Su vida íntima
Sinopsis de la película
La Hermosa Rae Smith y el atractivo Walter Saxel se encuentran, se enamoran y comienzan los preparativos para casarse. Lamentablemente, sus proyectos de matrimonio son saboteados cuando un galán celoso hace a Rae suspender la ceremonia. Los dos se encuentran años más tarde en Nueva York, sólo que ahora Walter está casado. Descartando perderlo de nuevo, Rae acepta ser su amante.
Detalles de la película
- Titulo Original: Back Street
- Año: 1941
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
7.1
57 valoraciones en total
Voy a ser un poco cruel con este caduco melodrama, remake del mismo título dirigido en 1932 por el especialista John M. Stahl, de argumento feble y anegado por paletadas de sentimentalismo. Si ya la versión de Stahl destila hoy un rancio aroma a naftalina conjurado en parte por las dotes narrativas del director, esta que nos ocupa es sencillamente pedestre.
Ray Smith regenta una tienda en Cincinnati mientras espera al amor de su vida y se divierte con los numerosos viajantes que se acercan a la ciudad y adoran su simpatía. Un día conoce a un hombre, Walter Saxel. Él está comprometido, pero inician un romance y él decide casarse, aunque finalmente no se puede llevar a efecto el matrimonio. Años después se reencontrarán y reiniciarán su relación, aunque él ya esté casado y con un hijo.
Apoteosis del sacrificio femenino en aras de la carrera del hombre –y también, por qué no, crítica al machismo de la época- no se acerca, ni de lejos, al original que, aunque también partía de un argumento estereotipado, contaba con la dirección seca y elíptica de Stahl que aportaba una calidad aquí completamente ausente, en manos del artesano británico Robert Stevenson, hacedor de algún que otro título de interés hasta que vendió su alma a la factoría Disney con la que rodaría sus mayores éxitos.
Irritante y poco creíble, aburrida por previsible, apestada por una indigesta música del desconocido Frank Skinner, la cosa va empeorando según avanza su metraje con brochazos folletinescos cada vez más gruesos y carcajadas del destino siempre desfavorables, hasta convertirse en un producto ligeramente insoportable, poco verosímil y de una languidez y ñoñería agotadoras.
Un marco argumental excesivamente estrecho impide desarrollarse el talento de la pareja protagonista, demasiado constreñida por las obligaciones de una historia Deus ex machina demasiado molesta, que acaba por malgastar su indiscutible talento. Margaret Sullavan –actriz fetiche de maestros como Frank Borzage y por la que siento absoluta debilidad- resulta aquí algo sobreactuada y ligeramente cargante frente a la sobrecogedora contención de Irene Dunne en la película de Stahl, mientras que la ambigüedad de Charles Boyer encaja mucho mejor con su personaje que la inane sosería de John Boles. Muy decepcionante.
Nos halamos ante una historia intensa de amor, compleja, contada a lo largo de muchos años y, por lo tanto, sometida a las mil piruetas del destino. Pero la capacidad de R. Stevenson no se arredra fácilmente y por eso dirige el film de la única forma posible de hacerlo: con solvencia expresiva, con riqueza de matices psicológicos y sociales, con metodismo socrático y con gran sentido de la disciplina.
Y juegan un papel importante la cuidada ambientación, la fotografía, la banda sonora y la interpretación a cargo C. Boyer y M. Sullavan.
Película intimista, tierna y emocionada construida con gran solidez, precisión conceptual y un notable dinamismo narrativo.
Inusual es que una película del año 1941 sea una nueva adaptación de una novela ya llevada al cine tan solo 9 años antes, y más cuando se trata de una excelente versión llebada por un verdadero experto en melodramas. Las dos películasmantienen el mismo título original, pero en españa se titularon Su vida íntima y La usurpadora. Aunque inferior, ésta mantiene en todo momento el interés y ofrece una brillante interpretación de Margaret Sullavan, mucho más atracitva que Irene Dunne. Seguramente esta versión se debió a la necesidad de producir películas para por aquel entonces muy taquillero Chales Boyer.
Melodrama en estado puro.
Título en inglés Back Street, título en español Su vida íntima. Película rara dónde las haya en cuanto a temática se refiere. Destacar en primer lugar su nominación al Oscar por Mejor banda sonora (dramática), la música está presente en toda la película dónde da muchísima fuerza sobre todo en los momentos más dramáticos. Dicho esto, vamos al meollo de la temática, nunca había visto en ninguna película de este año ni anteriores, que reflejara de manera tan explícita los sentimientos que padecen Charles Boyer el marido y Margaret Sullavan su amante. Todo gira en torno a ello en una época de finales del siglo XIX y principios del siglo de XX donde una sociedad ultra-conservadora no permitía ninguna intrusión en su gran moralina. En la segunda parte de la película Margaret Sullavan, hace una gran interpretación reflejando muchas veces con la mirada el dolor que supone ser la otra por la cantidad de desprecios no buscados que las situaciones cotidianas hacen que se sienta desplazada respecto a la familia oficial de Charles Boyer. El verdadero amor de pareja sólo tiene un camino, y en el lecho de muerte un destino, la búsqueda de con quién lo has sentido, impresionante una de las últimas escenas dónde el teléfono juega un papel importante.