School Rock Band (Bandslam)
Sinopsis de la película
Will Burton es un pequeño perdedor acostumbrado a ser ignorado por sus compañeros de clase. Su mala racha termina cuando la popular y carismática animadora Charlotte Banks le invita a salir con su grupo. Impresionada por su gran conocimiento musical, Charlotte le propone a Will formar parte de su ecléctica banda de Rock. Su meta a partir de ese momento será derrotar al ex novio de Charlotte en la batalla regional de bandas. Pronto, el destino de Will cambia y pasará a ser un chico popular que vivirá un romance con otra compañera del grupo, la guapa Sam.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bandslam aka
- Año: 2009
- Duración: 111
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Opinión de la crítica
4.9
29 valoraciones en total
O al menos eso pensaba hasta que le vi aparecer en ella. Parece que porque en una película se diga el nombre de Lou Reed o se haga una referencia a los Who ya son unos entendidos de música, o porque se envien cartas a David Bowie la cosa va a rozar unos niveles de cultura musical estratosféricos. Nada más lejos de la realidad, hasta una película basda en la historia de Camela (con todos mis respetos) se ve más sincera que esta película de niñatos que creen saber lo que es el rock, porque es esa la razón de que Bandslam sea insufrible.
No es que esté diciendo que la película sea mala porque va de gente que suelta ese par de nombres, porque yo de música entiendo bien poco, lo que verdaderamente me sienta hasta mal es que intenten aparentar ser los dioses de la música cuando solo parecen los Jonas Brothers (mis respetos, nuevamente). Para colmo la canción que eligen para la batalla de bandas es bastante cutre y ligera, parece más un single de Britney Spears (mis respetos, a ver…) que una canción de rock. Es curioso porque durante la película escuchamos del grupo alguna canción más rockera, o por lo menos más enérgica, pero la que eligen mata definitivamente el poco espíritu de la película. David Bowie aparece, sí. Cuesta creérselo pero así es. Supongo que por muy patatera que sea la película el que te hagan publicidad durante toda ella te hará la suficiente ilusión como para prestarte a salir. A mí al menos me la haría.
Pero ya como película la cosa es bastante grave. Si nos alejamos del espíritu musical que intenta transmitir nos encontramos con una película de adolescentes más donde todo es predecible, frustrantemente predecible de hecho (salvo quizá un poco el final). La película está llena de clichés del género, y pone en bandeja de plata el que te pueda caer mal cada uno de los personajes que aparecen en ella. Todd Graff tampoco es que intente hacer algo que no hayamos visto antes, pero es que encima sus escenas vistas en cualquier película son todavía peores. Resumiendo, es lo mismo de siempre pero peor hecho.
Ni tiene encanto, ni magia, ni destaca dentro de su simpleza, una tortuosa canción de 111 minutos que suena a niños que se creen músicos.
La verdad es que nunca entenderé a la taquilla USA, todo un misterio. La película ya sabemos que no es una obra maestra, pero me ha parecido muy entretenida, y es una pena que no haya agradado al público norteamericano, en fin… Buen reparto y buenas canciones. Es una mezcla de films tipo Los Feos También Mojan (prefiero el título original, The New Guy, aquella cinta adolescente con DJ Qualls y Eliza Dushku) y Escuela de Rock (School of Rock con Jack Black). Si queréis pasar un rato la mar de entretenido, ésta es vuestra película. No tengo nada más que decir.
No tiene una historia especialmente llamativa y a ratos es bastante predecible y tópica. Sin embargo, y aún con todo, me parece una de las más películas más infravaloradas del 2009, una película pésimamente distribuida y cambiando el nombre según la región (aquí titulada penosamente High School Rock) para aprovechar de la peor forma el tirón de cierta saga musical mugrosa también protagonizada por Vanessa Hudgens y con la que no tiene absolutamente nada que ver siendo más bien el polo opuesto.
Bandslam no es el colmo de la originalidad, pero se deja ver con facilidad, la historia profundiza bien a estos personajes alejándolos lo más posible del cliché y el estereotipo, el desarrollo y la narrativa dejan caer un par de momentos muy interesantes y las actuaciones son bastante correctas. Sólo suponen un lastre el desarrollo tópico de la historia, sin sorpresas y fácilmente predecible, y el hecho de no contar con un mejor repertorio en cuanto a la banda sonora, cosa que generalmente se acostumbra en este tipo de películas. Por lo demás la película merece mucho más reconocimiento del que se le da.
El título no le favorece, está protagonizada por adolescentes y el argumento es convencional y vacío. Sí, a priori parece que School Rock Band forme parte de esas películas que nunca verías, pero dale una oportunidad, porque si lo haces te encontrarás con una película llena de sentimiento, energía y a pesar de la edad de sus actores, una película muy adulta.
La diferencia entre una mala y una buena película es que ésta última hace que te olvides del reloj, que se te ponga una sonrisa de tonto con los detalles más insignificantes y que disfrutes de cada toma. Desde Juno no veía una película de adolescentes que me emocionara tanto como lo ha hecho School Rock Band . Puede que no sea perfecta, pero es sencilla y tiene un toque indie con el que evita los clichés de la comedia teen americana. Es ligera, ágil y fresca, con personajes muy humanos y momentos acertadísimos.
Toda la película la narra el protagonista, el típico perdedor del colegio al que le coges cariño desde el minuto uno. Al igual que a la madre, que se aleja del prototipo de madre ultra-protectora y pseudo-moderna para ser una madre auténtica que llegas incluso a querer. Los chicos del instituto que forman la banda con el protagonista son más de lo mismo, personajes de carne y hueso que hacen gracia en su justa medida y sin pasarse. Especial mención al personaje de la chica, de Vanessa Hudgens, la cual no soportaba en High School Musical y en cambio aquí me ocurre todo lo contrario, un personaje muy definido, que evoluciona al largo de la película y que en cada escena que sale hay al menos una frase o un momento que merezca la pena.
Una buena película, sin más. Con la que te ríes, lloras, cantas y te emocionas. ¿Qué más se puede pedir hoy en día que la comedia, y aún más la comedia adolescente, está por los suelos? ¿Qué más se puede pedir cuando en la mayoría de las películas los personajes son poco creibles, exagerados al máximo y sin gracia?. En definitiva, School Rock Band ha sido una grata sorpresa, no dejéis de verla sólo porque sea de adolescentes , porque te estarás perdiendo una de las películas revelación de la temporada.
Will Burton (Gaelan Connell) es un joven con grandes conocimientos musicales que tiene que soportar ser ninguneado por sus compañeros de clase. Pero cuando a su madre (Lisa Kudrow) le proponen trasladarse ve su vida cambiar porque podría empezar de cero en otro lugar, con nuevas amistades. Así el protagonista acaba en un instituto en el que todos están obsesionados con un concurso musical, dedicándose a repartir su tiempote entre Sa5m (Vanessa Hudgens), una extravagante y tímida compañera y Charlotte (Alyson Michalka), vocalista de un grupo en el que Will acabará realizando funciones de manager, más o menos…
Lo cierto es que la película no se distancia demasiado de cualquier producción juvenil con el autodescubrimiento como eje central. Eso sí, se agradece que su acabado se asemeje más al de las producciones de John Hughes que a otros trabajos más ordinarios (a lo Porkys o American Pie), haciendo hincapié en unos agradecidos personajes, los cuales a pesar de los tópicos (el chico marginado, la chica rara, los populares…) propios de las películas juveniles no resultan planos e incluso guardan cierto encanto, acorde con el tono amable de la propuesta.
Choca el tonto título español, el cual sólo se entiende si tenemos en cuenta que parece un guiño a la exitosa producción juvenil (casi infantil) High School Musical, protagonizada también por Hudgens. Ella (que no es la protagonista de la película, de nuevo ataca la publicidad engañosa) realiza un correcto trabajo, al igual que todo el reparto, a pesar de que algunos personajes estén algo desaprovechados (por ejemplo el de Kudrow). La película sufre en ocasiones de una visión demasiado dulcificada, pero deja un buen sabor de boca y además se agradece su buen gusto musical. No muchas películas pueden presumir de contar en su banda sonora con David Bowie, The Velvet Underground o Wilco.