Regreso a la escuela

5 comentarios en «Regreso a la escuela»

1. Qué envidia que dan con sus residencias de estudiantes, sus animadores, sus actividades extraescolares, sus animadoras, sus clubs alfa beta omega, sus animadoras, sus superfiestas, sus animadoras, sus alumnos modelo, sus animadoras… ¿he dicho ya animadoras? Lo que se divierten y cuando se ponen serios, hay que ver lo que estudian y lo bien preparados que están. Y si estamos en los ochenta, tenemos pasta y contamos con una compañera a la que amamos tan guapa, tan pava y tan dulce como Barbara (Terry Farrell), eres tan inteligente … no como yo que soy tonta, pensamos todos ¿qué se puede pedir más? Pues aunque parezca imposible, nuestro medioprotagonista, Jason (Keith Gordon, no podían haber puesto a otro más salado, o por lo menos más alto, es que ella le saca una cabeza) es tan desgraciado que lo quiere dejar todo.
   
   Afortunadamente aparece su padre, Thornton Melon (Rodney Dangerfield), que para convencerlo de qué es capaz de sacar sus estudios no se le ocurre otra cosa que matricularse él mismo como un estudiante más. He aquí el prometedor argumento de una de las comedias más famosas y taquilleras de los años 80, película de la que aún recordaba chispazos tras haberla visto hace un montón de años. Sin ser desternillante, tiene cosas graciosas, aunque sobre todo es una obra simpática. El argumento se mueve entre los tópicos del género adolescente pero entre una cosa y otra hay espacio para la superación personal, los conflictos padre-hijo, los límites que el dinero no puede comprar, los roles de sexo después de la liberación femenina (SPOILER) y hasta varapalos hacia el snobismo o los comunistas. Con todo ello se pasa un buen rato.

2. Típica película de universitarios de los 80. Eso es lo que parece pero nada más empezar te das cuenta de que no es tan típica, cuando aparece ese hombre de ojos saltones a cargo de una millonaria empresa llamada altos y gordos donde las reuniones parecen una apología de la gula, y donde todos sus integrantes por descontado son rellenitos como mínimo.
   
   A partir de ahí gamberradas y situaciones exageradas de todo tipo, muchas de ellas son muy tópicas, sin pretender ser más de lo que vende, que es hacer reír al personal a grandes carcajadas- Yo me divertí mucho después de volver a verla después de tanto tiempo, y, aunque el paso del tiempo la desluce un poco, siempre se quedará en mi recuerdo como una de las mejores de este estilo. La película está dirigida y protagonizada por el gran y maravilloso Rodney Dangerfield, al que daría por muerto de no haberle visto haciendo de abuelo demoniaco en Little Nicky, un actor muy desaprovechado según mi criterio, (con esa cara y esos ojos) no hay papel cómico que se le resista. Cuesta un poco de encontrar a este maravilloso actor y director macho, claro que si yo pude, todo el mundo puede encontrarlo y disfrutarlo.

3. Hit indiscutible en los videoclubs de mediados de los 80, nos encontramos ante una, aunque intrascendente, muy divertida comedia, que apoyándose en la vis cómica de Rodney Dangerfield, (por aquel entonces, cómico cuasi de culto) y con una pléyade de firmes secundarios, nos narra el choque generacional que se produce, cuando el excéntrico padre del tímido muchacho, se matricula en la misma escuela de su hijo, para ayudarle a triunfar con las chicas. Recomendable.

4. Es un 7 que es absolutamente subjetivo pero…
   
   es que es muy graciosa: solo por ver los concursos de trampolines merece la pena.
   
   Jo-jo cuando una secretaria de Rodney toma notas en clase con máquina de escribir, ha quedado muy desfasado pero que bueno es.
   
   El prota es un poco moñas, igual Robert Downey Jr. lo hubiese hecho menos odioso.
   
   Me quedaré siempre con este momento: cuando el profesor hijoputa examina a Rodney, no es literal pero lo recordareis.
   
   – Solamente le voy a hacer una pregunta.
   
   – Menos mal.
   
   – Con 23 partes…
   
   – Que hijo de puta.
   
   – ¿Ha dicho algo?
   
   – (carraspea)… emmm, Nada…

5. Me sorprende su 5.1 de valoración en Filmaffinity, y me sorprende aún más el desconocimiento de la mayoría de gente a la que le cito esta película como comedia con la que se partirán el ojete non-stop durante 90 minutos. Como suele pasar, como no es un título conocido, pasan de mi recomendación. Como diría D10S, con permiso de las damas, ¡que la chupen! ¡Que la sigan mamando!
   
   La peli es en su forma todo un estereotipo de film ochentero norteamericano ambientado en una universidad, con sus esforzados estudiantes, sus atletas icónicos de la figura del ganador yanki, las animadoras que persiguen a los atletas… y los inevitables nerds que no encajan en el campus. Afortunadamente la película no cae en el estereotipo argumental del nerd que a base de tesón, y pese a todos los contratiempos en que los alumnos populares tratarán de hacerle caer, alcanza brillantemente todos los objetivos a los que puede aspirar un universitario: el sufrido título académico individual, el éxito colectivo deportivo quedando como héroe ante toda la afición y, finalmente, las bragas de la alumna más cañón del campus.
   
   Pensándolo bien… la película es tal que así. Pero con una variante fundamental: el nerd sólo es capaz de llegar al éxito gracias a la participación directa de su padre (Thornton Melon, interpretado insuperablemente por el cómico Rodney Dangerfield), un cincuentón millonario e inculto, pero tenaz como pocos y hecho así mismo en la universidad de la vida. Su empuje y optimismo por querer ayudar a su hijo en sus estudios le convierten en poco tiempo en una celebridad del campus, aunque no precisamente por sus aptitudes académicas.
   
   Situaciones académicas hilarantes que todos hemos vivido, profesores ineptos, decanos permisivos con todo aquel dispuesto a invertir en la facultad (aunque estos sean alumnos), secundarios de lujo (Keith Gordon, Robert Downey Junior, Adrianne Barbeau, Burt Young…), un Rod Dangerfield desatado en decenas de escenas increiblemente divertidas… Una comedia de 10.
   
   Dadle una oportunidad. Repetireis.