Shutter Island
Sinopsis de la película
En el verano de 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels (DiCaprio) y Chuck Aule (Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Mortimer) que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes. Thriller psicológico basado en la novela homónima de Dennis Lehane (autor de Mystic River y Gone Baby Gone ).
Detalles de la película
- Titulo Original: Shutter Island
- Año: 2010
- Duración: 138
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Opinión de la crítica
7.6
52 valoraciones en total
Tremenda. Hoy la he visto en pase y me ha parecido un peliculón! Si cuando hace unos días vi La Carretera y me pareció sublime no esperaba encontrarme otro peliculón en meses (o años) voy y a las pocas semanas me topo con esta. Sí, sabía que iba a ser buena y tal pero leches, me ha impresionado mucho más de lo que esperaba. No voy a decir NADA de la trama.
Es más OS RECOMIENDO NO VER EL TRAILER NI VER UNA PUÑETERA IMAGEN, que os pueden tirar por tierra una experiencia única. Solo os diré que Di Caprio (nunca me ha gustado en exceso, pero cada vez más) vuelve a demostrar que es un actorazo que supo salir del encasillamiento que muchos pudimos pronosticar tras ver Titanic y borda una de sus mejores interpretaciones. Y por otro lado, el magistral y siempre genial Scorsese. Tremendo, este hombre acabará hecho polvo tras cada película pero es que los tiene cuadrados y hay que reconocérselo.
Así SÍ. Menos 3-D, reboots y tonterías y más cine de calidad.
No me importa lo que digan… lo mejor para una tarde cualquiera es ir al cine en blanco y hacer subir una película a dedo a la palestra. Si voy porque en su día me lo aconsejó el trailer, un amigo o Internet, malo. Es más, acabó la película y al ver Directed by Martin Scorsese , un servidor y acompañante exclamaron Anda mira, ¡es bueno saberlo! (verídico).
Mi primera reflexión al ver Shutter Island y leer los comentarios del personal es: a la gente, no le gusta que la engañen. Me refiero, obviamente, a esa gente que se siente incómoda al no poder ejercer ningún tipo de control sobre lo que está viendo, a esa gente que se siente molesta al tener que esperar una semana entera para ver el siguiente capítulo de Lost corroída por las dudas, a esa gente a la que (mucho me temo) no le gusta pensar en la película y avanzarse (o intentarlo) a la trama antes de que se la pasen por la Turmix y le hagan el avioncito. Reconozcámoslo: el cine de A a B es aburrido si no lo complicas un poco.
A mi eso, me apasiona.
Y Shutter Island te embauca, te engaña. Y, al loro… te vuelve loco.
A estas alturas de la función, negar la maestría de Martin Scorsese es una absoluta ridiculez. Sin embargo, lo que sí que es innegable es el hecho de que, de un tiempo a esta parte, su obra ha perdido personalidad con respecto a títulos emblemáticos como Taxi Driver, Toro Salvaje o Uno de los nuestros (concretamente, y siempre bajo mi punto de vista, su atonía empezó justo después de Casino), una modulación complaciente en pos de un ansiado Oscar que por fin se consiguió con Infiltrados en 2006.
Obtenido el preciado galardón, yo albergaba la leve esperanza de que Scorsese regresara por sus fueros temáticos (redención cristiana, mafia, degradación moral…) de la forma más auténtica posible, pero parece ser que el director de Malas calles está ya demasiado integrado en el mainstream hollywoodiense como para volver a sus orígenes, y Shutter Island es la confirmación de ello. Y es que, aunque considero que la cuarta película que L. DiCaprio rueda con Scorsese es la mejor de su unión, no deja de ser un film de vocación comercial, ceñido a los patrones del género (en este caso el cine de intriga policial más clásico) y de desarrollo previsible desde los primeros minutos, algo a lo que sin duda contribuye el previo visionado del trailer y la lectura de la sinopsis (Indiscutiblemente, las posibilidades de disfrutar aumentan exponencialmente si no se sabe nada, absolutamente nada del film) .
Asumido todo esto, hemos de apuntar que, como intriga clásica, la película aguanta muy bien, generando un interés sostenido en el espectador y guiándolo de forma seductora a través de la trama, y que, tanto en la recreación noir como en los episodios pesadillescos (casi lynchianos), Scorsese está acertadísimo, salvando incluso un desarrollo totalmente tramposo gracias a un twist final inesperado.
Basada en una novela del escritor de Mistic River y Adiós, pequeña, adiós (ambos libros adaptados también con éxito a la gran pantalla, pero de tono más realista), Shutter Island es en definitiva una película que entretiene pero no sorprende, que reconforta pero no estimula, una producción notable desde los parámetros comerciales pero que aleja a su director, quizá ya de manera definitiva, de cualquier postulado autoral.
Ayer, después de ganarle un uno-contra-uno a LeBron James, componer una canción para Bruce Springsteen, vencer a Mark Knopfler al Guitar Hero y cenar con Scarlett Johansson, me encontré con Martin Scorsese caminando por la calle de mi chalet de La Moraleja:
– ¡La leche, Scorsese paseando por mi calle!¡Es la novena cosa más alucinante que me sucede hoy! Sr. Scorsese, soy un gran admirador suyo, ¿qué hace por estos lares?
– Pues mira joven, me estoy documentando para mi próximo film, un thriller sobre corrupción política, y me han dicho que en España podría aprender mucho sobre el tema.
– Cómo se nota que usted prepara sus pelis a conciencia, ha venido al lugar indicado. Es usted un maestro.
– Bueno joven, no hace falta que me mime, ya gané el Oscar. Por cierto, tienes buena planta y necesito a alguien que acompañe a Leo en esta peli, ¿sabes actuar?
– Bueno Sr. Scorsese, no me gusta vacilar pero fui yo quién enseñó a De Niro a poner su mueca característica mientras jugábamos al pádel. ¿No le habló de mí?
– ¿Bobby? No.
– Bueno quizá porque discutimos hace 5 años, desde entonces ya ves cómo le ha ido.
– Pero, eres muy joven, ¿cómo es posible que le enseñarás?
– ¿Ha visto Perdidos? ¿Sabe quién es Richard Alpert? Bueno, déjelo…
– Sí, no entiendo mucho de eso, el caso es que el papel es tuyo aunque no te conozca de nada.
– Gracias, Sr. Scorsese, no le decepcionaré. Acabo de ver Shutter Island con la Johansson.
– ¿Y qué opinión te merece, joven?
– Pues que está buenísima.
– Me refiero a la película.
– Ah, pues me ha gustado bastante. Olía a cine clásico, sin olvidar la tensión y el entretenimiento. No es su mejor película pero es de la mejores del año. Los flashbacks cortaban un poco el rollo pero reconozco que hacían falta y la historia en sí es bastante atrapante. Para ser un género poco habitual en su filmografía, lo ha dominado totalmente. Y muy bien interpretada.
– Es que Leo es muy bueno.
– Sí que lo es.
– Magistral.
– Si Paul Newman hubiese hecho Titanic…
– Cierto, es un titán de la interpretación.
– Ben Kingsley y Ruffalo también lo hacen bien…
– Sí, Leo es un crack.
– Eh…sí, bueno Sr. Scorsese, debo dejarle, Cristiano Ronaldo quiere que le ayude a perfeccionar el chut. ¿Puedo pedirle un favor?
– Lo que sea, recuerda que acabo de conocerte.
– Haga una más con De Niro y Pesci.
– No sé…
– Por favor. Y dígale a De Niro que le perdono.
– Está bien. Me parece una buena idea. De hecho es excelente, lo haré y creo que te voy a poner en los agradecimientos de los créditos. ¿Cuál es tu nombre, joven?
– Le sonará, soy…
En ese momento todo se volvió negro y al volver la luz vi ropa tirada por el suelo, un cartón de pizza y la mancha de humedad del techo de mi chabolo de 30 metros cuadrados. Vaya, fue un sueño. Al menos Scarlett se quedó a desayunar.
http://www.cinenecio.com. Ahí también encontraréis idas de ollas como esta.
Scorsese juguetea con los géneros como un niño travieso y convierte la novela de Dennis Lehane en un material explosivo e inquietante a partes iguales, dándole al espectador una serie de pistas para que vaya resolviendo, en paralelo a los protagonistas, el enigma que se oculta tras Shutter Island. Una secuencia en la que Edward Daniels (Leonardo Dicaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son transportados la isla donde se encuentra la institución mental abre lo que poco a poco va a ir convirtiéndose en una pesadilla. Sorprende que Scorsese aborde esta historia no desde su sobriedad habitual sino desde una especie de mezcla entre el clasicismo (relativo, pues el director italo-americano nunca ha sido muy amigo de las convenciones) y lo moderno, aportando una dosis exacta de ambos factores para dar lugar a un thriller que no sorprende por su sobria dirección, dado que ya se partía de esa base, pero sí desde el empleo de la música*, a todas luces efectista, sin cortarse un pelo en exagerar o intentar dar presencia a secuencias no demasiado épicas a través de una partitura que sí remite a esta condición.
Shutter Island, como toda pesadilla, es además incoherente en sus formas. No presenta una narración lineal sino que alterna flashbacks con sueños y el presente, mezclándose todo de forma, eso sí, perfectamente clara, como una pesadilla lúcida (que son las más aterradoras). Esto nos lleva a estar pendientes en cada secuencia de hacia dónde se va a dirigir la historia, qué salto va a pegar para darnos una información que quizá parezca innecesaria pero que en algún momento va a formar parte de este gran puzzle, para dar lugar con el único epílogo posible, un poco previsible si se van siguiendo todas las pistas que el realizador de Toro salvaje, pero no por ello menos efectivo. Con unas interpretaciones realmente notables, especialmente por parte de los secundarios (Jackie Earle Haley, Michelle Williams, Ben Kingsley) y sobrias de Dicaprio y Ruffalo, que son quienes de alguna forma levantan el peso de la función, estamos sin duda ante un thriller psicológico que inquieta y deja con ganas de más, crudo, además de entretenido, que no por ser algo efectista se desvirtúa y se pierde en el camino. Por el contrario Scorsese, un realizador maestro, sabe cómo sacar provecho de estos recursos y les da forma sin esfuerzo en un epílogo realmente notable. Paso a spoiler para comentarlo.