Sin tetas no hay paraíso (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2006). 30 episodios. Basado en el best-seller de Gustavo Bolívar Moreno, Sin tetas no hay paraíso narra la historia de Catalina (María Adelaida Puerta) una joven adolescente de Pereira -ciudad del centro de Colombia-, cansada de ser pobre y que asiste a la escuela secundaria sin perspectivas de conseguir un buen empleo después de su graduación. Entonces decide seguir los pasos de sus amigas, que con implantes de silicona en el pecho consiguen novios mafiosos que las mantienen económicamente y les regalan ropa lujosa y joyas. Así, la joven acaba convirtiéndose en prostituta para sacar el dinero suficiente para poder operarse, pues todo indica que no tiene éxito porque sus senos son pequeños. Teleserie colombiana de enorme éxito de audiencia en su país, en el año 2008 la cadena española Tele 5 realizó una versión con actores españoles.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sin tetas no hay paraíso (TV Series)
- Año: 2006
- Duración: 40
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Opinión de la crítica
3.9
42 valoraciones en total
Se filtraron en formato DVD la historia de las llamadas pre-pago, mujeres dedicadas a la prostitución e infiltradas en el ámbito del narcotráfico colombiano, preocupadas por mantenerse bellas, exuberantes y recibir a manos llenas los beneficios de clientes exigentes. La trama se basa en hechos reales, y muestra el entorno familiar y social de la protagonista, su inicio en la actividad, además de su tropezón propiciado por su ignorancia, desasosiego y ambición desmedida.
Aquí la función de la imagen revela en todo momento ignorancia y atraso latente en el contexto de un pequeño pueblo de Colombia, personas atrapadas por la rutina y el agobio de las disyuntivas económicas que cierran a sus jóvenes a tomar decisiones de vida difíciles, para materializar sus aspiraciones. La juventud no valora la formación escolar por falta de motivación, incentivos y se concibe como la obligación sin finalidad. Para ellos lo relevante es el poder adquisitivo, los lujos, la apariencia, los viajes, la fiesta, la buena vida por simplificarlo de alguna manera y están dispuestos a obtenerla al precio que cueste.
En género de melodrama para la televisión colombiana (catalogada como telenovela por este sitio) es una propuesta diferente por su temática, mas por estándares de calidad en cuanto a su realización, es ordinaria. Existe esa notoria apuesta por el adaptador y se olvidan por completo detalles de producción, importantes para alcanzar la cumbre en un formato poco explotado con auténtica creatividad.
La condición de inculto a mucha gente no le preocupa, exteriorizan su ignorancia sin ninguna inhibición, rinden tributo a la belleza y olvidan por completo el intelecto. Los medios continúan incentivando la visita al cirujano plástico, a los gimnasios y venden con eso: aceptación en la sociedad, en el trabajo, en el mundo virtual e increíblemente hasta en el ámbito delictivo. Los senos como símbolo de inspiración en muchas etapas de la historia, no pierden esa importancia y hoy se convierten en trofeos de los capos de la delincuencia organizada.
Este hecho real, podría alcanzar mayor importancia si se hubiese elegido el documental como género, encontrar y entrevistar a las auténticas protagonistas, conocer de fondo y viva voz sus motivos. El drama en género de serie Sin tetas no hay paraíso es tan burda que desde su opening y el tema musical denotan grandes fallas. El remake telenovelero de Telemundo aunque con mayor presupuesto, es asquerosamente adaptado e interpretado. De la película no puedo decir algo, pero ya no queda mucho que conocer.
Es una pena que suceda ésto en países como Colombia o México, reitera las deficiencias de la educación en Hispanoamérica, la desintegración familiar, la indiferencia de profesores hacia los alumnos y la gran influencia de los medios masivos con ideas erróneas de la imagen de perfección que debemos tener y más grave, que los chavos las absorban y fijen como metas consciente o subconscientemente.
A esta serie a pesar de que son malas las calificaciones en la página, no le fue tan mal en el mundo, porque el libro se vendió, e igual se crearon series en otros países con su propia adaptación de la obra principal, aunque con más relleno, y más inventos, que terminaron desvirtuando la idea principal. La mejor de lejos es ésta, la primera.
Primero creo que la serie está mal valorada. Entiendo que es porque muchos se sentirán ofendidos, sobre todo los colombianos, ya que su moral patriota se sentirá atacada porque este tipo de producciones en cierta forma terminan estigmatizando al colombiano y a su percepción en el extranjero. Es entendible, a eso es lo que han contribuido series como EL Capo, el Cartel de los Sapos o películas como Sicario o Sumas y Restas etc, a que todo el mundo termine generalizando sobre a que en Colombia todo tiene que ver con narcos, sicarios y prostitutas. Ese es el lastre con el que ha tenido que lidiar Colombia durante su historia, por culpa de unos cuantos, y por ello es humanamente entendible que de buenas a primeras muchos buenos ciudadanos colombianos se indignen cuando series como éstas toman auge y rating, sintiendo una especie de vergüenza colectiva. Sin embargo, pienso que en este caso en particular hay que analizar bien la serie antes de votar. Esta serie tiene una enseñanza implícita que sirve de freno y consejo a las niñas con una expectativa de vida como el de Catalina (la protagonista), o como Byron, su hermano. De hecho el título de la película es una especie de contradicción con el desarrollo de la obra, ya que precisamente el infierno de Catalina, comienza cuando obtiene sus tetas. Ya de ahí el resto de los personajes se irán consumiendo por el peso de sus propias acciones y la tempestad de las circunstancias que para bien o para mal terminan con una moraleja de que la vida fácil y los lujos, salen más caros que la vida misma…
Si bien no soy fan de las películas y las narconovelas, debo decir que para mí, esta serie y la famosísima, El Patrón del Mal, son por antonomasia las mejores obras de biografía social de la etapa más decadente de Colombia, pero que sirven de freno y enseñanza para la conciencia de futuras generaciones, sea en Colombia, Mexico, o cualquier parte del mundo donde aquejen estos males…
Y he estado en Colombia, y es un gran y hermoso país, y es mucho lo que se ha superado después de tanto mal que ha hecho el narcotráfico, pero las secuelas aún son latentes…
Sin duda alguna me he llevado una grata e inesperada sorpresa con esta serie, había tenido la oportunidad de verla anteriormente, pero su nacionalidad, y el hecho de pensar que era un culebrón de sobremesa sin más, me echarón para atrás. Después de ver que telecinco ha apostado por hacer un remake en prime time (remake que huele a bodrio por cierto) he pensado que esta serie debía tener algo más.
De modo que hoy he empezado a verla, tres capítulos han caído casi del tirón, y la verdad es que a pesar del acento, que a mi generalmente se me hace difícil de soportar, la serie apunta muy buenas maneras, con una ambientación entre lo decadente del barrio y lo ostentoso de los traficantes, muy acertada, que unida a unas actuaciones muy verosímiles consigue que te creas la historia, que entiendas el porque la chiquilla sienta atracción por ese mundo, mundo del que muy pronto descubrirá su peor cara, hace que la serie enganche y que sea un producto que a pesar de lo ajustado de su presupuesto tenga una enorme calidad.
La verdad, espero que telecinco no la estropee demasiado, por lo que he visto en su página, ni el reparto, ni los retoques de la historia, ni la ambientación, serán los más acertados, ojalá me equivoque, pero no lo dudeis, si finalmente la versión española termina siendo un fiasco, pero a pesar de todo la historia os atrae, dadle una oportunidad a la versión original, como ya he dicho, para mi ha sido una sorpresa muy agradable.
Sin tetas no hay paraíso fue una de las primeras narcoseries que desafortunadamente paria otras narcoseries y quién sabe cuántos más.
Una propuesta dizque novedosa es con esta serie que pese a que triunfo dentro y fuera del país, reflejaba la abominable realidad del abandono del Estado y la falta de oportunidades para que la mafia, y más si es del narcotráfico, hiciera lo que se le daba la gana. La protagonista María Adelaida Puerta en el papel de Catalina, fue el gran trampolín para destacarse en otras producciones relacionadas con el narcotráfico que desafortunadamente la miro enfrascada en este género, y por ende, no la deja hacer otro rol.
Por los actores, bastante notables, así como Fabio Restrepo que en su papel antagónico y más si lleva su chovinismo paisa le da mayor juego a la historia.
Por el cuento de los senos, este era el punto álgido para la atracción del jefe y los miembros de la mafia para hacer de las suyas: seducción, complacimientos y, en ocasiones, asesinatos. Las eternas operaciones de los senos que se sometió Catalina gracias a la complicidad de su pseudoamiga Jessica que además fue la villana -aunque no lo supo durante toda la historia- le trajo desgracias y por lo tanto, su nefasto fin de su vida.
El facilismo y la vanidad son las peores parejas de la vida que llevamos dentro. No basta con escuchar las noticias sobre la muerte de algunas modelos que tienen a los narcotraficantes como su palanca para llevar a cabo su fin facilista. Esperemos que cambie esa mentalidad y enderezar este camino por que la sociedad sigue en su franca descomposición.
soy Colombiano y he tenido la oportunidad de ver esta serie en sus dos versiones, tanto la original que es la colombiana, como la española y la verdad distan mucho la una de la otra, ya que la primera esta mas conectada con la idea original del libro sin tetas no hay paraíso de Gustavo Bolívar, en el cual se palpa directamente la llaga social, económica y cultural de niñas como Catalina habitante de un barrio marginal, quien fija objetivos superfluos basados en la forma fácil de conseguir dinero, dejando a un lado su proceso de maduración. Mientras que la segunda toma del libro la simple idea de una joven y un narcotraficante (El duque) enredados en una historia de amor imposible que le da a la serie un rumbo fresita con final feliz (lo que demanda el televidente).
Las realidades de estos dos países son muy diferentes y el producto final de las series de televisión también, sin embargo hay que aceptar el gran rating que lograron estas adaptaciones ya que lo hacen de manera muy profesional, cada uno con su estilo propio dándole firma y sello. Por eso el que haya visto una versión y quiera conocer otras realidades no dude en conseguir la que le falta, seguro que no se arrepentirá.