano de un director un poco más dotado y de un guión un poco más profundo podría haber sido más que explosivo, a pesar de que en el fondo, desmitificar el icono del superhéroe en un contexto realista es un poco como hacerlo con un ángel, o un vampiro, o una sirena: dices, pues bueno, pues vale, pero es que aunque haya un chalado que se ponga dientes de plástico y vaya por ahí intentando chupar las sangres de la gente, el Drácula de Bram Stoker sigue siendo una criatura imponente y siniestra…que no existe.
Destacable no obstante Ellen Page, como la chalada ayudante del superhéroe cutre, Liv Tyler con su habitual rollo pánfilo y Kevin Bacon de malo, psé, pasable. La película, pues eso, casi parece cine mumblecore, todo rodado con una completa falta de energía, con todos los personajes hablando como si estuvieran de funeral o tuviesen miedo de despertar al niño y durmiendo profusamente al respetable que no sabe si ha visto una de coña, un dramón de aúpa o el vídeo de boda del primo Chuco. Normal cuando la cosa proviene de un realizador que trata con desaliño de serie Z algo que pretende que sea de serie A.
De siempre la industria ha recurrido al mundo del cómic para adaptarlos a la gran pantalla, pero en los últimos tiempos principalmente debido a la falta de ideas, el mundo de los superhéroes se ha visto desbordado en la gran pantalla. Finalmente ha surgido esta nueva oleada de superhéroes sin poderes, oleada en la que se parodia el género, pero no como las spoof movies basándose en secuencias de otras películas, sino creando un argumento y personajes independientes.
James Gunn trabajó para Troma, si…si la famosa productora del Vengador Tóxico y otras lindezas por el estilo. Bajo este sello, Gunn dirigió Tromeo and Juliet, un par de series para TV y un corto para TV del personaje tromavilliano, Sgt.Kabukiman.
El transfondo de Super, es un drama romántico, pero tras unos dinámicos créditos iniciales en los que se nos avanza un poco el rol que desempeña cada personaje dentro de la historia y con una canción de lo más pegadiza, comienza la gamberrada padre. En general la cinta está muy bien adornada con momentos superdivertidos e idas de olla monumentales, como el de la visión onírica que tiene Frank DArbo justo antes de convertirse en Crimson Bolt, interpretado por Rainn Wilson. La verdad no me parecía que fuera a encajar en el papel, digamos que su cara me resulta un tanto peculiar, pero realmente lo hace genial.
Como todo superhéroe sin poderes y que precie mínimamente su propia vida, necesita un ayudante, ahí es donde entra Ellen Page (Hard Candy, Origen) haciendo un papel muy histriónico y parodico, muy diferente a su rol habitual, aunque he visto pocas obras suyas como para afirmar que esta sea la primera vez de un registro serio y formal.
Liv Tyler, se limita a completar la historia, no tiene demasiada relevancia, salvo en los hechos iniciales y los acontecimientos finales. Y Kevin Bacon, algo demacrado, encaja a la perfección en el papel de traficante de tres al cuarto.
Palabras de Gunn afirman que la colaboración del plantel de actores, obviamente cobraron por su faena, pero fue en plan colegas. También comentó que llevaba elaborando el guión años antes de toda esta moda de comedias de superhéroes, levantada por Kick Ass.
Las diferencias respecto a Kick Ass, son un presupuesto mucho más moderado, escenas de acción más realistas y un humor más gamberro, menos estilizado. El gore también hace acto de presencia en algunos momentos, aunque está mejor hecho que en las obras de Troma, guarda la esencia, Gunn nació en Troma y eso se nota. La parte gore también es menos estilizada que en Kick Ass. En este aspecto Super es más semblante al cómic de Jhon Romita Jr. y es posible que muchos fans de este, se queden mas contentos con Super que con la adaptación de Kick Ass. Con esto no quiero decir que sea mejor ni peor, es una visión diferente. A mí me gustan por igual, cada una a su manera.
Divertida, gamberra y delirante a partes iguales. Altamente recomendable.
Sorpresa grandísima la de esta película. La vi por Rainn Wilson, quien me encanta en The office, y Elle Page, y me he encontrado con un divertimento genial e hilarante.
Los que hayan visto Kick-ass saben lo que van a encontrarse: un tipo que por la razón x decide adoptar una identidad secreta y combatir el crimen. Las diferencias con la también genial Kick-ass es que esta Super tiene todo más pinta de serie b, tanto el argumento, como las muertes y la acción que destila la película.
Destacaría cuatro elementos por encima del resto:
-Rainn Wilson: Fenomenal construyendo un personaje como el de Frank, patético y entrañable a la vez.
-Nathan Fillion: Genial como siempre. Cuando se deja de tonterías tipo Castle y se involucra con directores más geek siempre suele acertar. Ahí tenemos sus colaboraciones con Whedon o la otra película que hizo con el propio Gunn. Aquí está divertidísimo como un súper héroe cristiano.
-Ellen Page: Carisma pura es lo que derrocha esta chica. Película que hace, película en la que uno se queda embelesado por esa sencillez tan adorable que desprende. En la película a partir de cierto punto se desata totalmente y roba prácticamente todas las escenas en las que sale.
(el cuarto punto en spoiler)
Finalmente solo me queda recomendar la película a cualquiera que esté interesado en ella, tanto por el tema, como por los actores. Se encontrará una de las películas más divertidas y sinceras que se han hecho en los últimos años.