Semi-profesional. Un equipo de pelotas

5 comentarios en «Semi-profesional. Un equipo de pelotas»

1. Reivindico esta película. Reivindico que el cine de género bien hecho es recomendable. Hace tiempo que deberíamos haber entendido que no todo el mundo se ríe de lo mismo. Juzgar una comédia por si me ha hecho reír o no es un error. El humor cada vez es más fragmentado y más específico. Antes de ver Semi-Pro uno debería asegurarse que le atrae la premisa. Esto es: el paso del baloncesto al profesionalismo en los años 70.
   
   A mi, como aficionado del baloncesto de toda la vida y del americano en particular, me ha encantado. Está llena de detalles. Desde los afros a lo Dr. J y las medias hasta la rodilla o los balones bicolor hasta la recreación de una época que genera nostalgia. Esos pabellones pequeños y cálidos de antes, esos viajes en autocar que ahora son tan impensables como la permisividad con el tabaco. Ese estilo de juego rudo y a la vez desenfadado de la ABA. Los preciosos y ajustados uniformes de la época, la aparición del alley-oop, los tiros libres a lo Rick Barry… En definitiva, una história de como pasó el baloncesto de un deporte entrañable al mega espectáculo/negocio que es hoy en día David Stern mediante. Solo por ese cariño con los detalles ya estamos ante un producto que tiene su público potencial muy claro.
   
   Los aficionados de la comédia también disfrutarán de los cameos de varios actores del Saturday Night Live. Y por si fuera poco descubrirán una nueva faceta artística de Will Ferrell con ese hit llamado Love me sexy que bien podría haber firmado Barry White. Y es que la recreación de los tópicos de los años 70 le da muchos momentos cómicos álgidos a la película a costa de la estética, la moral imperante, la sexualidad o el SIDA. Todo ellos son aspectos muy disfrutables si sabes lo que vas a ver.
   
   Así que aun siendo consciente de sus limitaciones le voy a poner una buena nota. Igual que se la pondría a esa divertidísima paródia de los Farrelly sobre el mundo de los bolos llamada Kingpin (con Bill Murray y en la que también salía Woody Harrelson). Porque el cine, como todo arte, es para los que están abiertos a disfrutar de lo que se les ofrece.

2. Inspirada en los hechos reales de la fusión de la American Basketball Association (ABA) en el 1976, una liga de baloncesto semi-profesional, a la actual National Basketball Association (NBA).
   
   Jackie Moon (Will Ferrell) es un extravagante y mediocre cantante, con el dinero ganado de su único éxito, Love Me Sexy , compra un equipo en la ABA para dirigirlo como un centro entretenimiento y jugar como la estrella del equipo. Pero un día se le presenta la oportunidad de pasar a la NBA, y es ahí cuando las cosas empiezan a ponerse duras para el equipo.
   
   Will Ferrell es un extraordinario comediante, pero como todo tiene sus altas y sus bajas en el cine. Sus ultimo filmes sobre el tema de la parodia en el deporte, Kicking & Screaming (2005), Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby (2006) y Blades of Glory (2007) fueron todo un éxito, pero este film rompió su racha ganadora.
   
   ¿Sera que, lo poco gusta y lo mucho cansa? Aunque el film es sumamente entretenido y cómico, no se le puede negar que el lenguaje y los chistes gráficos son bastante súbitos de tono. Por tal motivo el film es clasificación R, los anteriores tres fueron clasificados PG y PG-13.
   
   La película tuvo un presupuesto $57 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $44 millones, más $21 millones por la venta del DVD, además recibió cinco nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano uno de ellos.

3. Semi-profesional. Un equipo de pelotas vuelve a dejar de manifiesto la escasa empatía que infunde Will Ferrell en el público español. Suspenso y destierro para una propuesta que intenta revisar viejos esquemas bajo el esbozo del humor absurdo-soez made in Ferrell con ayuda de integrantes del Saturday Night Live. Aquí se compite por la cuarta plaza y no ha esperanza venidera porque no hay premio. Se mencionan y se invocan a la ‘Megabowl’ y ‘alley-oop’ como inventos revolucionarios y se revolucionan los decibelios con Curtis Mayfield y la presencia de André Benjamin. Esta es la triste historia de las desventuras sexuales y musicales de un todo-terreno como Jackie Moon: entrena, posee y juega en un equipo de baloncesto de los años 70 perteneciente a la American Basketball Association. ‘Esto es como el Titanic pero lleno de osos’, ¿aplicable a la desconfianza por la etiqueta que se cuelgan a sus películas en nuestro país?
   
   Como en toda canción funk hay un sentimiento sexy y juguetón, alegre y pasajero. Los Flint Michigan Tropics es el lugar perfecto para tarados y excéntricos, para una nueva ración de humor personal sin falta personal que valga. Una crisis económica… y el terror a la desaparición parecen signos reconocibles en un espejo llamado presente. Un sueño llamado NBA y un reino: USA. No se sabe muy bien a qué tipo de esquema de juego se apega Semi-profesional. ¿Es una crítica a la industria americana que haría lo que fuera por conseguir un beneficio personal (incluso robar a su propia madre)? ¿Es una crítica sobre la cultura del éxito made in America? ¿Es una crítica de la crítica de la parodia de las backstage/final movies? ¿Es una crítica a la crisis reinante y el modo de florecer y sobrevivir mediante la originalidad de ideas?
   
   Coincidamos, por repetición de la palabra ‘crítica’, en que Semi-profesional es una crítica… para el uso y disfrute temporal y lucimiento de Woody Harrelson, Will Ferrell y un André Benjamin sin Outkast que valga. Tiene ese funk necesario en su banda sonora con un ‘Move On Up’ de Curtis Mayfield valedor de oro y osos aunque realmente lo que está claro es que Semi-profesional es que la cultura del éxito a veces va encaminada a la de un solo single: aquí un reincidente y persuasivo ‘Love Me Sexy’, ¿aplicable a la desconfianza por la etiqueta que se cuelgan a sus películas en nuestro país?

4. Ligera sonrisa como mucho es lo que provoca.
   
   El problema es que se queda en tierra de nadie. Si fuera una parodia en plan vuelven los mejores podría servir.
   
   El problema es que intenta ese estilo sumando el humor absurdo. Encima absurdo sin gracia.
   
   El amigo Ferrell puede asombrar pero… hace el mismo papel de siempre. Para gustos los colores.
   
   En fin amigos nada nuevo.

5. La nueva comedia de Will Ferrell da lo que promete, que no es ni mucho ni poco.
   
   La película comienza de una manera dispersa y le cuesta bastante ganarse la simpatía del espectador. Ni las bromas hacen gracia ni los personajes se sienten cercanos. Parecen meros retazos de una comedieta de tres al cuarto.
   
   Pero pasado ese descafeinado comienzo, los personajes ganan soltura y carisma, la película se agiliza y se da paso a unos cuantos gags graciosos que nos conducen hacia el estupendo clímax final.
   
   La película encuentra su pilar básico, su eje central en el humor absurdo, pero le funciona de manera desigual. Se disfruta más como simpática crónica de superación grupal que como comedia en sí. De ahí que saque más o menos partido a los momentos épicos (en la entrada al campo del equipo protagonista, durante el partido final, yo me sentí un hincha más).
   
   A la película, podría decirse, le ocurre lo mismo que al equipo de baloncesto: va mejorando según corren los minutos, y acaba en una digna cuarta posición, que no es ni la primera ni la segunda ni la tercera, pero que tampoco suena a derrota. Deja más o menos satisfecho y se olvida con facilidad.
   
   Venga, hombre, él sólo te llamó hijo de puta. Sólo eso, tranquilo .
   
   Por cierto… Nunca pensé que un oso pudiera eludir a las autoridades tanto tiempo. Brindo por ello.