Ruta suicida
Sinopsis de la película
Un policía adicto a la bebida debe escoltar a una prostituta, desde Las Vegas hasta Phoenix, para que pueda testificar en el juicio contra un mafioso. Pero la misión resulta ser más difícil de lo esperado, ya que alguien, muy poderoso, está empeñado en que no lleguen a su destino.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Gauntlet
- Año: 1977
- Duración: 109
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Opinión de la crítica
Película
6.1
48 valoraciones en total
Si valoras diálogos, acción y chistes, esta película te puede llegar a entretener.
Ahora bien, si no soportas que un argumento te resulte inverosímil, no la veas, o hazlo, pero sabiendo que cuando llegue el minuto 85, aproximadamente, empieza lo increíble: una ruta suicida al volante de un autobús tuneado a lo Equipo A . Antes de ese momento, también te pueden resultar molestos los exagerados tiroteos en la casa de la puta y en la frontera.
El resto me parece todo bastante entretenido, con el típico ritmo narrativo de este director, es decir, sin complicaciones.
En cuanto a los actores, podemos ver a un Eastwood un poquito diferente: aunque sigue siendo un borracho rudo, esta vez es algo tontorrón y no se habría dado cuenta de lo que estaba pasando de no ser por la chica, Sondra Locke, una actriz que me parece preciosa y talentosa.
La música está bien. Si no fuera por ella, la parte de la ruta suicida sería aún más ridícula.
Realizada por Clint Eastwood, que interviene en ella como protanista. Se rodó en Las Vegas (Nevada) y en Phoemix y Superior (Arizona), con un presupuesto estimado de 6 M dólares. Se estrenó el 21-XII-1977 (EEUU).
La acción principal tiene lugar camino de las Vegas y Phoenix, a lo largo de unos 10 días, en 2005. Ben Shockley (Clint Eastwood), duro oficial de policía, lacónico, poco inteligente y aficionado a la bebida, ambiciona ser protagonista del éxito profesional que le otorgue el ascenso que siempre ha deseado. El jefe superior de la policía de Phoenix le encomienda una misión rutinaria. Ha de ir a Las Vegas para tomar bajo su protección a Gus Mally (Sondra Locke), detenida por prostitución, y trasladarla a Phoenix para que preste declaración en un juicio.
La película denuncia que la corrupción llega hasta altas esferas, donde hay connivencias entre funcionarios, políticos, miembros de la judicatura y el crimen organizado. Critica la falta de control de algunos altos cargos, que cometen con impunidad, abusos de poder. La figura de la mujer adquiere una presencia de mayor relieve que en films anteriores del realizador. Gus Mally tiene un papel importante, su personaje es fuerte, tenaz e independiente y aporta a lo largo del relato sugerencias e ideas útiles que no se le ocurren a Ben, menos inteligente que ella. El trayecto entre Las Vegas y Phoenix está plagado de peligros inauditos: la explosión del coche preparado para ellos, el hundimiento a tiros de la casa de Gus, el enfrentamiento de Ben con una banda de ángeles del diablo , la persecución de una moto por un helicóptero y otros. La inverosimilitud de algunos episodiso tiene mucho que ver con el tono disparatado que convierte la obra en una pieza deliciosa de humor variado: negro, surrealista y tragicómico.
La música aporta una enérgica partitura de jazz, con excelentes solos de clarinete, trompeta y saxo. Refuerza la acción y, también, los lances cómicos. La fotografía hace ostentación de habilidad narrativa. En este sentido, destaca la pelea a puñetazos de tres ángeles del diablo con Ben, vista desde una cámara situada en el centro de la riña. Muestra la belleza de los paisajes desérticos de Arizona. El guión suma acción, drama, thriller, romance, humor y denuncia, en un combinado bien escrito, con escenas de récord: 8.000 impactos de bala en el autobús de Ben y Gus y la interminable doble fila ( the gauntlet ) de agentes armados, dispuestos para recibir a tiros a los protagonistas. La interpretación de Sondra Locke, a la sazón comañera sentimental de Esastwood, es correcta y convincente. La dirección imprime a la acción un ritmo intenso.
Película entretenida, absorbente y divertida, de buena música y notable fotografía.
Ruta suicida viene a demostrar que Clint Eastwood también hizo películas por debajo del nivel que cualquier espectador se merece. Ya conocemos lo que Clint Eastwood es capaz de hacer de policía, su manera de hacer y todo lo que nos puede llegar a ofrecer, y es por eso que ciertamente es coherente, al menos eso sí. Lo que sucede es que en este episodio parece que todo se sale del vaso, que las excesos tan mal llevados acaban cayendo en lo ridículo y que ni la historia ni los atractivos aires setenteros acompañan a un actor protagonista cuya presencia en este caso es insuficiente.
Estoy de acuerdo al pensar que es mejor que la película te encuentre, ir a buscarla porque el director es el que es puede ser un problema. Yo no he encontrado nada más que situaciones inverosímiles tanto de los malos como de los buenos, y de los últimos diez minutos, ¿qué decir? (spoiler), hasta sabe mal que sea Clint Eastwood el que lo firma todo. Así que mala del todo no, alguna escena con la esperada chulería funciona y cierto tono de humor es más que acertado, pero no se me ocurre recomendarla a nadie, es muy descartable.
Ni que decir tiene que la respuesta es un directo a la mandíbula, hay cosas que es mejor no preguntar si no se conoce al policía más borracho y vago de Phoenix.
Clint Eastwood idealiza al brazo armado de la ley (hasta los dientes) otorgándole el grado máximo de honradez y compromiso con la sociedad cuando la cruda realidad se encarga en muchas ocasiones de desmentirlo.
Puntos a favor de la película es la relación que se establece entre la prostituta y el policía. Ella pronuncia su nombre y el la mira torciendo el colmillo (puro amor).
Las escenas de acción son bastante cutres, recurriendo al tiroteo indiscriminado hasta dejar el coche, autobús o casa como un colador, el tirador más malo del mundo desde un helicóptero y la expulsión de moteros de un tren en marcha a base de pateos.
Interesante película de Eastwood que ahí se queda, en interesante.
Parte de un buen guión, una historia más o menos simple, pero que puede convencer y entretener al espectador. Aun así, da la impresión de que no han sido capaces de sacar todo el jugo del argumento. Tanto es así que la película se puede hacer pesada en algunas momentos. Como una simple persecución, que es capaz de alargarse a los diez minutos dando vueltas sin parar. Solo se salva la buena actuación de Clint Eastwood y Sondra Locke (entonces pareja), ambos muy metidos en sus correspondientes papeles.
A los aficionados al cine de palabrotas, prostituas, tiros y persecuiones les puede gustar, porque esa es la esencia de la película. No es de lo mejor de Eastwood, ni mucho menos.