Snails in the Rain

5 comentarios en «Snails in the Rain»

1. Sí, se puede ver y está bien rodada pero me parece un poco absurda la verdad. La idea central de la película creo que es la bisexualidad ya que no creo que trate el tema de la homosexualidad como si no se aceptara. Él sabe lo que siente pero le asaltan las dudas.
   
   Por lo menos está rodada en Tel Aviv, si no entendí mal, y ves un poco la vida en los años ochenta en la ciudad israelita. Como siempre, los actores están buenísimos, no todos, pero también lo están en las películas heterosexuales, cosa que tampoco me gusta pero no es algo que se le pueda atribuir como un defecto.
   
   En definitiva, una película entretenida y que no sigue el típico esquema de chico conoce a chico ya que hay un misterio de por medio de no saber quién es la persona que le escribe las cartas y por ello en última instancia terminas de verla aunque esperas más, eso sí, no es tan dramática como la alemana «Caída libre», con la que después de verla te sumes en la depresión absoluta.
   
   Si tuviera que comparar esta película con la música lo haría con el álbum de Javier Álvarez «Grandes éxitos», un disco de versiones —que no de grandes éxitos en sí mismo— que es correcto, sin más.

2. Boaz (Yoav Reuveni) es un hombre muy atractivo y despierta el interés en hombres y mujeres pero él no tiene claro cuales son sus sentimientos y deseos sexuales. La película expone muy bien todas las dudas que un joven pueda tener sobre su sexualidad cuando haya tenido anteriormente alguna experiencia homosexual y es acosado de forma anónima por alguien que está enamorado de él. Sus relaciones sexuales con la que es su novia irán haciendo más difícil el conocimiento de su realidad sexual y es perfecto como la mujer intuye de alguna manera quien está enamorado de su novio. La interpretación por parte de Yoav Reuveni es impecable y consigue darle al espectador esa angustia que siente el personaje ante su definición sexual. Pero creo que es el director, Yariv Mozer, el que ha conseguido de forma muy explícita exponer la angustia del personaje mediante una combinación de planos que van del erotismo que emana el cuerpo del protagonista a la expresión en su rostro de la angustia que siente. La música va subrayando los momentos más importantes, pero en ningún instante se hace protagonista. Pero es la fotografía la que el director ha sabido conseguir para la historia con las indicaciones adecuadas a Shahar Reznik, quien ha sabido entender lo que la historia quería llevar al espectador. Las luces en los momentos de relación con la novia, y en la casa, con las sombras en la calle cuando cae la noche, o en el parque donde se tienen encuentros fortuitos y frustrantes. Toda la película esta en la tensión que tiene el protagonista y hasta de alguna manera provoca una ligera intriga que hace bien al interés de la película. Una de esas películas que sin ser obras maestras llegan a profundizar en los sentimientos humanos mediante las imágenes.

3. Jamás entendí la bisexualidad. Siempre pensé que cualquier bisexual, era un homosexual no aceptado, y que solo en algún momento se permitía buscar y enfrentarse a lo que realmente deseaba.
   
   Un día un bisexual me dijo:
   
   -Yo me enamoro de personas, el sexo es algo secundario.
   
   No me aclaró nada, o tal vez incluso aportó un punto mayor de confusión.
   
   Snails in the Rain es una película de búsquedas, de miedos, de dudas, realidades y medias verdades, de engaños, de sensaciones, de fuerza y debilidad…
   
   Un vigoroso trabajo bien interpretado, con actuación contenida de su protagonista, que aporta mayor profundidad a la ya complicada trama.
   
   Final acomodaticio y convencional, como única y tal vez posible salida. Espléndida banda sonora.

4. Película Israeli, con un trasfondo en el tema de la bisexualidad y la aceptación de su protagonista con este tema.
   
   Una actuación mas que desbordante y muy acertada la de su protagonista, que ademas nos deleita con su cara y su cuerpo y que en muchas ocasiones con su silencio, trasmite su angustia, miedo, represión y sobre todo la contención que le trasmite el echo central de la película que son unas cartas anónimas.
   
   Hay una buena banda sonora y una excelente fotografía que juega con las luces y sombras que tal vez el personaje viva a lo largo de su descubrimiento sexual.
   
   Una buena dirección y un excelente juego de primeros planos y miradas cómplices entre las personas que aparecen en la cinta.
   
   Película que te trasmite una cierta tensión y te lleva a empatizar con su protagonista y sobre todo la búsqueda de la verdad y el descubrir la autoría de sus cartas anónimas.
   
   Recomendable y como siempre el cine Israeli una vez mas colocando el listón muy alto en cuanto a sus historias, personajes y actores.

5. Dentro del cine de temática gay sobran las películas como esta, aburridas, lentas, pretenciosas.
   
   Historia que se queda a medias en todo sentido, en el fondo no es más que un intento muy insulso de melodrama, con un triángulo amoroso que nunca se termina de dar, sobre una pareja donde uno de sus miembros, Boaz, empieza a recibir cartas amorosa-sexuales, en forma anónima, su novia las descubre y también a quién resulta ser el escritor de estas misivas, curioso que la novia se de cuenta con solo ver 1 o 2 veces quién las manda, y el protagonista para nada, de tan ensimismado que está en su propia vanidad, en el fondo no sé si la película es sobre la homosexualidad no aceptada, o sobre el narcisismo absoluto de Boaz, quién no ve más allá de su ombligo.
   
   Los demás personajes, tanto la novia, como la persona que resulta ser su enamorado secreto, son personajes planos, de los que apenas sabemos que están muy enamorados o (yo creo) más bien embelesados con Boaz, ya que sacando el físico, y un rostro bello, Boaz, no tiene más para ofrecer, así que la cosa es puramente carnal.