Rommel, el Zorro del Desierto
Sinopsis de la película
Segunda Guerra Mundial. El Afrika Korps del Mariscal Edwin Rommel dominó el norte de África hasta su derrota en El Alamein. A medida que pasa el tiempo, Rommel, cada vez más decepcionado, llega a la terrible conclusión de que el Führer acabará destruyendo Alemania. Así las cosas, su estricto sentido del deber lo llevará a participar en una conspiración contra el tirano. Al fracasar el atentado del 20 de julio de 1944, recibe la orden de suicidarse.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Desert Fox: The Story of Rommel
- Año: 1951
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.7
71 valoraciones en total
Mis aspiraciones se limitan a tratar de ser un buen aprendiz de brujo en materia cinéfila. Lo de biógrafo o historiador no va demasiado conmigo. Por ello, películas como Rommel el zorro del desierto, donde entre fotogramas de celuloide se entremezcla una presunta realidad vital suponen una dificultad añadida en cuanto a su valoración, porque, aunque uno trate de dejar en el perchero de la entrada todos esos prejuicios acumulados golpe a golpe de años, no es fácil desprenderse de absolutamente todo aquella infamia cometida por seres indignos de llamarse hombres.
Claro que la razón trata de hacerse un sitio en este comentario y me grita: ¡Es imposible que todos los alemanes estuviesen ciegos! ¡Rommel pudo ser un artista de la guerra, pero no un Nazi!. Y es cierto, pudieron pasar tantas cosas. También está el miedo aniquilador de voluntades. Dejo eso para los historiadores. Algunos afirman que Rommel era prosemita y que incluso tuvo el valor de proclamarlo ante el Fürher. La frase de Hitler fue: Rommel es un gran militar que no sabe de que va esto. También es cierto que en una fase final de la contienda, con todo perdido, los cambios de chaqueta son tan fáciles como habituales. Como verán hay opiniones para todos los gustos, aunque la mayoritaria y la que ha perdurado hasta la actualidad es la de un gran estratega aunque en el tiempo y lugar equivocados.
Desde el punto de vista cinematográfico me gustaría destacar dos cosas: Una, la excelente actuación de James Mason, una de las mejores de su carrera, cuya imagen se identifica plenamente con la del Mariscal alemán y dos, la incorporación de material de archivo de guerra. Respecto a esto último y a pesar de que los tintes fueron cargados en exceso en los más de tres minutos de fuego y bombas en El Alamein, creo que su incorporación supone realismo para un film al que le viene bien. Los espectadores sabemos que es material de archivo. Aquí no se engaña a nadie, pero le viene de perilla a la película para aproximarnos a la grandeza militar de un hombre.
En cuanto al resto, una Jessica Tandy a la que recordamos más en su veteranía que en su juventud, como señora Rommel, en un papel lleno de sentimiento y aceptación de la realidad. También Leo G. Carroll, Everett Seoane o muy especialmente Luther Adler dando vida a un Hitler especialmente furibundo. Curiosa la participación de un joven Richard Boone.
En resumen, una buena película, de esas a las que le sienta bien que vaya pasando el tiempo. Desde 1951 los años han ido enfriando las pasiones y tal vez ya estemos en situación de ver los acontecimientos desde una perspectiva aséptica. Ahora, eso sí, dejemos que los historiadores hagan su trabajo. Yo, por mi parte, trato de comentar lo que veo, eso sí, sin dejar de ser yo… y mi circunstancia.
El honorable Wiston Churchill dijo sobre Rommel: Su tesón y osadía nos infligieron terribles desastres, pero se merece el reconocimiento que le dedique en la Cámara de los Comunes en enero de 1942. También merece nuestro respeto porque pese a haber sido un leal soldado alemán, llegó a odiar a Hitler y a su obra, y tomó parte en la conspiración para liberar a Alemania desplazando a aquel maniático tirano. Por ello pagó con su vida. En las sombrías guerras de la democracia moderna, queda poco margen para la caballerosidad. Así termina Rommel, el zorro del desierto. Los 83 minutos anteriores son un excelente documento visual de un personaje clave en la II-G-M.
Notable película de gran Henry Hathaway que durante ochenta y cinco minutos retrata la enorme figura de uno de los más grandes militares de toda la historia. Situado a la altura de otros genios militares como Napoleón, Patton o Julio César, Erwin Rommel supuso un antes y un después en el arte de la guerra y su leyenda fue alabada incluso por sus enemigos.
Cinematográficamente la cinta posee todos los rasgos propios de gran Henry: tremendos diálogos cargados de tensión y moralidad, voz en off para como casi en un documental contar la historia del film, utilización continua de primeros planos de los personajes y un ritmo narrativo bastante elevado. No es una película bélica y las escenas de guerra son tomadas de la realidad intercambiándose con las rodadas para la cinta. James Mason hace un gran papel, uno de los mejores de su carrera. Con gran seriedad y aplome le da a su personaje ciertos matices interpretativos que sirven para acercarlo más a la gran figura que representa.
Así pues, estamos ante una de la joyas del cine de la segunda guerra mundial que consigue acercarnos a uno de sus personajes claves. Con gran rigor histórico resulta un film recomendablilísimo para todos los amantes del género y una cita ineludible para los admiradores de quien fue, es y será un personaje que quedará escrito con letras de oro en la historia militar.
Magnífica película de la 20th Century Fox que demuestran que con escasos 83 minutos podemos conseguir una pequeña obra maestra sin necesidad de que dure tres horas.
Rommel, el zorro del desierto es un biopic diferente ya que además de narrar las andanzas de un general alemán de la SGM lo hace con gran contenido historiográfico y humano al mismo tiempo, dándole un valor que no encontramos en películas de este tipo.
Gran parte de la calidad de esta cinta se la debemos a un inconmensurable Henry Hathaway, director poco valorado y que no tiene ni de lejos el reconocimiento de los John Ford, Howard Hawks, Raoul Walsh o Michael Curtiz, pero que sin embargo creo que tiene una filmografía casi inmaculada, ya que no tiene películas malas y eso es complicado para un director que realizó más de 30 películas.
Además su polivalencia le hizo poder hacer cine de aventuras, cine negro, bélicas e incluso a pesar de llegar tarde a esto del western realizó alguna de las mejores películas de este género en la década de los sesenta cuando dicho género estaba muriendo o cambiando de piel (Leone, Peckinpah…)
Hathaway, californiano por los cuatro costados, representa el cine como evasión ilustrada y formativa, demostrando que divertimento y calidad no están reñidos. Daría un dedo de mi mano porque tuviéramos ahora entre nosotros a un Henry Hathaway.
Nunnally Johnson, hombre polifacético que fue un director y productor decente encontró sobre todo sus mejores registros como un estupendo guionista con obras como Tierra de audaces, Las uvas de la ira, A través del espejo, La verdadera historia de Jesse James o Doce del patíbulo, entre otras. En esta cinta Johnson realiza un guión modélico colaborando estrechamente con Desmond Young del que por cierto recomiendo vivamente la lectura de la obra en que está basada la película Rommel. Gloria y tragedia del zorro del desierto en la que encontramos la mejor biografía jamás realizada sobre este Mariscal de Campo alemán que destilaba clase a raudales.
La actuación de James Mason es prodigiosa, y sin duda estamos ante una de las cinco mejores de toda su carrera, lo que nos viene a decir el nivel de la misma a cualquiera que conozca la calidad interpretativa de este actor de primera.
Estupenda música de Daniele Amfitheatrof, un compositor ineludible del cine clásico que trabajó con casi todos los grandes y que dejó su calidad y clase allí donde trabajó
La película tiene muchas escenas memorables como la despedida de Rommel de su familia o sin ir más lejos la escena del comienzo que es una de las mejores de este tipo de toda la historia del cine de acción. El hiperrealismo de los comandos británicos atacando el acuartelamiento es difícilmente superable aún hoy en día.
Probablemente es el primer biopic dedicado a uno de los protagonistas de la IIGM. No en vano, si hubo un personaje mítico generado por dicho conflicto ese fue el mariscal Erwin Rommel. Tiene otras peculiaridades. Es la primera vez en que un país hace una película biográfica sobre un general enemigo incluso antes de hacer una película biográfica sobre uno de sus propios generales. Por último, es el origen de una frase famosa erróneamente atribuida a J.F. Kennedy. La frase dicha por Leo G. Carrol interpretando a Von Rundstedt es La victoria tiene miles de padres. La derrota es huérfana .
James Mason no fue el primer Rommel del celuloide. Ese honor le corresponde a Erich von Stroheim por la película de 1943 Cinco tumbas al Cairo . Pero es el mejor. Mason consiguió imbuirle del carácter de héroe con destino trágico que está presente en todos aquellos que se acercan a la historia del personaje real. El Rommel de Mason no es el típico general antisemita miembro del partido nazi que podemos encontrar en producciones anteriores, sino un patriota alemán que no tiene más remedio que cumplir con las órdenes de Hitler hasta que finalmente se da cuenta de que la forma de salvar a su nación es destruir a su líder. Hay que tener en cuenta que Rommel fue una auténtica Némesis para los aliados, y que su mito no sólo fue construido por la propaganda alemana, sino también por la aliada. Así tenemos la paradoja de que se consiguió presentar a Rommel como una especie de Noble Caballero Medieval derrotado por el no menos noble Monty (personaje que todavía no tiene una biografía).
El guión de la película se basó en la biografía escrita por Desmond Young, y de hecho éste se interpreta a si mismo en la película rememorando su captura por las tropas del Afrika Korps. Young quedó impresionado por la caballerosidad de Rommel y el tratamiento dado por éste a los prisioneros británicos. No hay que olvidar que en dicho teatro de operaciones el ejército alemán no cometió ningún crimen de guerra y que el propio Rommel lo definió como la guerra sin odio. Tras la guerra Young escribió el libro The desert fox. No he tenido ocasión de leer dicha obra, pero teniendo en cuenta el tono de la película, debía de ser bastante elogiosa.
Y ese quizás sea el principal lastre de la película desde el punto de vista histórico. Rommel aparece retratado como un ser legendario y la auténtica causa de la supremacía militar alemana en el Norte de África. No se nos muestra nada de su vida anterior, ni ninguna de sus victorias sobre los británicos al frente del Afrika Korps, ni el porqué de su fama como militar. Evidentemente tampoco se nos dice nada de sus relaciones con Adolf Hitler y los nazis, – en 1938 llegó a ser comandante del FührerBegleitbataillon o guardia personal de Hitler, al año siguiente se le ascendió a general-, ni de su uso de la propaganda para ensalzar su figura -también era amigo de Goebels.