Reina de corazones
Sinopsis de la película
Annie (Trine Dyrholm) es una exitosa abogada que vive en una casa de estilo modernista con sus dos hijas y su marido Peter, un reputado físico. La aparición de Gustav, un hijo que pertenece a una relación previa de Peter, pone patas arriba la armonía que reina en la vida de Annie. Lo que en un principio parece ser un movimiento liberador para ella, pronto se convierte en una historia de poder y traición que tendrá consecuencias devastadoras en su vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dronningen aka
- Año: 2019
- Duración: 127
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.9
95 valoraciones en total
Reina de corazones (2019) es posiblemente una de las mejores películas del 2019. Dicha afirmación es arriesgada, y puede que tenga algo de criterio personal, pero esta obra danesa, dirigida por la directora May el-Toukhy (con raíces egipcias) es una de las que mejor conjuga las actuales corrientes estílisticas, sin olvidar un potente mensaje que se erige como una crítica demoledora a la hipocresía contemporánea, más en concreto, a sociedades y personas de aparente reputación intachable, que en el fondo pueden estar más podridas de lo que parecen.
La película trata numerosos temas, y seguramente es lo que en parte la hace grande. No nos encontramos ante una obra con una lectura dirigida o una conclusión totalmente cerrada, sino que además la película está abierta al debate y permite al espectador hablar sobre ella. Seguramente la película generará cierta controversia en su estreno en España (teniendo en cuenta que no es una película comercial, ni muchísimo menos), no solo por la temática, sino por como se abordan ciertos aspectos de la relación incestuosa.
La película nos presenta una realidad a la que no estamos acostumbrados. Y es que las sociedades nórdicas tan perfectas, sin fallos (o al menos eso cree gran parte de nuestra sociedad) aparecen retratadas en la película en su cara más oculta, aquella que los españoles de a pie no suelen asociar de una manera directa. No es casualidad que la película se centre especialmente en una familia de clase alta, y que además la familia tenga unos trabajos tan bien considerados dentro de la escala social (especialmente el de la madre, por trabajar de cara a la comunidad y además más concretamente defendiendo a menores que han sido abusados, algo que en realidad es sumamente retorcido). Es evidente que todo esto está realizado con unas intenciones críticas detrás.
May el-Toukhy, entre muchos temas que trata la película, nos habla de las relaciones de poder, y como la influencia negativa que utiliza la madrastra puede extrapolarse a la propia sociedad danesa. Al final, los poderosos utilizan sus herramientas para acabar con los más débiles, una vez ya han obtenido todo lo que querían de ellos. Aquí, una vez el personaje que interpreta de manera maravillosa Trine Dyrholm ha satisfecho todas sus necesidades sexuales, tira a la basura a Gustav. Pero tampoco entendemos, por lo menos en la primera mitad del filme, que el personaje sea una persona horrible, sino que se ve doblegada por las pasiones más bajas, que a la postre son las que rompen el propio código ético que ella defiende con tanta vehemencia.
La primera de ellas es un drama burgués, en el que se introduce el personaje de Gustav como un elemento disruptor de la normalidad a la que la familia estaba acostumbrada. Siendo totalmente sincero, esta primera parte hizo desesperar a un servidor, que equivocadamente pensó que se encontraba ante una película más que sólo servía para contar una historia a la que el espectador medio no se puede sentir más alejado. Pues en realidad, esta primera mitad no deja de ser la radiografía de una mujer de clase alta que está viendo como se están perdiendo los mejores años de su vida, incluyendo el aspecto sexual. Pero poco a poco, la película va abandonando esa aparente claridad para convertirse en algo muchísimo más oscuro. En cierto sentido, la película puede evocar otra cinta danesa como La caza (2012) de Thomas Winterberg.
En la segunda mitad de la película, la directora va destapando sus cartas y desmontando la retorcida relación que en realidad mantienen los dos personajes. En unos campos muy cercanos al thriller o por lo menos al suspense, en los que la directora sabe realmente crear tensión (¿Descubrirá el padre la relación incestuosa? ¿Cómo acabará la relación?).
La película ya avisa al espectador en los primeros compases que en realidad todo lo que aparece tan perfecto, es en realidad una mentira. Y lo hace mediante un plano en el que la cámara va dándose la vuelta a sí misma, mostrando una realidad que aparece distorsionada. Que no es como aparenta. Este elemento simbólico que da pie a la película aparecerá también más adelante. De hecho, la película empieza narrativamente con un flashforward y a pesar de que después la película seguirá una línea narrativa totalmente lineal, esta entrada ya nos pone en alerta.
Conclusión
A pesar de ser una película que generará controversia, sin duda se trata de una de las mejores piezas que nos dejó el 2019. Una película llena de detalles, tanto técnicos como temáticos, que merece un visionado para todo aquel que se autodenomine cinéfilo.
Crítica escrita para https://cinemagavia.es/
Una historia muy sencilla, altamente entretenida, que confirma que las claves del éxito, siempre se apoyan en la manera de contar, no en lo que se cuenta.
Aquí los rolles se cambian, esta vez es la adulta quien participa de una historia reservada habitualmente a los jóvenes, y es en ese punto de inflexión donde consigue atrapar el interés del espectador.
Trine Dyrholm, actriz protagonista, ofrece una variada sucesión de buenas secuencias, donde logra transmitir las distintas fases de su inquietante conducta a lo largo de dos entretenidas horas de este drama danés bien urdido.
La recomiendo.
Con cierto retraso con respecto a otros países se estrena al fin Reina de corazones, que en Sundance hace un año fue distinguida con el premio del público. Es una interesante película danesa dirigida por May el-Toukhy, que también es responsable de su guion junto a Maren Louise Käehne, y que le proporcionó a su protagonista, Trine Dyrholm una nominación a los premios europeos como mejor actriz del año gracias a una compleja interpretación.
La pena es que al espectador que le dé por leer su sinopsis o algunos comentarios (una vez más volvemos a lo mismo), se le destripe innecesariamente la sorpresa que puede tener el desarrollo de la misma. Y da coraje, porque hay cosas en ella que están muy meditadas, sobre todo sus personajes y la evolución de los mismos, así como su banda sonora, que a medida que va avanzando el film, va teniendo más cabida, o su fotografía, que aprovecha tanto el entorno donde está rodada, así como los diferentes tonos cromáticos tanto en exteriores como en interiores.
La dirección, que está más lograda que el guion, es otro de sus aciertos, así como el casting central de los personajes, no solamente su notable protagonista femenina, sino el joven Gustav Lindh como Gustav o Magnus Krepper como Peter merecen que se les destaque.
Es un film atípico, curioso, para un público adulto, con más virtudes que defectos, que creo, destaca más aún si tenemos en cuenta la raquítica y previsible cartelera. Que por cierto, también obtuvo el Dragon Award en Göteborg al mejor film nórdico. Y estas distinciones o premios, en el fondo, han servido de apoyo, no para recaudar ríos de millones, sino para facilitar el acceso a más países, ya que no se trata de ningún producto comercial al uso. Así pues, ya que la hemos recomendado y hemos destacado lo positivo de ella, pasamos al spoiler donde también señalaremos lo que no nos ha gustado, o mejor dicho, lo que no nos ha convencido tanto de ella.
Anne es una abogada reputada que vive con su marido y sus dos hijas. La llegada de su hijastro convulsionará el tranquilo transcurrir de su vida: Lo seducirá y comenzará a derrumbarse el castillo de naipes.
Dronningen es, en conjunto, una buena película, sin duda será uno de los films destacados de 2019, por su guión, su buen trabajo de dirección, la muy buena (en mi opinión no descomunal) interpretación de Trine Dyrholm que sabe pasar del hielo a los 100 grados en segundos, el tacto al afrontar un tema tan delicado como las relaciones sexuales intrafamiliares y su banda sonora. En conjunto , repito, una buena producción danesa con la estructura y ritmo característicos del cine europeo, tocando valientemente una temática que se suele evitar. Excelente también la relación entre el magnífico libro de Lewis Carroll y el propio guión de la película. La confusión, los sentimientos, la frustración y las emociones están muy bien plasmadas por parte de Dyrholm que destaca sobre todos los demás actores y actrices. Notable la fotografía de Jasper Spanning y sobresaliente la música, entre la que encontramos un fragmento de Music for 18 musicians de Steve Reich y que en general es una banda sonora mucho más arriesgada y acertada de lo que solemos escuchar.
Dronningen deja traslucir la innegable empatía entre la directora y la actriz principal, que se dio a conocer en aquel impactante film llamado Festen, hace 21 años más o menos. Por otro lado y siempre en mi opinión tiene claras influencias de los melodramas de Douglas Sirk.
Anne es de una moral intachable y trabaja en casos de violencia y abusos, llega al extremo de encararse con un abusador que ha salido bien parado de un juicio (justo al inicio de la película) … ¿Qué le lleva a cambiar de manera tan drástica? Las vidas perfectas son extremadamente frágiles parece decirnos la directora en este su segundo film.
Como aspectos negativos señalar la actuación de la mayoría de los secundarios, no lo suficientemente implicados, el hijastro, Gustav Lindh es muy inexpresivo, las dos niñas son dos objetos decorativos que apenas hablan, la escena del robo está mal resuelta y es poco creíble que ni el marido ni la policía aparezcan para nada, el metraje es quizá excesivo con algunas escenas prescindibles, los tres minutos del Tainted love de Soft Cell algo incoherentes…
6,5 sería mi nota para este notable film danés que brilla en medio del banal panorama cinematográfico que la industria nos quiere hacer deglutir. Recomendable por su psicología, honestidad y profundidad.
Una propuesta del cine danes atractiva y diferente, dentro de un género habitualmente maltratado a lo largo de las últimas décadas, al permitir guiones con tramas predecibles y mal desarrolladas.
Excelente trabajo de dirección de May el-Toukhy. Por su parte, la actriz protagonista, Trine Dyrholm, aporta complejidad a su papel, donde a través de escenas que en principio pudieran no tener trascendencia, desarrolla un confuso enredo con elegante maestría.
Aporta pequeñas secuencias carentes de diálogos que incluyen importantes claves, sugerentes para el espectador.
Un bocado carnoso y apetecible, pero de incierto sabor…