Suicide Club (El club del suicidio)
Sinopsis de la película
54 chicas se tiran a las vías del tren. Este suceso es sólo el principio de una serie de suicidios en cadena que se extiende por todo Japón. El detective Kuroda intentará encontrar la respuesta, que no será tan sencilla como él desearía…
Detalles de la película
- Titulo Original: Jisatsu saakuru (Suicide Club - Suicide Circle)
- Año: 2001
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
5.4
55 valoraciones en total
Hay veces que una frase del argumento de una película es totalmente decisivo a la hora de interesarnos por ella, y ese es sin duda el caso de Suicide Club, una frikada japonesa dirigida por Sion Sono que parte de esta ¿original? premisa: 54 chicas se tiran a las vías del tren. ¡¿Verdad que es fantástico?! Pues sí, lo es. Y lo es por que la cinta realmente empieza así, con 54 crías de uniforme bajando por la escalera del metro, cogiéndose de la mano y, con musiquita folclórica de fondo, diciendo ¡Venga chicas, a la de tres: 1, 2, 3! , posteriormente saltando a las vías del tren, a lo que sigue una importante cantidad de sangre por ahí desparramada y muchos brazos por el aire.
Tras alucinar con esta primera escena, puse pausa y comencé a reír efusivamente. Continué, y para mi alegría, me encontré con otra cosa casi peor a los 10 min de película: unos colegiales están en la terraza de un colegio hablando del suceso de las 54 crías del metro, y como si tal cosa empiezan a hablar de suicidarse, que molaría y todo eso. Que sería cool, divertido y toda una experiencia. Total, que unos 20 se deciden y empiezan a saltar en masa, diciendo una chorrada como Yuju! VIVA EL CLUB DEL SUICIDIO! LOL! . El suelo luego hecho un asco, claro.
Volví a pausar y seguí riéndome. ¿Realmente esta película puede ir en serio? Llegué a la conclusión de que no, y creo que no me equivoqué. Mejor no seguir desvelando escenas de esta chorrada de Sion Sono, la verdad, por que podría tirarme así hasta el fin de los días. Paralelamente a los suicidios en masa se encuentra un detective que no se cree que esto sean sólo suicidios en masa, por lo que investiga quien puede ser un causante de las muertes, llegando a dar con una página web regentada por los típicos pandilleros nipones liderados por un cantante andrógino vestido de cuero… ¡Olé!. Lo divertido es que llegan a atribuirle la culpa de todo esto a un grupo de niñatas de 12 años que tienen un grupo de J-pop y que dejan caer mensajes como SUICIDE así subliminalmente, únicamente descifrables con móviles 3G. ¿?!
Lo que ni el detective Kuroda, ni los japoneses explosivos, ni los guionistas, ni nadie sabían, es que en realidad YO maté a todos estos Lemmings de ojos rasgados: no me acordé de ponerles el paraguas, ni de hacer suelo debajo de ellos, ni escaleras, ni ná…
En fin, ahora mismo iré a cambiar la definición de Lemming en la Wikipedia, por una adaptada al filme de Sion Sono, que bien podría ser algo así: Un lemming es una colegiala y/o colegial que habita en algunas regiones de eurasia, y que suele suicidarse por culpa de la música J-pop, por correos en cadena o por el hecho de ser más cool. Firmaré como Sion Sono, y apañado.
Aprobada por que como comedia es fantástica y se nota a kilómetros que no se toma en serio.
NO encuentro otra forma de caracterizar esta película, sino como un cómic japonés o manga gore. Y es que todo lo que va ocurriendo es tan irreal, tan surrealista, pero a la vez tan estéticamente fascinante… llaman mucho la atención las escenas donde salpica sangre a la vez que las canciones japonesas ambientan el desangre y se conjugan con los típicos rostros entre pálidos, entre calmados, entre porceláneos de los japoneses. A eso sumémosle una trama detectivesca que nos envuelve y esa sensación que transmiten muchas películas orientales al espectador y es la de estar inmersos en un sueño-pesadilla. Recomendada.
Una serie de suicidios colectivos y un grupo de música J-pop…
Si nos quedamos en las escenas gore, las canciones horteras, y el típico no lo entiendo , este club del suicidio , no pasa de ser una basura y su dvd (pirata, a buen seguro, gracias a su mala distribución) no serviría ni de posavasos… Pero es que en éste frustrado posavasos para algunos, hay mucho más, o al menos, algo más…
Para mí, bajo la clara, y en parte interesante, crítica al borreguismo de la sociedad, se esconde una, más que interesante, reflexión sobre el propio individuo, sobre su naturaleza y como se dice en la propia película sobre su conexión consigo mismo.
En definitiva, una película, que mezcla escenas muy bien rodadas y de gran impacto, con otras de una cutrez importante, pero que al menos te hace pensar, que no es poco…
Es tan difícil de explicar cómo puede gustarle a alguien esta película como difícil es entender completamente la misma. Quizá el único verdadero motivo es la sobresaturación de fantasmas y entes sobrenaturales que pululan en cada producción de terror asiática, y que ayudan a apreciar esta película como algo bastante original. La película no llega siquiera a la categoría de terror, tan solo resulta inquietante en ocasiones, pero al menos capta la atención del espectador con bastante facilidad provocándole la necesidad de saber como se desenlaza todo.
Película más que recomendable para aquellos que busquen una película diferente a todo lo visto en el terror asiático contemporáneo, sin fantasmas ni niñas azules con todo su pelo por la cara, que sirve además como gran reflexión y crítica a una sociedad que empieza a perder algunos valores y principios como son las relaciones familiares e interpersonales a favor de las modas y demás elementos más superficiales que etéreos. Quizá no llega a esa crítica tan directa y violenta del gran George Romero al idear sus Zombies y su metafórica autoaniquilación por la sociedad del consumo, pero si que entraría dentro de esas críticas camufladas bajo algunos buenos baños de sangre que parecen más buscar el estremecimiento del espectador más que su reflexión. Nada más lejos de la realidad.
No recomendada para aquellos que se enfaden con finales inconclusos y multiplicidad de interpretaciones.
¿Es Suicide Club una gran película? Seguramente no.
¿Es entretenida? Tampoco
¿Por qué le doy un 7? Tengo varias razones, pero las más importantes son que me hizo pensar (bastante) y es una película que quedó grabada en mi memoria.
No tiene un ritmo asequible para el espectador medio pero se deja ver. Visualmente tiene momentos impactantes, como la escena de la madre en la cocina, la escena de la bolera o la increible intro. Además se centra en una crítica evidente a las múltiples taras del sistema social japonés y lo hace bien.
En definitiva, visualmente interesante, no es aburrida y tiene un transfondo sobre el que reflexionar.
La verdad es que el gran defecto que tiene es la cara de poker que te queda al final, y ahí es donde gana más estrellas por mi parte. Me encanta esa faceta del cine japonés, esa capacidad para dejarte totalmente descolocado al final de la película y que, varias horas/dias/semanas después, ya sea por una revisión o por una iluminación espontánea, encajes las piezas y todo se vuelva claro y la historia gane +10 a contundencia y profundidad.
He de decir que he tenido que ver mucho cine de esas tierras para conseguir medio-entender filmes de este corte, con esos finales sin anticlimax, tan agresivos a nivel conceptual, pero es un ejercicio que se agradece.
TOTALMENTE RECOMENDABLE (para los que aprecien el cine que requiere un esfuerzo)