Sinuhe el egipcio
Sinopsis de la película
Estando Egipto bajo el gobierno de los faraones de la XVIII dinastía, Sinuhé, un pobre huérfano, se convierte en un brillante médico que dedica su vida a ayudar a los pobres. Él y su fornido amigo Horemheb no sólo son testigos de un ataque epiléptico del nuevo faraón, sino que lo salvan de las garras de un león. Cuando el faraón se recupera, les agradece su gesto introduciéndolos en la Corte.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Egyptian aka
- Año: 1954
- Duración: 140
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes obtener una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te citamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.4
73 valoraciones en total
Aunque posee grandiosidad artística, su desarrollo pésimo acaba por asfixiar.
Sinuhe es esas películas que están hechas con cariño, con grandes decorados, con actores de primer nivel, una música excelente, una fotografía de Oscar e incluso una dirección atractiva, es decir, no escatima en dinero y eso la hace grandiosa, pero, y tiene un pero negativo enorme, su desarrollo a medio camino entre el drama romántico y el histórico, casi sin acción y con diálogos mediocres, donde las escenas se suceden entre cuentos y voces en off que transpiran más que la propia película, un enorme error que al espectador acaba dejando con la sensación de qué podría haber sido mucho mejor si su trama hubiera sido más directa y centrada, sin querer abarcar tanto.
La trama principal, la romántica, a camino entre el amor verdadero no correspondido y el amor fugaz, durante la primera hora queda bien además entretiene, pero al dejar a un lado ese dramatismo romántico, y centrarse en el histórico y religioso, con escenas demasiado dramatizadas pero sin violencia, llegando incluso a momentos a ser irrisorios, pierde fuerza y deja lado para el sueño, y todo por complacer a la Iglesia Católica, dejando al final un mensaje, interesante pero innecesario. Pero tampoco hay que olvidar la última escena del film, más que de película parace de teatro infantil.
En fin, recomendable para ver como algunos deben hacer cine, pero hay que buscar la historia, un guion y si uno hace las cosas normales, nada puede salir mal, sólo se puede ir a mejor.
La Historia de Sinuhé es un cuento egipcio que se conoce por varios papiros, principalmente por dos de los papiros de Berlín, el 10499 y el 3022 (descubierto por el egiptólogo Chabás en 1863), los cuales contienen algunos fragmentos de la historia de un relevante egipcio, Sinuhé, quién estuvo al servicio del Faraón Sesostris I, de la dinastía XII, del Imperio Medio, que gobernó entre el 1971 al 1926 adC.
Inspirándose en estos papiros, donde Sinuhe cuentan en primera persona poco más o menos que era el tesorero del rey del Bajo Egipto, gran amigo, dignatario administrador de los distritos del soberano en las tierras de los asiáticos, verdadero conocido del rey, su bienamado seguidor, etc., que viajo a ver al citado Faraón que estaba en la guerra, para avisarle de la muerte de su padre, pero que en esas se le adelantaron otros a llevar esa información y por miedo a ser castigado por el mandatario huye de Egipto a Siria y allí se establece, se casa con la hija de un jefe de tribus y se hace muy rico, hasta que ya anciano intercambia cartas con el Faraón que le ofrece confianza para que vuelva a Egipto, lo cual hace, etc.
Basándose en estas pocas líneas de una historia antigua egipcia, con bastantes visos de ser verdadera, el escritor finlandés Mika Waltari escribió en 1945 una novela llamada Sinuhé, el egipcio , cuyo personaje principal trasladó a la época del faraón Akhenatón (Amenhotep IV), y en la cual introdujo el monoteismo religioso surgido en ese tiempo concreto y las conspiraciones habidas contra el mismo. Luego, se hizo esta película cuyo guión se basa en esta novela.
En realidad la novela o el film novelado superan con mucho encanto, atracción, preciosidad, fantasía y pasiones de amor, a la historia originaria, real y sosa que se narra en los papiros originales. Tanto Mika Waltari como Michael Curtiz, convierten a Sinuhe en un médico de gran valía que entre otras cosas da este pragmático consejo a su hijo: Los médicos han de ser siempre firmes con sus pacientes, descubrirás que así te tienen más respeto y te pagan más .
Fej Delvahe
Nunca será una buena adaptación. No por el mediocre Victor Mature, no por la apariencia tan poco egipcia de los protagonistas (blancos como la leche), no por haberse cargado -timing obliga- el noventa por ciento de lo que se narró en la novela del mismo nombre, no por el punto hortera de la ambientación, no porque Curtiz fuera americano y este trabajo sin duda de encargo…
Es por que, a ver, qué haces con esto:
Yo, Sinuhé, hijo de Senmut y de su esposa Kipa, he escrito este libro. No para cantar las alabanzas de los dioses del país de Kemi, porque estoy cansado de los dioses. No para alabar a los faraones, porque estoy cansado de sus actos. Escribo para mí solo. No para halagar a los dioses, no para halagar a los reyes, ni por miedo del porvenir ni por esperanza. Porque durante mi vida he sufrido tantas pruebas y pérdidas que el vano temor no puede atormentarme y cansado estoy de la esperanza en la inmortalidad como lo estoy de los dioses y de los reyes.
Es una cuestión de lenguaje. Nunca existirá una buena adaptación de Sinuhé, el egipcio . Menos mal.
Sin lugar a dudas una obra de arte, en la década maravillosa del cine épico, una película que a pesar de su duración mas de 2 horas en ningún momento se hace larga ni pesada, una de esas joyas del cine histórico que todo cinéfilo deberia tener, aire fresco que emerge de la pantalla como el que ya por desgracia nunca se hará, inolvidable.
Películas como esta se prestan al debate ¿Cine o Canal Historia?. Puede ser un tema de discusión difícil pero interesante. Quienes vean en el cine puro entretenimiento, probablemente sean tolerantes con las inexactitudes históricas, mientras que aquellos que, por encima de todo, vean en él un medio para acercar al pueblo la cultura defenderán a capa y espada la ortodoxia. En mi opinión el punto de equilibrio dista lo mismo de los extremos. ¿Perogrullo? Si, pero es cierto. Entre lo contenido en los papiros originales de donde Mika Waltari concibió su novela y lo que podría contar Mel Brooks sobre la loca historia del antiguo Egipto, puede situarse, con un cierto consenso, esta película.
Lo único que no me acaba de cuadrar es lo de Victor Mature como faraón suplente . Probablemente a causa de sus múltiples papelitos de romano su imagen siempre parece estar más cercana al Coliseo que a la Esfinge. No obstante pecaríamos de injustos si valorásemos todo su trabajo durante dos horas de película únicamente por las escenas finales. Mature da vida al mejor amigo de Sinuhe, un soldado ambicioso que, casualidades de los dioses, consigue alcanzar el rango de comandante en jefe de la guardia del Faraón mientras que Sinuhé sigue tratando de ejercer la medicina en favor de los pobres aun contando con la amistad del Faraón.
Apartando las inexactitudes históricas que, haberlas háilas y los habituales toques moralistas cristianos tan propios del género histórico made in Hollywood, la película resulta coherente con esos conceptos primarios conocidos acerca de la vida en el Antiguo Egipto. Temas tales como la momificación, la vida tras la muerte, el ejercicio de la medicina, las castas sacerdotales o el conflicto poli-monoteísmo están presentes y aunque su ubicación temporal sea desacertada configuran un escenario atrayente para el espectador.
Se rueda en Cinemascope y Leon Shamroy resulta nominado al Oscar por su fotografía en color, sin embargo su elevado presupuesto no consigue ser equilibrado por el box-ofice y sus decorados se reutilizan en la superproducción de Cecil B. de Mille, Los diez mandamientos. La elección de los actores tampoco resultó fácil. Marlon Brando estuvo contratado hasta el último momento para interpretar a Sinuhé pero se retiró del proyecto argumentando problemas de salud cuando en realidad ni le gustaba el guión ni la presencia de Bella Darvi, amiguita de Leonard. Se barajaron nombres como Farley Granger pero al final se optó por un quasi desconocido Edmund Purdom quien venía de prestado de la MGM. No obstante, no debemos sacar conclusiones erróneas, las interpretaciones son dignas, destacando, a mi juicio, Jean Simmons, Peter Ustinov, Michael Wilding y el propio Purdom. La codiciosa seducción de Bella Darvi es también otro activo a considerar.
En resumen, absténganse quienes busquen fidelidades espacio-temporales. El resto, viajen al Egipto de los Dioses y los Faraones y disfruten de una historia bien contada…