Rojos
Sinopsis de la película
El periodista John Reed es el único americano enterrado en el Kremlin. Mientras vivió fue un activista que luchó por defender sus ideales en la tumultuosa América de 1915. Se enamoró de Louise Bryant, una inquieta mujer que luchaba por su emancipación y por triunfar como escritora. Tras dejar a su marido, Louise se fue a vivir con Reed y se integró en un grupo de intelectuales activistas de izquierdas. Sin embargo, la frenética actividad de Reed en contra de la intervención de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, provocó las primeras desavenencias de la pareja…
Detalles de la película
- Titulo Original: Reds
- Año: 1981
- Duración: 200
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Opinión de la crítica
6.9
26 valoraciones en total
Excelentes interpretaciones, fotografía deslumbrante, un guión de alto vuelo que no se permite la más mínima fisura y una mano maestra de Warren Beatty como director son los elementos por los cuales Rojos es una película que no puede dejar de verse. A 25 años de su realización, es un verdadero documento histórico.
Idealista rojo americano trata de trasladar a USA la revolución que está teniendo lugar en Rusia, para lo que no duda en trasladarse a ésta.
La película dura más de tres horas, con lo que ello conlleva, así que dividiré el análisis en tres partes:
1ª hora: aburrida. Tema central: la pareja protagonista y sus relaciones. Demasiado lenta.
2ª hora: muy interesante. Viaje a la Rusia revolucionaria. La mejor parte del film.
3ª hora: interesante a secas. Tras la segunda hora, la película ya te ha enganchado por lo que la sigues con atención hasta el final.
Lo mejor: la revolución rusa desde un punto de vista singular. Diane Keaton.
Lo peor: la primera hora se hace muy lenta, sobre todo si eres consciente de la duración de la película.
Recomendable para: amantes de films que narran acontecimientos históricos y gente paciente.
Ésta es una de esas películas que son inolvidables, al menos para mí. Básicamente se trata de un film de amor, de amor a tus ideales, a tu mujer, a todo lo que realmente importa, y es que el amor es el motor que mueve este mundo. Ésta pelicula es, ante todo, pasión. Beatty, se cree y esta convencido de que lo que cuenta es magnífico, y como Gibson en Braveheart, se lo transmite al espectador. Casos de un buen material echados al traste,( porque el director ha sido incapaz de transmitir), se me vienen muchos a la cabeza, pero recientemente, El buen pastor, El buen alemán y Syriana, son algunos ejemplos. La identificación con los personajes es total, con un reparto en estado de gracia, Beatty nunca actuó mejor, Keaton da una exhibición, Nicholson nunca estuvo más comedido y cínico, Stapleton absorbe los pocos minutos que está en pantalla, en fin todos los actores son veraces y conectan con el público. El dirigir de Beatty, tiene un toque clásico, la puesta en escena y la inestimable ayuda del gran Storaro, hacen que sea una dirección absolutamente memorable. Para terminar decir que es un film necesario, comprometido, sensible, romántico, vehemente, sencillamente si combinas la injusticia con la emoción, y se hace bien, el resultado es una obra maestra.
No creo que sea una obra maestra, pero sí me pareció un excelente biopic sobre Jack Reed, el máximo activista americano del comunismo, y el único americano enterrado en el Kremlin, lo que dice mucho acerca de su entrega por esa ideología. Me pareció muy bien cómo se nos muestra ese desencanto que sufren casi todos los activistas del comunismo tras la revolución rusa y ver cómo el pueblo queda sumido en la máxima pobreza ya que el sistema no fue implantado cómo todos querían: sigue habiendo clases en cualquier país comunista, y las seguirá habiendo.
Warren Beatty demuestra tener pericia tras la cámara, y es un excelente director de actores, aunque hay un pero… el ritmo. En ciertos momentos la película acusa de un ritmo algo lento, y además es muy larga (188 minutos), por lo que si no te interesan las películas de vertiente política, mejor olvídate de ella. Gran fotografía de Storaro, merecido Oscar. Excelente ambientación, curioso que en esos apartados no ganase una superproducción de este tipo.
El guión está bien escrito, nada maniqueo ni efectista. No pretende que compartas las ideologías de Jack Reed, pero sí que comprendas la pasión que sentía por ellas.
Ahora los actores, el punto fuerte del film en mi opinión. Warren Beatty, muy notable como Jack Reed, aunque creo que destaca más como director o guionista de esta película que como actor. Jack Nicholson, excelente, pena que salga tan poco tiempo. Su personaje me recuerda al conocido doctor House: inteligente, cínico, no le gustan las mentiras piadosas… aunque tiene una vertiente romántica, incluso posesiva hacia la que pudiese ser su pareja. No es tan liberal como Jack. Maureen Stapleton, muy notable, pero sale aún menos que Jack Nicholson. Un Oscar algo inmerecido en mi opinión, es una actuación muy breve. Diane Keaton… Diane Keaton… La mejor interpretación de la película sin duda, borda en todo momento el personaje de Louise Bryant, me conmovió en muchísimas escenas, además es el personaje que más evoluciona en toda la película, por lo que me pareció el más interesante. Creo que es su mejor trabajo junto a Annie Hall, no entiendo cómo no se llevó su segundo Oscar. Y atención al cameo de Gene Hackman, que sale en sólo 2 escenas, aunque se le reconoce perfectamente.
En resumen, excelente historia de amor y desencanto con un trasfondo histórico de gran importancia para entender la eclosión del comunismo durante el siglo XX, un modelo político que jamás se ha logrado implantar siguiendo sus propias doctrinas, una de las más importantes, la ausencia de clases sociales.
Cuando a Warren Beatty se le concedió el Oscar al mejor director por ésta, su segunda película, no faltaron comentaristas que apuntaron que un buen número de quienes la aplaudieron no sabían que su primera parte terminaba con La internacional sonando a todo volumen. Su melodía es tan desconocida para los norteamericanos que muchos ignoran que fue el himno de sus mayores enemigos. Vaya esta anécdota como ejemplo del riesgo que supuso el rodaje de Rojos. Una superproducción que le había llevado 10 años de su vida prepararla, más de 3 horas de proyección y 43 millones de dólares de 1981.
Era la historia del periodista John Reed, nacido en el seno de una acaudalada familia en 1987, y muerto en Rusia en 1920. Fue su amigo Lennin quien ordenó que se le enterrara en el Kremlin. Reed había escrito reportajes tan célebres como Diez días que estremecieron al mundo sobre la Revolución soviética. Fundador del Partido Comunista norteamericano, los grades amores abundan en su biografía. Es a través del último de ellos, el mantenido con Loise Bryant (Diane Keaton) como Beatty nos presenta esta valiente historia. Valiente porque aunque es una superproducción, recupera uno de los fragmentos más silenciados de la Historia de aquel país: el correspondiente a la intelectualidad radical del Greenwich Village neoyorquino de los años veinte. Así mientras el gran público se identifica con las estrellas, asiste a una visión equilibrada de la Revolución de Octubre de 1917 y de las luchas internas de la izquierda radical norteamericana.
Warren Beatty es hermano de Shirley MacLaine, en aquella época era pareja en la vida real de Diane Keaton, que había dejado de ser la musa de Woody Allen. Beatty era un progre exitoso con las féminas, promiscuo y desengañado radical, de las políticas de Johnson, Nixon, Carter, quizás buscaba una catarsis nostálgica, un retroceso en el tiempo para buscar sus raíces. En mi opinión el guión es algo irregular, pasando de soslayo por momentos y personajes importantes en ese tiempo, pero entiendo que no es fácil condensarlo todo en un film, de estupenda factura y fotografía del oscarizado Vitorio Storaro, habitual operador de Bertolucci. Es curioso que la Unión Soviética no permitiera rodar en su territorio, hubo de hacerse en localizaciones europeas entre ellas España, al parecer disgustaba tanto a conservadores americanos como a su antagonistas soviéticos, lo importante es que ha pasado a formar parte de las biografías épicas de la Historia.