Rumores que matan
Sinopsis de la película
Derrick, Cathy y Travis, tres jóvenes estudiantes de periodismo y compañeros de piso, deciden hacer un experimento como trabajo de clase: difundir un rumor falso para poder luego analizar sus efectos. Pero las consecuencias serán mucho más imprevisibles y graves de lo que podían imaginar en un principio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gossip
- Año: 2000
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
5.1
55 valoraciones en total
Filme en casi todo su desarrollo completamente previsible, que no obstante consigue mantener al espectador intrigado con un final inesperado.
No creo que nadie anhele ver algo más que lo que ofrece esta película por lo que no podemos culparla de ningún engaño.
Película entretenida, de aquellas que se dejan ver con el gustillo de que el argumento va a dar dos o tres giros inesperados antes del final.
Como han dicho otros amigos, a partir más o menos de mitad de película, se convierte en bastante previsible. (spoiler) Sin embargo, quizás el final sea lo más inverosímil, tal vez por aquello de dejar con buen gusto al espectador y que el/la/los/las malos/as (que se intuyen casi desde el principio) reciban su castigo.
Los protagonistas, todos gente guapa, cumplen su papel y agradarán a sus fans.
Ver spoiler para completar. Y, aviso, destripo del todo la peli
Es muy interesante el debate que ofrece la película, el poder de un rumor es en ocasiones más fuerte que cualquier verdad.
¿Cuántas veces hemos afirmado que una cosa era verdad sólo por el hecho de que nos la ha contado un amigo ? ¿Cuántas veces una realidad se ha ido transformando a base de pequeños detalles como si fuese el juego del teléfono escacharrado? La rumorología nos encanta, y en ocasiones las cosas que se cuentan, son especulaciones que de tanto escucharlas se convierten en realidad.
Pero la parte más interesante de la película, se aborda al comienzo y se pierde a medida que avanza el metraje. A partir de ese momento cotilleos de instituto se adueñan de la pantalla y el debate queda relegado a: Tu te acostaste con él no yo no fui
Una verdadera pena, si hubiesemos cambiado el escenario de universitarios con acné, por algo un poco más serio se habría conseguido una película bastante interesante.
Un buen comienzo para el director Davis Guggenheim, realizador de curiosas obras como la aclamada serie Deadwood o la película / documental Una verdad incómoda en la que también participaba el candidato a presidente de USA, Al Gore.
Si bien, el tema que saca la película es el poder que tienen los rumores, tanto en las personas a las que se refieren como a las que lo divulgan. Mostrando de este modo las consecuencias de los cotilleos y criticándolos al mismo tiempo.
El reparto está siempre correcto, resaltando el joven cíclope de X-men (James Marsden) y la ahora muy conocida, Kate Hudson.
Puede considerarse mínimamente original e interesante para ver, si bien mantendrá entretenido al espectador, por lo que cumple su función.
Saludos.
Gossip es una de esas pelis que intentan distraer al espectador de lo que realmente sucede. Tramposa, multifacética, esta obra cuenta con una puesta en escena correctísima y unas actuaciones que permiten disfrutar el visionado de un argumento camaleónico. La potencia del chisme como faceta humana hará que el espectador entre en una espiral con aires de tragedia.
Thriller, importante resaltar esto porque Gossip no innova desde sus tácticas narrativas pero si las desarrolla con una precisión que se extraña en este tipo de géneros. Un poco de espionaje y cierto aroma de policial/psicológico es lo que se ofrece cuando un grupo de adolescentes inventa un rumor que va degenerando en situaciones que se van por la borda y que dejan de ser lo graciosas que pretendían ser. Lo que atrae de la trama es que al margen de cierta complejidad exacerbada el guión no resulta ridículo, es más, lo que acontece en Gossip es algo que se puede dar perfectamente en la realidad, salvo un desenlace demasiado elaborado y elucubrado, dejando un gusto sospechoso a toda la verosimilitud que se agradecía durante el visionado.
Obviando quizás un final demasiado perfecto, demasiado calculado para la enorme cantidad de variables que se sucedieron en el desarrollo, la obra de Guggenheim es una más que decente propuesta que se deja ver, con interés, con gancho y hasta con cierta morbosidad por el placer del chisme.