Sueñan los androides
Sinopsis de la película
Ion de Sosa gira la cámara desde sí mismo hacia el mundo. Pero qué mundo: el de una ciudad que bien podría ser Marte, otra dimensión, la tierra tras el apocalipsis o incluso Benidorm. Un robótico hombre armado, una joven pareja y su bebé, un hombre gay, una oveja y variopintos personajes locales se barajan en un film que es a la vez cine negro, esperpento español, comedia surreal, diario y distopía desencajada.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sueñan los androides
- Año: 2014
- Duración: 61
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Opinión de la crítica
Película
5
92 valoraciones en total
Es evidente que la crítica especializada tiene mucha más capacidad de concentración que yo, y mucha más paciencia, una paciencia infinita. Había leído bastantes elogios, y que tenía nominación en algún festival.
Pasan los cuatro primeros minutos y sólo veo un encadenamiento de imágenes de edificios en obras benidormenses, sin música, ni efectos de sonido, ni voz en off… Me empiezo a mosquear un poco, pero justo entonces aparece un replicante obeso corriendo, que es retirado por un blade runner, todo muy cutre, con estética de videoaficionado, pero eso ya lo había asumido y comprado antes precisamente como elemento humorístico de la propuesta.
Luego, otros tres minutos en los que vemos cómo retira, muy lánguidamente, a varios más, en escenarios muy cotidianos (una tienda de fotos, un supermercado…). Luego, varios minutos más de vídeos caseros: ancianos que posan sonrientes ante la cámara, como si les fueran a hacer una foto, y vídeos tiernos de una pareja con su bebé.
Se acerca el minuto diez y ya pasa algo interesante: cena de amigos en la terraza de un piso, la pareja anterior con un amigo replicante gay (que no parece Rutger Hauer precisamente), que les cuenta una anécdota anal bastante graciosa. Ahí suelto la carcajada. Luego, vídeos de jubilados bailando, algo tan absurdo y fuera de lugar que me arranca una sonrisa, y empiezo a pensar que esto va tomando vuelo, que empiezo a conectar con la película.
Pero, ¡ay, amigo/a!, luego vienen otros cinco minutos de dos mujeres de la limpieza haciendo su trabajo. Luego, varios minutos insulsos más. A esas alturas ya estoy resoplando como un penco, no paro de mirar el reloj, la sensación de pérdida de tiempo es acuciante, y termino por apagar sin haber llegado siquiera a la mitad del metraje.
Y así en los dos intentos de verla que he hecho, lo que me lleva a incluirla, lamentablemente, en mi lista de mierdas pinchadas en un palo. Y digo lamentablemente porque me había hecho ilusiones.
He visto en ella un par de cosas graciosas y no me parece mala la ocurrencia… pero mejor como corto. No da ni para 20 minutos, mucho menos para los 60 que dura.
La Tierra, año 2052. Una tipografia amarilla (no poco reminiscente de la usada en La Décima Víctima, detalle no baladí en esto de las cazas humanas) ubica el contexto espaciotemporal de la ficción. Una extensa sucesión de planos fijos de rascacielos y espacios muertos hace dudar si dirige la película Jorgen Leth, pero no. De repente un señor gordo huye de algo en el interior de un edificio. Es en vano, pues otro señor trajeado le abate. Gente de anciana edad en casas, exhibiendo con orgullo ese salón de los de tapete encima de la televisión. Ahora parece cosa del Ulrich Seidl de Animal Love yéndose a lo kitsch. Más asesinatos. Se tiene la sensación de estar viendo un remake del Elephant de Alan Clarke en el que la única diferencia es que no se usan los tracking shots y el ejecutor siempre es el mismo, el hombre del traje. Conocemos a una familia. Tienen un bebé. Les vemos cenando juntos, contándose anécdotas, fumando. Primer asidero empático. Vemos la noche en la ciudad. El ejecutor baila con una chica. Se besan. Uno de los chicos que estaban cenando habla sobre sus anhelos en la tierra ahora que se ha establecido aquí. La madre del bebé trabaja en un hotel. Una toma cenital que podría definirse como el sueño de un arquitecto fanático del brutalismo -en la media que por el cuasi nadir es Dios observando sus creaciones de cemento- permite apreciar dos figuras en la azotea de un edificio. Es el ejecutor de pie frente a una oveja muerta. El veterinario le dice que es una putada pero que ha de tomar una decisión. Eutanasia. El chico que se mudó a la tierra visita a una médium. Ella le informa sobre un peligro que se aproxima. Igual un nuevo disco de Andy y Lucas. Ancianos bailan en discotecas. El ejecutor y el chico coinciden en el bar donde este último ejerce de bailarín, eufemismo de chapero hoy, en el 2052 y muy probablemente en el 2642 también. Lo que el segundo cree que es flirteo clientelar no es otra cosa que el primero dándole muerte. Imágenes de gente desconocida al son de El Huerfanito. Se ve a la madre del bebé en misa. El ejecutor pregunta sobre precios y garantías en una granja de venta de animales. Le responden en millones de pesetas. La oveja es lo más caro, hay muy pocas ya en el mundo. El ejecutor va en su coche cantando En La provincia de Jaca. Se le ve contento. El padre del bebé se va a currar. Trabaja en el lavadero de coches de una estación de servicio. Se está formando una masa nubosa sobre el cielo de la ciudad. El ejecutor lava el coche. A la vuelta a casa el ejecutor abate al padre del bebé, viéndolo su señora desde el balcón. Imágenes de gente desconocida al son de Ángeles Que Estáis De Guardia. La madre huye con su bebé en brazos aprovechando que el ejecutor sube en el ascensor. Hay una larga persecución a pie subiendo la carretera que lleva a un monte. Madre y bebé abandonan la carretera y trepan un montículo. Las nubes ya invaden el cielo, y son grises. El ejecutor abate a la mujer al lado de una cruz. Las nubes eran ya casi negras. Imágenes de gente desconocida al son de Nana Huertana. Ahora es de noche. El ejecutor acuna al bebé en su regazo. Desaparece del plano. Se ve la ciudad de noche desde el montículo. Una vista increíble. Se escucha un disparo. Ahora es de día. El ejecutor se encuentra con la chica que besaba la otra noche. El ejecutor tiene una oveja de nuevo. Créditos.
Ion de Sosa hace su propio homenaje y/o versión de Blade Runner a la española. Situada en una ciudad llena de rascacielos de una distópica (que cool es esta palabra) y futura España, a camino entre el post-apocalipsis y lo vintage. Nos presentan lo que parecen ser más humanoides que androides y un misterioso personaje que los va cazando, aunque no expliquen los motivos ni haya un trasfondo en la historia más allá de su concepto, interesante al menos en su planteamiento.
Hace poco veía un reportaje sobre ciertos locales del barrio de Malasaña, donde el postureo y lo hipster más repelente se confundía con arte, la pretenciosidad con lo imaginativo y molón . De esa modernor que te dan ganas de darle con la mano abierta, sentimiento que ha evocado en muchos momentos esta película. Pero más allá de ello y de reiterativos e innecesarios planos de gente pero sobre todo localizaciones, se tiene en cuenta su intento de hacer algo diferente y alguno de los momentazos, incluídos musicales, que deja, aunque sean muy puntuales. Y por ello, acaba aprobando.
Ejercicio de cine metalingüístico es lo que se le viene encima al incauto que se atreva a adentrarse en el laberinto fabricado por Ion de Sosa. Escenas de realismo costumbrista se entremezclan con planos de muros, verjas y edificios en construcción todo salpicado con secuencias propias de un thriller de acción y diálogos surrealistas que, en determinados momentos, derivan hacia una fábula de ciencia ficción con claras referencias a Blade Runner y Philip K. Dick, como el título de la cinta nos hace prever. Indigesta, indescifrable, absurda para algunos. Brillante, mágica, simbólica para otros. Todos puede que tengan razón pero el que suscribe se queda en el primer bando. Clásico que es uno.
He tenido la misma sensación de idiota que cuando pagas por entrar en un exposición de arte contemporaneo y ves que esta consiste en un montón de basura apilada y el artista pretende que veamos arte en un montón de televisores viejos, lavadoras, sujetadores, calcetines sucios, etc.
El cine para mi es otra cosa, a parte de la parte púramente técnica, y la originalidad del guión, la trama, los encuadres, etc, la historia que se cuente debe entenderse, y os aseguro que esta película no hay por donde cogerla. Los supuestos flashback están pesimamente realizados, pretende que el enfoque de paredes de edificios en construcción signifiquen para el espectador que la película transcurrre en la Tierra tras el apocalipsis o algo así, etc.
En definitiva, UN TRUÑO MUY GORDO.