Risky Business
Sinopsis de la película
Joel Goodsen es un joven de 17 años, universitario y responsable. Un chico en el que cualquiera puede confiar. Pero ha sido bueno durante demasiado tiempo. Ahora los padres de Joel se encuentran de viaje, y él está solo a cargo de la casa. Sus padres, confían en él. Aunque quizá no deberían…
Detalles de la película
- Titulo Original: Risky Business
- Año: 1983
- Duración: 99
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.7
34 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Brett Baer
- Bronson Pinchot
- Bruce A. Young
- Bruno Alexander
- Curtis Armstrong
- Cynthia Baker
- Debra Dulman
- Fern Persons
- Francine Locke
- Harry Teinowitz
- Janet Carroll
- Jerome Landfield
- Joe Pantoliano
- Jonathan Chapin
- Karen Grossman
- Kevin Anderson
- Lora Staley
- Megan Mullally
- Mike Genovese
- Nathan Davis
- Nicholas Pryor
- Raphael Sbarge
- Rebecca De Mornay
- Richard Masur
- Robert Kurcz
- Ron Dean
- Shera Danese
- Tom Cruise
- Vinny Argiro
- Wayne Kneeland
Cuando se es un joven adolescente de 17 años de edad, se tiene todas las hormonas por los cielos, se descubre lo sensual de su cuerpo y siente que todo se lo puede llevar por el medio. El joven Joel Goodsen (Tom Cruise) se queda solo en su casa y se le ocurre la brillante idea de citar una prostituta, Lana (Rebecca de Mornay), para calmar su fuego pasional, pero la vorágine de problemas se irá sumando hasta la mismísima llegada de sus padres.
Este film fue el primer gran éxito de Tom Cruise en el cine, esta comedia romántica en su día fue censurada por sus escenas y lenguaje de sexo explícito. Se alega que el film presenta la imagen de que los jóvenes siempre están encendidos en sus pasiones. Entonces, ¿de dónde saco la saga Porky’s (1982) esa idea?
Este film es clásico por la escena donde Tom Cruise en calzoncillos baila al ritmo de Old Time Rock and Roll imitando al cantante Bob Seger. La banda sonora del film tiene además canciones como After the Fall (Journey), In the Air Tonight (Phil Collins), Every Breath You Take (The Police) y Hungry Heart (Bruce Springsteen) entre otras, que son un clásico escucharlas.
La película tuvo un presupuesto de $6,2 millones y generó por la venta de taquillas la cantidad de $64 millones en EEUU solamente, más $30 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió tres nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, incluyendo una a los Golden Globes para Tom Cruise por su actuación.
Básicamente, existen dos tipos de comedias juveniles: las que solo muestran tonterías sin sentido para intentar agradar al exigente público adolescente (un claro ejemplo es Mentiras y gordas, aunque dentro de esta categoría hay excepciones, como las primeras de American Pie o Supersalidos), y las que intentan entretener al espectador con un poco menos de humor pero con más y mejor argumento (Big, por ejemplo). Risky Business pertenece, por suerte, al segundo grupo.
Con una historia que llama la atención desde el primer momento, Risky Business se convierte en un entretenimiento continuo de principio a fin. Sin un humor exagerado, simplemente con toques graciosos en determinados momentos, resulta un film gracioso y ameno.
Quizás lo que más llamó la atención en la época (aparte del famoso bailecito que se marca el amigo Tom), en el año 1983, fueron las escenas eróticas que contiene. Un jovencito Tom Cruise de tan solo 21 años y su sensual compañera de reparto Rebecca de Mornay (La mano que mece la cuna) fueron los protagonistas de unas cuantas escenas bastante calentorras, que si bien hoy siguen sugiriendo, seguro que en los ochenta causarían sensación entre el público adolescente. Evidentemente, hoy en día vemos eso y más en casi cualquier peli juvenil.
Un argumento divertido, una historia que va poniendo cada vez más nervioso al espectador (aunque sin perder el humor), actuaciones más que correctas (Cruise va apuntando maneras en su quinta película) y alguna escena subidita de tono. ¿No está mal, no?
La cinta me ha sorprendido para bien cuando, realmente, no esperaba demasiado de ella, y por eso os la recomiendo. No es ninguna maravilla, evidentemente, pero cumple su función. Seguro que disfrutáis con los arriesgados negocios del joven Cruise…
Primero hay que puntualizar. Esta es una película para un público muy particular. Si has crecido en los ochenta, el factor nostálgico es un elemento decisivo a la hora de valorarla. Así pues, en 1983 el cine adolescente ochentero -que no infantil- entregaba una de sus mejores obras junto a Juegos de Guerra, solo por debajo de los tótems del género que todos conocemos. Y lo es por distintos motivos: un buen reparto, una banda sonora de auténtico lujo cortesía de Tangerine Dream y una galería de escenas para el recuerdo: por citar una, la del tren mientras suena In The Air Tonight es absolutamente mítica. Olvidaos del bailecito de Tom Cruise y descubrid por qué Rebecca de Mornay ha sido un mito erótico para toda una generación.
Tom Cruise es un buen actor, o al menos no se nota que está actuando cuando se encuentra en escena como le sucede a Brad Pitt con esos manierismos característicos. Tom Cruise se ha despeñado desde las más altas cotas del éxito debido a sus furibundas aficiones entre las que se encuentran la iglesia de la cienciología o el salto olímpico al sofá de dos cuerpos como demostró en el programa de Oprah. Y quizá aún no haya terminado la caída, parece preso del síndrome de Michael Jackson al que solo le suceden pesadumbre tras pesadumbre. Quien sabe si pronto se descubra que Suri no es hija biológica suya o que le gusta intimar con cánidos. Él se lo ha buscado, habrá quien diga.
Ser defensor del diablo es un trabajo apetecible y tentador, más aún cuando el diablo ha sido un vampiro. Tom Cruise es un icono, probablemente jamás reciba un Oscar (¿recibió alguno Kubrick?) pero ha demostrado sus capacidades interpretativas y posee un carisma, pese a quien pese, sin parangón en Hollywood. Desde sus inicios en Nacido el 4 de Julio, deambulando por Magnolia, protagonizando esa obra de arte titulada EWS o en breves papeles como en Leones por corderos su aparición en pantalla es un reclamo publicitario inmejorable y dota al film de cierto poder magnetizante. Es el rostro más emblemático de los últimos veinte años en la historia del cine. No se puede negar. Y todo arrancó un buen día en el que decidió decirse a si mismo: pero que coño.
Y me quedo corto, vamos, un drama-comedia con toques de humor y sensualidad (la escena del primer encuentro entre Lana y Joel haciendo el amor primero con la ventana abierta, en todos los rincones de la casa y en el metro es de lo más sensual y erótico que he visto).
La historia va de un chico, Joel (Tom Cruise) que se queda en casa un fin de semana, y siguiendo los consejos de su mejor amigo termina contratando los servicios de una prostituta y pasando toda la noche con ella. A partir de ahí Joel va a meterse en un lío detrás de otro.
Es una película que te hace ponerte en la piel del protagonista. Te planteas si dejarte llevar sobre lo que sientes y experimentar aún a riesgo de meterte en problemas, o sencillamente dejar que tu cabeza piense que es lo correcto.
Grande interpretación de Cruise.