Se interpone un hombre
Sinopsis de la película
Berlín, época de posguerra tras la II Guerra Mundial, la británica Susanne Mallison (Claire Bloom) viaja a Berlín para visitar a su hermano mayor, que se ha casado con una alemana. Allí conoce a un hombre muy enigmático (James Mason) y, sin darse cuenta, queda atrapada en una red de espionaje en plena guerra fría.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Man Between
- Año: 1953
- Duración: 100
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.6
52 valoraciones en total
Diferenciada en dos partes, una en cada lado del Berlín de postguerra, la segunda parte es argumentalmente vibrante y tensa, pero sin la primera no tendría sentido. Los espacios, las interpretaciones, el guion, la iluminación, los personajes, las acciones, todo está contrastado entre los dos berlines, pero la parte oriental, con sus brutales luces dramáticas, su miseria y sus personajes creíbles, supera a la primera.
Tal vez sea una película poco conocida ambientada sobre la guerra fría, pero la atmósfera y juego de luces va desarrollando cada personaje hasta meternos en la trama de hombres sin hogar y que ya no sienten la riqueza de la vida por tener un sitio donde vivir. James Mason, esta en su papel magistral con escenas de suspense y percusión donde se respira la crueldad de sobrevivir. Mención la escena del niño con la bicicleta como marca el ritmo de la película, con un final que te hace estar allí. imprescindible verla.
Hay hombres que, a temprana edad, y por alguna motivación absurda (ambición, partidismo, nacionalismo… o simple agrupamiento), se sumaron a un ejercicio que fue causa de incesantes injusticias: desplazamientos, arrasamiento, abusos y toda suerte de abominaciones. Pero, por alguna poderosa razón (desencanto, frustración, hastío, remordimiento… o ¡Toma de Conciencia!), a veces ocurre que, ciertos hombres deciden, un día, sacar a flote ese halo de divinidad que se preserva en ellos y, desde entonces, buscan redimirse asumiendo acciones con las que se van haciendo dignos. La prueba contundente de que, el cambio es honesto y definitivo, es que el Nuevo Hombre no busca reconocimiento ni compensaciones, ni de Dios ni de nadie… lo que ahora hace es porque, así, se siente bien consigo mismo y punto. ¡Ha descubierto su verdadera esencia!
>, resulte un filme de enorme valía, pues, no nos pone las cosas nada fácil y, en un argumento, aparentemente sencillo, toca estar atento a cada diálogo y a cada acción, para poder ahondar en un puñado de personajes, todos ellos muy bien estructurados.
Hay que conocer a Ivo Kern… seguirlo… observar cómo se relaciona con los adultos y los niños… y tratar de leer entre líneas lo que, en ocasiones, reserva entre sus palabras… para tener una clara idea de si no es más que otro farsante… o por suerte está entre esos hombres que ahora buscan un poco de luz.
Este ejercicio lleva a que, <
Por suerte, el director Carol Reed, está pasando por el mejor de sus momentos, y la película es un magnífico derroche de ambientación, iluminación, fotografía… y, con apenas algún faltante situacional, todo luce magníficamente logrado en un thriller que demuestra eficacia desde el primer encuentro.
Basado en la novela, Gefährlicher Urlaub (Vacaciones Peligrosas), que, Walter Ebert, publicara en 1953, la adaptación estuvo a cargo del acreditado, Harry Kurnitz, y el resultado es una historia que brilla por sus efectivos diálogos y porque describe, con eficacia, la Guerra Fría entre las dos Alemanias, que tantos vericuetos causó en tiempos de posguerra.
Las interpretaciones son impecables, y cada personaje al final resulta tan bien moldeado que uno siente que estuvo bien cerca de ellos. Además del siempre inesperado Ivo Kern que, James Mason borda con su más alto carisma, la sensible y muy atenta, Susanne Mallison (adorable Claire Bloom), Halendar, el influyente hombre de la Alemania Oriental (estupendo Aribert Wäscher), cómo no mencionar al maravilloso pequeño, Dieter Krause (Horst) quien, en su bicicleta, se convierte en el indeclinable ojo avizor al servicio del hombre al que, quizás, ha asumido como el padre que perdió o que quizás nunca tuvo. ¡Inolvidable!
Título para Latinoamérica: EL OTRO HOMBRE
Después de El tercer hombre Carol Reed quiso repetir éxito con otra historia de posguerra donde se mezcla romance y una ciudad en un momento histórico concreto. Naturalmente no lo logró, aunque Se interpone un hombre es una película estimable.
En este caso hay un retrato de la Berlín de los primeros inicios de la guerra fría. Aún no existía el muro, y entre el sector occidental y oriental habían muchos trapicheos de espías y gente de mal vivir.
Menos el personaje de Claire Bloom todos, excepto su hermano, hacen de alemán. Incluso James Mason, actor fetiche de Reed, cuela como germano con un alemán bastante decente. La historia romántica es un poco de sopetón, pero no está mal del todo.
Tres films bastaron para que Carol Reed ganara el reconocimiento internacional a su cine: Odd Man Out, The Falling Idol y The Third Man. En ellas el director londinense demostró una habilidad innata y pocas veces vista para manejar el suspense y la intriga. Habilidad por otra parte que ya demostró a comienzos de los cuarenta con la magnífica Night Train to Munich y que auguraba lo que ya muchos críticos de las Islas habían apuntado tras haber seguido su notable carrera, desde sus comienzos en el teatro como director de escena a su posterior salto al cine a mediados de los años treinta.
Y es que tras el relativo fracaso de la cinta que prosiguió a The Third Man, Outcast of the Islands (1952), Reed decidió volver al terreno donde mejor se manejaba y con el que había obtenido la gloria absoluta. Además, decidió contar con su actor preferido, James Mason, para filmar esta historia de espías en la Berlín ya dividida de después de la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, Mason interpreta a Ivo Kern un personaje extraño que trafica con personas desde la Berlín Oriental para pasarlas a la zona Occidental. Con Ivo se encontrará Susanne Mallison (Clair Bloom), una chica londinense que llega a Berlín a visitar a su hermano Martin Mallison (Geoffrey Toone), un oficial del ejército británico, y a su esposa Bettina Mallison (Hildegard Knef). Será a través de ésta como Susanne conocerá a Ivo y ambos darán comienzo a una relación que tendrá que sortear los peligros y problemas de una Berlín separada en dos bloques.
Hay dos aspectos que Reed trata con una generosa delicadeza. Uno, es la fisonomía de la capital alemana tras el conflicto. Ya desde las primeras escenas, la llegada de Susanne a casa de su hermano, se advierte un entorno posbélico muy acentuado a medio camino entre lo ruinoso y lo fantasmagórico. El énfasis que Reed da al contexto le sirve para desarrollar su capacidad de dirigir los hechos hacia una incertidumbre continua que mantiene siempre ocupada la atención del espectador. Otro, es el excelente trato que el cineasta hace de la pareja protagonista. Ya no solo por la evolución y posterior desarrollo de esa relación en tiempos difíciles sino por como es capaz de dirigir a Mason y Bloom, tan diferentes en edad como en registros, obteniendo de ellos magníficos trabajos y una compenetración magnífica.
The Man Between, un film que pasa desapercibido en la brillante filmografía del tercer hombre pero que cuenta con numerosos elementos característicos de un director que hizo del cine de suspense algo grande. Si disfrutan con Hitch y les siguen seduciendo como siempre las historias de espías y Guerra Fría aquí tienen otra cita. No les defraudará.