Pequeño gran hombre
Sinopsis de la película
En una residencia de ancianos, un historiador conoce a Jack, un anciano centenario, un verdadero indio, que dice ser el único superviviente blanco de la última batalla de Custer . A través de un largo flash-back, la historia nos lleva a los pasajes más importantes de la vida de este pistolero, que se crió con una tribu de nativos americanos tras morir sus padres en el asalto a su caravana. Jack narrará los conflictos que le han surgido a lo largo de su vida, como su relación con los indígenas y el hombre blanco.
Detalles de la película
- Titulo Original: Little Big Man
- Año: 1970
- Duración: 150
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Opinión de la crítica
Película
7.2
24 valoraciones en total
Pese a que es una película de 1970 quiero hacer una crítica de esta película para recomendársela a todos aquellos que no la hayan visto.
Yo creo que es una de las grandes olvidadas en la historia del cine y de ahí que muchas personas, sobre todos los jóvenes se la hayan perdido.
Narra la vida de un hombre, interpretada magistralmente por Dustin Hoffman, de 120 años que ha vivido toda la época del lejano Oeste y ha sido criado por los indios.
Tiene de todo lo que se pueda imaginar, drama, risas, fenomenales interpretaciones de los actores, buena fotografía etc etc.
Para mi Kevin Costner en Bailando con Lobos tomó mucho de prestado de este film, al que considero muy superior en todo a pesar de no tener, pienso que inmerecidamente, ningún Oscar.
Muchas o casi todas de las cosas que narra están basadas en hechos históricos tratados con mucha ironía y desmitificando a ciertos personajes, héroes de la historia americana del lejano Oeste.
Para terminar decir que gran parte de la película trata de la vida de los Indios, dando una versión muy distinta de la que suelen dar los Western.
Ya sabéis, al Video Club y a verla, seguro que no os arrepentís.
Y así es como se formó esa llamada Gran nación… y así siguió durante siglos… derramando sangre una y otra vez. Una película bien filmada y bien actuada, con un guión crítico respecto de la colonia inglesa en Norteamérica (se habla mucho de la denominada leyenda negra, de la colonia española del siglo XV y XVI y muy poco de las otras, aún más crueles creo yo). Aquí un genial Dustin Hoffman da vida a un blanco al que los indios Pawnies matan a su familia y es adoptado por una tribu de Cheyenes, donde aprende que para la tribu las rocas, los ríos, las plantas y los animales están vivos y se les trata con veneración y respeto, mientras que para los blancos todo está muerto, rocas, ríos, plantas, animales… y lo que no está muerto lo terminan matando. En la ola de crítica fruto de la cultura hippie que busca rescatar una distinta manera de vivir y relacionarse con la vida. Se agradece el ritmo y el tono de humor que logra en tantos momentos, para soportar el genocidio colonial de ese momento. Queda clara esa inconmensurabilidad frente a la vida, donde la cultura es incomunicable, al igual que su sistema de creencias y valores. Recomendable.
Totalmente de acuerdo con la crítica anterior en que esta película es una gran olvidada. La he visto de nuevo muchos años después y no ha perdido un ápice su capacidad de maravillarme. El maestro Hoffman borda un papel que no hubieran podido hacer Pacino o De Niro jamás. Un severo vapuleo a los héroes del western, una crítica mordaz al miserable hombre blanco y un modo diferente de hacer buen cine, reflejando el patetismo de la realidad de un modo tan sublime que hace sonreir tristemente. Merecería más respeto esta maravilla inclasificable por hermosa.
Pequeño gran hombre narra las aventuras de Jack Crabb (Dustin Hoffman), un niño capturado por los indios y educado como tal que posteriormente es capturado por soldados de la caballería. Crabb se encuentra entre dos aguas y entre medias conoce a Wild Bill Hickok, o al mismísimo general Custer y a su séptimo de caballería. Le da tiempo a ejercer varias profesiones tener varias mujeres y perder a muchos de los suyos.
Podría decirse que Arthur Penn desmitifica el género e incluso se ríe de Hickok y Custer. Del general se ríe de lo lindo y lo muestra como una persona poco cuerda. La película está contado por Jack Crabb desde una residencia y con más de 100 años a sus espaldas y le cuenta la historia de su vida a un periodista. Esta fórmula para contar historias no me suele agradar mucho, y además se abusa de la narración y la voz en off no abandona ningún tramo de la película.
La historia que se nos cuenta es interesante, pero en ocasiones no sabía si reírme o tomármela en serio. Creo que Penn ha desaprovechado las aventuras de este mozo bajito medio indio y medio blanco. Intercalar la comedia en una historia que debería ser enteramente dramática ha sido un error, aunque esto no quita que el film tenga cosas interesantes.
La primera palabra respecto a los blancos que se nos ocurre después de ver esta película dejaría aquí una cierta malsonancia. Y bueno, uno se mira estas cosas… Pero ¿realmente los indios eran tan buenos y los blancos tan malos? ¿Ó estaban más cerca de la realidad los típicos pieles rojas de los típicos westerns, ávidos de sangre y sin escrúpulos?
Quizás como tantas veces la realidad esté en la equidistancia de los extremos. Pero ¿qué importa? Arthur Penn sabe perfectamente que su película no es una fotografía exacta de la realidad, sabe que el famosísimo general Custer no era seguramente tan bobo y pagado de si mismo como lo pinta. Lo sabe pero no le importa. Al contrario, quiere que, a base de extralimitar lo caricaturesco, cale profundamente en el espectador la idea de que tal vez la historia oficial no sea la verdadera.
Y por ello, nos deja una película distinta, con otra mirada, con otra luz, donde los seres humanos son los indígenas, donde los que aman las cosas vivas son los llamados salvajes, donde lo ruin habita en los pueblos y ciudades aparentemente civilizadas (pistoleros, engañabobos, clérigos glotones, borrachos, etc.). Es muy probable que esa versión no sea la históricamente correcta, pero no podemos dejar de reconocer que plantea el viejo tema de los conflictos raciales americanos con osadía y originalidad.
Es significativo que dos de las películas que siempre me impresionaron más fueron Pequeño Gran Hombre y Bailando con lobos. Ambas parten de un planteamiento común y ambas cuentan con dos actores de auténtica excepción como son Dustin Hoffman y Kevin Costner. Y ambas proyectan una luz similar sobre hechos reales de un pasado real.