Shogun (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV de 5 episodios. A comienzos del siglo XVII, John Blackthorne (Richard Chamberlain), un navegante inglés, naufraga en la costa de Japón. Al ser rescatado se convierte en testigo de la peligrosa lucha de Toramaga (Toshirô Mifune), un señor feudal que pretende ser Shogun, el máximo dictador militar. Pasa el tiempo y un día Blackthorne decide ser el primer Gai-Jin (extranjero) que se convierta en un guerrero samurai.
Detalles de la película
- Titulo Original: Shogun
- Año: 1980
- Duración: 550
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Opinión de la crítica
Película
6.8
80 valoraciones en total
Historia basada en parte en la vida de William Adams, navegante inglés que vivió en Japón a finales del siglo XVI. Por tanto tiene su punto histórico, aparte participan en ella grandes actores como Mifune haciendo de Toranaga (que en la realidad se correspondería a Tokugawa Ieyasu), Alan Badel (Representante de los Jesuítas en Japón), R. Chamberlain con un papel protagonista bastante digno.
Al parecer tuvieron problemas con la actriz principal, ya que era cantante y tuvieron que conseguir una en 1 mes, ya que la original se iba de gira. En su grabación participaron tanto japoneses como americanos, con constumbres diferentes, pero el producto final es bastante aceptable.
Quizás se haga un poco corta en su duración, es del tipo de historias que quieres ver más. Para mi gusto recomendable.
Shogun es una serie para TV excelente. Sus diálogos, ese mostrar la vida Japonesa tan tranquila y a la vez tan cruel y despiadada. Magnífica musicalización acompañando todos los momentos de la serie. Grandes actuaciones, inolvidables en sus personajes. Una muestra también de esos valores pequeños que la sociedad actual ha perdido. Una visión del destino que cada persona tiene y ese gran amor de Mariko y Anjin-san.
Estamos, en mi opinión, ante una de las mejores series hechas para televisión de los últimos treinta años. No obstante, Shogun ha sido pasada por alto de forma algo injusta, dejada en un rincón, casi olvidada por el tiempo, sin que nos percatemos de la notable calidad que encierra y lo bien que ha envejecido.
Con una fotografía y unos decorados que quitan el sentido (lo mejor de toda la serie) Jerry London, basándose en el relato homónimo de James Clavell, nos ofrece la historia de John Blackthorne (Richard Chamberlain), un piloto inglés del siglo XVII que a bordo de su nave Erasmus naufraga en una de las costas de Japón junto a toda su tripulación. Allí el piloto tendrá que hacer frente y adaptarse a una cultura totalmente diferente de la europea, en la que el honor, la vida y la muerte caminan por terrenos distintos de los occidentales. En todo momento estará sometido a las vicisitudes de un férreo sistema feudal japonés, en cuya cúspide se encuentra Toranaga (Toshirô Mifune), un poderoso señor feudal con vistas a convertirse en shogun de todo Japón. Pero John Blackthorne no solamente tendrá que valérselas contra todo un elenco de samuráis ansiosos por cortarle la cabeza sino que también tendrá en contra a los jesuitas y a los portugueses que ya llevaban años comerciando e intentando cristianizar el país del sol naciente y que ven con malos ojos al recién llegado.
Curiosamente la novela en que se basa la serie está basada a su vez en hechos históricos. Parece ser que en el año 1600 un piloto inglés llamado William Adams naufragó en Japón y fue capturado por los samuráis del lugar. El personaje que interpreta Mifune, que en la serie y en la novela es Toranaga, como ya veíamos antes, es ni más ni menos que Tokugawa Ieyasu, un shogun real.
Tal y como decía al principio, tanto la recreación de las formas de vida del Japón del siglo XVII como la fotografía y los decorados son para quitarse el sombrero. En cada secuencia o plano se puede apreciar el tremendo mimo con que se ha organizado todo para la puesta en escena. Todo ello inundado por una formidable banda sonora del ya fallecido Maurice Jarre, compositor de numerosas bandas sonoras para películas inolvidables (Lawrence de Arabia, El Doctor Zhivago o Ghost entre otras muchas).
Por otra parte, en cuanto a interpretación, ésta tiene un nivel más que notable, a destacar el papel de Mifune con su severo rostro dando vida a Toranaga y el de John Rhys-Davies, que interpreta a Vasco Rodrigues, un piloto portugués de risa fácil y moral dudosa.
En definitiva, si quieres pasar unas horas agradables (nueve en total) viendo los devenires de un piloto inglés por el Japón del 1600 y quieres conocer la cultura, comportamientos y costumbres de los nipones de la época, adelante porque no te defraudará en absoluto.
En fin, el principio puede desalentar un poco, pero si pasamos de la increible (por que es imposible creerse) interpretación del Richard la miniserie es bastante decente. También está bien verse tooodos los extras que te explican las complicaciones de producción en japon un país en plena recesión económica. Cómo hicieron el terremoto también es interesante. Y la interpretación del japón medieval gustará a cualquiera que le interese lo japones… Esta película te hace interrogarte por otro lado sobre si la película es decididamente setentera (ochentera) porque sea una mala adaptación al japón feudal o los setenta fueron en parte como fueron por la influencia de japón al mundo occidental.
Entretenida serie histórica sobre las andanzas de un navegante inglés, John Blackthorne (Richard Chamberlain), que llega al Japón feudal del siglo XVIII y va a parar bajo la protección de un noble, el señor Toranaga (Toshiro Mifune), que se encuentra en lucha contra otros nobles por ser el elegido por el Emperador para que le nombre Shogun del Imperio, Blackthorne chocará con las tradiciones del país del Sol Naciente. La historia nos muestra las relaciones entre las potencias europeas, llámense Portugal, España e Inglaterra, como también el Vaticano, con un Imperio tan exótico y lejano como Japón, las trifulcas para conseguir el favor del Emperador y alcanzar pactos para trasladar riquezas del Imperio a Occidente, asistimos a la gran importancia que tenía la Santa Sede en un lugar tan lejano. Toshiro Mifune como siempre está soberbio, ensombrece a todos con su poderosa presencia, es de los actores que minimizan al resto con su majestuoso trabajo. El relato adolece de una falta de presupuesto más que evidente en escenas que requerían de más medios para dotarlas de realismo. Por supuesto no podía faltar un romance entre el navegante y una japonesa nada original. Sobre todo me quedo con las enseñanzas de como se movía la política en estos tiempos en un sitio poco estudiado. Recomendable a los que gusten de clases de historia. Fuerza y honor!!!