Secuestrada

5 comentarios en «Secuestrada»

1. Una mujer divorciada y su hijo son secuestrados por un hombre que huye de la justicia.
   
   Parte de una idea sencilla y en apariencia atractiva, que promete más de lo que llega a ofrecer. Lo que podría haberse convertido en un vehículo de acción, tensión y emociones, deriva en una especie de paseo ligero y anodino.
   
   La trama se desarrolla entre multitud de diálogos banales, comportamientos y situaciones fuera de cualquier tipo de lógica, que resultan inverosímiles y forzados, siendo la única forma de estirar un chicle, que se queda sin sabor precipitadamente.
   
   Cuenta con una imagen oscura, un tratamiento de personajes lineal y pobre, abusa del empleo de imágenes del asfalto a gran velocidad y de una música agitada, que pretende transmitir el ritmo vertiginoso del que carece la trama argumental.
   
   Maria Bello toma su primer papel protagonista, encarnando a una mujer insegura que esta pasando por un mal momento anímico, ofreciendo una interpretación débil e insulsa carente de credibilidad.
   
   Una historia floja, mediocre e inverosímil, con aspecto de telefilm, que llega a resultar soporífera, por la que no merece la pena pagar el precio del secuestro.

2. Me dispuse a ver esta peli con no demasiada fé, vista la poca aceptación de público y lo desconocido de la misma.
   
   Después del visionado he de decir que es una más que decente road movie, donde los 90 minutos de metraje me supieron a poco, cosa que por desgracia no puedo decir del 90% de las producciones actuales.Película rápida y directa con altas dosis de adrenalina,buena química entre los protagonistas,ambos estan notables (Dorff y M.Bello) y sobre todo divertida a rabiar.
   
   Por ponerle un pero me hubiera gustado que se le sacase más jugo a la llámale relación llámale Síndrome de Estocolmo de Dorff y Bello , que ya digo estan más que dignos.
   
   Tan infravalorada como entretenida.Denle una oportunidad.

3. El título de mi crítica atiende a esas votaciones excesivas que he visto entre 7 y 8. No nos pasemos. Una cosa es que sea entretenida y otra muy distinta es que le calquemos un notable así por las buenas. También hay que decir que tampoco se merece un 1 o un 2, puesto que no es de lo peor del mercado (aunque lo parezca) y por lo menos logra entretener durante un rato.
   
   La historia es lo más simple y previsible del mundo pero si nos ponemos a verla sin muchas expectativas puede que sirva para distraerte durante algo menos de 1 hora y media. Desde que empieza ya nos imaginamos por donde irán los tiros y a medida que avanza se confirman nuestras sospechas. Nada nuevo, nada sorprendente ni tampoco ningún giro del guión es lo que nos ofrece Secuestrada, pero esto ya entraba en nuestras quinielas antes de verla.
   
   En su reparto figura una Maria Bello (La Momia: La tumba del emperador Dragón) un poco cambiada respecto a otros trabajos que ha hecho que hace un papel un poco soso y nada creíble viendo la supuesta situación en la que se encuentra. Junto a ella está Stephen Dorff (Blade) que reúne las mismas características que ella en esta cinta. Ignoro si me lo ha parecido a mí pero he visto unos papeles muy flojos y nada creíbles a lo largo de todo el metraje.
   
   Viendo su nota media ya os podréis imaginar lo que tenemos delante y hay que ser tremendamente optimista para pensar que una cinta que no llega ni al aprobado raspado pueda llegar a ser buena o mínimamente decente.
   
   Solo hubo una escena que me ha sorprendido bastante y no por su calidad sino porque los efectos especiales utilizados en ella estaban bien hechos (más en zona de spoilers). Aun así no sería una de las películas que recomendaría ver a nadie, ya que las hay mil veces mejores y esta tampoco os perdéis nada si no la veis la verdad. ¿Entretiene? Pues lo cierto es que si, pero nada más. No le pidamos más de lo que nos puede ofrecer.
   
   Lo mejor: Que entretiene.
   
   Lo peor: Es del montón, interpretaciones bastante malas y argumento muy previsible.
   
   * Regular *

4. Mujer y niño son secuestrados en su coche por un ladrón de bancos. En principio parece que la película tiene su interés por saber qué va a deparar la historia, pero en seguida vemos que el niño es medio gilipollas, que la madre está atontada perdida (salvo cuando repentinamente se convierte en una especie de rambo femenina) y en cuanto al ladrón, nunca he visto a un ladrón tan imbécil. La ensalada de estos tres personajes es de vomitera.
   
   John, ¡te quedó bonito, pero es un filme que vale menos que una pizza con tomate artificial de lata!

5. No voy a defender el film pero sí me sorprende la paliza que le han dado los usuarios de la página ya que no la veo como una mierda infumable, particularmente si la comparo con la pretenciosa 911. Llamada mortal estrenada este año y con similar argumento, creo que la de Bonito con menos pretensiones logra algo más sólido.
   
   Lo mejor del film es el argumento que se desinfla muchísimo en ese giro final que ya me encargaré de fusilar más abajo. Pero dejando de lado esa necesidad que tienen los guionistas actuales de dar una vuelta de tuerca que termina por reventar el agujero, creo que la forma en que se va desarrollando la relación entre el secuestrador y la madre inestable es muy interesante, incluso las reacciones me resultan creíbles, las veces que ella intenta escapar, las buenas actitudes del ladrón no son desmedidas y el niño no molesta aunque algunos de sus diálogos sean algo raros (aunque todo es perdonable ya que se intenta dar la imagen de niño que maduró rápido a causa del divorcio de sus padres y la inestabilidad de la madre).
   
   Las actuaciones son el otro punto fuerte de la cinta. La Bello es una actriz infravalorada que da muy bien la talla en cualquier protagónico y que es capaz de darle varios matices a su personaje, incluso en este film aunque el final no cuadre su actuación (exigida así por la trama) es brillante. Y a Dorff le siente muy bien el rol de malo, ya había hecho lo suyo en la primera entrega de Blade (Stephen Norrington, 1998) y se puede decir que su papel en En un rincón del corazón (Sofia Coppola, 2010) es bastante antagónico, pues en este film está muy bien, tiene momentos violentos y otros en los que casi se vuelve carismático.
   
   Pero lamentablemente Bonito pertenece a la clase de directores que no saben dejar la cámara quieta. Abusa constantemente de los primeros planos como si fuera un documental intimista lo que le obliga a mover la cámara para mostrar las acciones porque la misma está tan cerca de las personas que si queremos ver lo que hacen sus manos la cámara tiene que moverse desde la cara hasta las manos y luego volver a la cara: un horror. Tiene planos que son interesantes, pero paradójicamente son aquellos con pinta más de videoclip que de otra cosa, unas cámaras puestas en un contrapicado sutil al ras de la carretera y pocas más.
   
   Para terminar de cagar lo que pudo ser un buen thriller serie B, la dupla de guionistas no tiene peor idea que transformar a Bello en lo que un usuario de aquí llamó La Rambo Femenina. Después del episodio de la moneda de 50 centavos (divertido y critico, por cierto) el film debió terminar, pero esa persecución con posterior enfrentamiento donde la policía parece incompetente a más no poder, destroza todo. Y encima le ponen el epílogo bonachón donde le damos su merecido al ex de la prota, el tal Gary, que nunca pintó nada en la historia.