Sexo en Nueva York: La película
Sinopsis de la película
Adaptación de la popular serie de televisión Sexo en Nueva York. La película basada en la popular serie de la cadena HBO. Carrie Bradshaw (Parker), columnista del New York Star , nos cuenta su propia historia. Por su parte, las demás siguen viviendo al límite, compaginando trabajo e intensas relaciones, mientras descubren los secretos de la maternidad, el matrimonio y los lujos de Manhattan. Miranda es sarcástica y arisca, Charlotte es dulce, pija y la más tradicional de todas. Samantha es la más y ambiciosa y la más activa sexualmente.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sex and the City: The Movie
- Año: 2008
- Duración: 145
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Opinión de la crítica
5.3
73 valoraciones en total
No puede llegar más allá la frivolidad de esta cinta y sus cuatro personajes, por no mentar los miles de tópicos que alimenta la película.
Por partes. Son mujeres de 40 años y de 50 (Samantha) y se la pasan hablando de gilipolleces a lo largo de tooooooooda la película.
¿Juegan a ser eternas quinceañeras? ¿Cuándo trabajan? Es decir, se supone que todas son profesionales (escritora, marchante de arte, abogada, productora) pero ¿cuándo se las ve trabajar? y es más! llevando el ritmo de vida que llevan, ¿CÓMO ES QUE NUNCA APARECEN TRABAJANDO?
Por Dios! Ya sé que parece que tengo una especial obsesión por el trabajo o porque la gente trabaje pero ¿acaso es creíble que alguien pueda dedicar el día entero a irse de compras, a comer en restaurantes caros, a dar paseos por Central Park, a volar de Los Angeles a Nueva York, a irse de vacaciones a México…? esa es la rutina de estas cuatro?
En fin es absurdo querer buscar una explicación seria a un cuento de hadas. ¡Pero es que los zapatos de la Cenicienta cuestan 520 dólares!
Mejor la hubieran dejado en serie, tal y como estaba, mucho más amena y divertida.
La película ha echado a perder lo que tenía la serie de entretenida. Además, se les acabó lp bueno, porque como en esta vida, y hasta para estas cuatro emancipadas de Manhattan el destino de toda mujer es CASARSE, quéeeeeee???????????????
En fin, parece una película de Disney, ¿no? Si es que NO puede ser más previsible.
No esperaba un dramón ni nada parecido pero desde luego si me hacen una peli de dibujos animados me quedo igual. O incluso la denunciaría por políticamente incorrecta introduciendo roles y estereotipos en las mentes moldeables de las adolescentes. Un poco de seriedad…
Y otra cosa que me ha llamado la atención, ajajaja. La producción de Sexo en N.Y. desde luego es grandiosa… ¿habrán tenido que poner un sólo dólar para pagar la cinta? El vestido de no se quien, el Dior, el Choppard, el Prada de la otra, el (creo que era un BMW) de Samantha, una que va por la calle con el Vogue en la mano, el Louis Vuitton o cómo se escriba, los Manolos de 520 dólares, ese desfile de modelos!!! Pero de qué van? Y, ¿porqué todos los gays están tan estereotipados? La marca de género es brutal, NO ES UNA PELÍCULA RECOMENDABLE PARA MUJERES!
Nueva York ha muerto. M-U-E-R-T-O, muerto ¡Ya nadie se divierte! ¿Qué ha sido del ambiente? ¡Dios! Este rollo acabará matándome… Estas fueron las últimas palabras de Lexi Featherston antes de caer desde una ventana, personaje interpretado por Kristen Johnston en el capítulo 18 de la sexta temporada. Una frase que podría definir perfectamente a esta película.
No sé si el hecho de haber visto la serie entera más de 6 veces me da algún tipo de credibilidad. Seguramente no, pero la sensación que he tenido al ver la película ha sido de absoluta nostalgia. Ni Carrie, ni Charlotte, ni Samantha, ni Miranda, ni Big, ni Harry, ni Smith, ni Steve, ni Magda, ni Stanford, ni Anthony eran los que yo conocí y descubrí en la serie. La impresionante evolución que tuvo cada uno de esos personajes a lo largo de seis intensas temporadas, ha desaparecido. La personalidad de cada uno de ellos se ha convertido en otra totalmente diferente. Son prácticamente irreconocibles cada uno de ellos.
El hilo argumental es de lo peor que he visto. Hay demasiados saltos temporales y no se madura bien ninguna de las historias. Esta película pierde uno de los puntos fuertes de la serie, que no es ni más ni menos que sugerir. Había ciertos comportamientos en cada uno de los personajes, muy sutiles, que daban indicios de qué es lo que podría estar pasando por sus cabezas. En la película, toda esa magia del buen relato desaparece, recurriendo a un argumento muy explícito y que deja poca libertad a la imaginación, además de ser muy predecible en ciertos momentos del largísimometraje.
Los diálogos dejan muchísimo que desear. ¿Dónde están esas conversaciones rápidas e ingeniosas? En la película, sólo he visto dos o tres diálogos ácidos y dinámicos, pero igualmente a años luz de los sucedidos durante la serie. Se recurre mucho a lo explícito también en este campo, y las interacciones entre personajes son de lo más forzadas.
La banda sonora, personalmente, no me gusta nada. Rompe con toda la elegancia característica de la serie. Otra cosa que no soporto, es el toque exageradamente histriónico que le han dado a las chicas. Además de todo ese culto exagerado a la moda y a las joyas, que si bien ha sido uno de los exponentes de la serie, ahora ha cobrado un significado ridículo, patético y absurdo.
Esta película no es, ni tan siquiera, la sombra de lo que fue sex and the city , donde muchas veíamos retratados los típicos problemas que surgen en las relaciones de pareja, formas de afrontamiento a los mismos o el valor de la amistad. Más de una nos hemos identificado con Carrie, Miranda, Samantha o Charlotte. En esta película esos personajes, tan bien retratados, desaparecen para convertirse en cuatro mujeres que más bien parecen estar en la segunda edad del pavo.
En mi opinión, no había peor forma de terminar con este mito. Personalmente, me quedo con el final de la serie y espero borrar de mi mente lo que he visto. Me parece una tomadura de pelo para los fans.
Desfile de cuatro mujeres burguesas que cuando tienen problemas se van de compras a tiendas de firmas caras. Nos encontramos ante una imagen del ser humano despreciable, un lamentable ejemplo del espíritu del siglo actual. Típico de Estados Unidos.
No tiene gracia nada, apenas algún chiste.
Tontitas. Esnobs. Cargantes. En la cresta de la ola, soberbias y satisfechas de ellas mismas, hasta sus aparentes problemas e inseguridades son una forma de orgullosa coquetería. Todo lo que se salga de su composición de escaparate y vestuario lo desdeñan e ignoran con una chirriante risita que se quiere irónica. Modelo a seguir por todas las hembras de Babilonia, desdeñan lo rancio mesopotámico. En vez de filosofía, tienen perfume y vestuario. Todo se arregla comprando en los sitios adecuados. Su visión del mundo es la buena por ser la moderna, y frente a eso, razonar es de mal gusto. Hablan en voz alta y riéndose a carcajadas de estereotipos masculinos, que mira que son ridículos, y no me digas que mu a ésto, so machista, que te suelto a la inquisición de lo políticamente correcto.
Esta película, absolutamente imprescindible desde la perspectiva intelectual, es un exponente de cómo sería una sociedad emancipada. La sociedad post-revolucionaria reflejada en la cita ya ha superado la lucha de clases y todo el mundo nace forrado . El capital, sabiamente redistribuido a través de una economía administrada por el estado y grupos de vanguardia integrados por hovolacteosvegetarianos, permite a sus protagonistas preocuparse por los asuntos que, auténticamente, importan, observamos, en casi todas las escenas, la incipiente inquietud por el sentido del ser, el intento por equilibrar la vida emocional y hacerla satisfactoria gracias a un trayecto inmanente por la naturaleza que contiene el paso gradual por tres grados de conocimiento ( siempre desde una perspectiva materialista), la negación del ser-para-la-muerte o la realización personal plena a través del consumo masivo de marcas de renombrado caché. Ésta última una medida que el propio Marx omitió en su obra aunque se ha revelado como un método profundamente emancipador.
La película, sin embargo, omite las etapas pre-revolucionaria y la propia revolución que, como sabemos, comenzó gracias a la sublevación iniciada en un concierto de Melendi y que llevó a los, autodenominados, melendis ( herederos intelectuales y políticos de los bolcheviques) a liarla parda de tal manera que se logró subvertir el orden social plenamente con la consiguiente erosión de las estructuras jerarquizantes que alienaban a los individuos. Gracias a este proceso, lanzado al éxito gracias al THC consumido en los momentos anteriores al concierto, las protagonistas y el resto de seres humanos viven una existencia donde se ha eliminado toda forma de sufrimiento, tanto las ónticas como las ontológicas, la gente es feliz y los discos de Ismael Serrano ya no se venden porque carecen de sentido.
Posiblemente, este documento (la película) sea vista dentro de unos años (cuando al fin se consume el salto epocal ) como una profecía cinematográfica e Iker Jimenez le dedica varios especiales anteponiéndola a las profecías de San Malaquías y Nostradamus que fallaron en todo. No les quepa la menor duda. Mientras hemos de situarla a la par de obras como: Utopía de Tomás Moro, Harry Poter, El principio de esperanza de Ernst Bloch, y El discurso del rectorado de Martin Heidegger como uno de los grandes referentes de la literatura utópica.
Recomiendo su visionado para atisbar lo que nos espera a todos nosotros muy pronto, exactamente con motivo del final del calendario maya en el 2012 ( a Iker no me lo pierdo ni de coña) e ir haciéndonos a la idea de la maravillosa vida que nos espera.